Créditos Imagen: Wilson Álvarez, fue un cultor de la curva
Diego Naranjo Cevallos | Meridiano
Caracas.- Con el pasar de los años, el arte de pitchear ha ido evolucionando como el beisbol mismo. La curva ha sido parte importante de ese avance, al ser uno de los lanzamientos más relevantes del juego solo después de la recta. La manera como cae la pelota y la poca velocidad (en comparación con los envíos rápidos) hacen que la curva sea un arma muy útil para sacar de paso a los bateadores.
La leyenda cuenta que el 7 de octubre de 1867 William Arthur “Candy” Cummings, lanzador de un equipo amateur de Brooklyn, utilizó un envío nunca ante visto en un encuentro, la curva, ante el equipo de beisbol de la universidad de Harvard. Brooklyn salió derrotado 18-6, pero para Cummings el éxito de su nuevo lanzamiento fue mucho más importante. “Apenas podía evitar bailar de la alegría”, comentó el lanzador, años más tarde, en una entrevista.
“Candy” Cummings, quien estuvo en las Grandes Ligas durante seis temporadas con récord de 145-94 y efectividad de 2.42 en 2149.2 innings de trabajo, se encuentra en el Salón de la Fama de Cooperstown con una placa que dice: “Inventó la curva siendo un as amateur de Brooklyn Stars en 1867”.
Desde entonces, grandes lanzadores han hecho historia, entre muchas cosas, por la calidad de su curva, y para muchos expertos y analistas del juego, Sandy Koufax ha sido el mejor exponente de ese envío.
“Él tenía manos largas y dedos largos, lo que hacía que tuviera un agarre perfecto para la curva”, explicó el periodista deportivo Humberto Acosta, un erudito en materia de Koufax. “Sandy lanzaba la curva por arriba del brazo y tenía el mismo ángulo del brazo tanto para la recta como para la curva. Además, era una recta rápida. Los bateadores contaban que ese envío era como ver una pelota que rodaba hacía el borde de la mesa y luego caía”.
EL DECLIVE DE LA CURVA
Si bien la esencia de la curva es justamente la caída, es difícil comprender las razones por la cual en 2015, los lanzadores de las Grandes Ligas la usaron muy poco. Solo 7.54% de los envíos fueron curvas, la cifra más baja desde 2008. Pero en las organizaciones de Grandes Ligas se le está dando cada vez mayor relevancia, entre ellos varios de los más exitosos.
Varios analistas y técnicos han expresado que otros lanzamientos, como el cambio de velocidad, el sinker y la recta cortada, entre otros, suelen ser mejor controlados por los pitchers. 37,3% de las curvas que se han lanzado en esta campaña han terminado en bolas, pero 41,2 han generado swings de los bateadores. Lo que no le impide ser un recurso de gran valía en el repertorio.
“Yo no usaba mi curva para ponchar. Siempre lo hacía con el fin de provocar un batazo suave hacia el infield”, explicó, vía telefónica Wilson Álvarez, quien fue uno de los grandes “curveros” de Venezuela.
Muchos críticos de este lanzamiento aseguran que la manera como se tira, haciendo una rotación al codo y a la muñeca, suele desgastar el brazo. De hecho, la organización Criollitos de Venezuela no permite que los lanzadores tiren curvas hasta no estar en la categoría Juvenil (16-18 años).
“La intención es cuidar a los jugadores”, comentó Arturo Madrid, presidente del directorio regional de Criollitos. “La curva suele hacer una especie de goma en el codo y eso hace que el brazo pierda movilidad”.
En el beisbol federado está permitido que los lanzadores aprendan ese pitcheo en Juvenil A (13-14 años). Sin embargo, muchos agentes de peloteros y entrenadores coinciden en que la mejor edad para aprender ese envío es a los 12 o 13 años.
“Mi tío Neuro Fuenmayor fue quien me enseñó a lanzar la curva y cómo agarrarla”, soltó Álvarez. “Con el tiempo la fui mejorando aún más”.
Sin embargo, Jhoulys Chacín, as de la rotación de los Padres de San Diego, reconoció que aprendió a lanzar la curva ya un poco más grande. “La curva la tiré desde que subí al profesional”, comentó el lanzador derecho. “En República Dominicana me enseñaron cómo lanzarla y desde entonces la sigo usando”.
Sandy Koufax Foto: The Daily Dose
LA IMPORTANCIA DE LA CURVA
Luego de 150 años de que el mundo conociera el pitcheo que caía de “Candy” Cummings, la curva se ha convertido en un arma fundamental en el repertorio de los lanzadores que aprendieron a usarla con solvencia.
“Creo que la curva siempre ha sido un pitcheo fundamental para cualquier lanzador”, destacó Chacín. “Creo que tanto antes como en el presente, la curva es un pitcheo que se usa bastante”.
Por otro lado, Wilson Álvarez destacó la relevancia que tuvo ese pitcheo en su trayectoria. “La curva en mi carrera fue un pitcheo muy importante porque era el que me permitía sacar a los bateadores de paso y de balance”, soltó. “Cuando lancé el No Hit No Run, el último pitcheo que hice ese día fue justamente la curva, ya que había usado algunas rectas en ese turno y necesitaba otro pitcheo”.
“La curva siempre fue un pitcheo importante para mí por la diferencia en la velocidad”, comentó el otrora lanzador. “Podía tener casi 15 millas de diferencias entre mi recta en la curva”.
Agarre de la curva Foto: Sports illustrated
¿CUÁNDO LANZAR LA CURVA?
Los lanzadores de las Mayores usan la curva para tratar de engañar a los bateadores contrarios. Sin embargo, no todos los pitchers la usan en el mismo conteo.
“Me gusta usar la curva en el primer pitcheo del turno y tratar de ponerla en strike o para buscar ponchar al bateador”, afirmó Chacín. “No me gusta tirarla en mitad del conteo, porque a mí me sirve es para ponchar. La mezclo con mi slider, lo cual hace una mezcla interesante de velocidad y rompimiento”.
Clayton Kershaw, quien es el mejor lanzador en la actualidad en todo el beisbol y poco a poco se consagra como uno de los grandes exponentes de la historia, posee una curva famosa.
“Lo único en que pienso cuando lanzo la curva es en la ubicación”, declaró Kershaw a Sports Ilustrated. “Es solo cuestión de si quiero lanzarla para buscar colocarla en strike o tirarla contra la tierra para engañar”.
Actualmente, Kershaw posee una de las mejores curvas. Lance McCullers, Drew Pomernaz, Justin Verlander y Félix Hernández tienen curvas que dejan a los bateadores sin posibilidad de hacer contacto. Ellos demuestran, que 150 años después la curva sigue más vigente que nunca.