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Rayner Rico | Prensa LVBP
Caracas.- El 2 de febrero de 2023 será recordado como la fecha en la que Venezuela estrenó formalmente una de las estructuras deportivas más modernas y majestuosas de América Latina: el Estadio Monumental de Caracas Simón Bolívar.
Fueron los equipos Tigres del Licey y Cañeros de Los Mochis los encargados del primer enfrentamiento oficial suscitado en el terreno que sirve como sede principal de la Serie del Caribe Gran Caracas 2023.
Muy poco tiempo transcurrió desde la finalización del partido, en el que la delegación azteca se hizo con la victoria por encima de su similar de República Dominicana, para que los elogios no se hicieran esperar de parte de los protagonistas, quienes pudieron constatar de primera mano las bondades de un parque de pelota de primer nivel.
“En una sola palabra: perfecto. Quiero decir que Venezuela se lució con este estadio”, alcanzó a expresar el neogranadino Reynaldo “Chencho” Rodríguez, tras el compromiso en el que se convirtió nada más y nada menos que en el primer pelotero en conectar un jonrón en la historia del remozado feudo.
Fue una línea hacía la zona izquierda del campo y la histórica pelota cayó en uno de los espacios dispuestos como bullpen del equipo visitante.
Aunque Rodríguez no es el único que puede alardear de ser el primero en algo. Su compañero en Los Mochis, el mexico-estadounidense Braulio Torres-Pérez, puede jactarse de que el primer ponche lo propinó él, después de que pusiera a abanicar la brisa al dominicano Yamaico Navarro, en el cierre de la primera entrada.
Antes de que eso ocurriera, el también quisqueyano, el experimentado Emilio Bonifacio, inauguró el renglón de los boletos en el capitalino recinto, justamente antes Torres-Pérez, abridor del club cañeros, dirigido por el venezolano José Moreno y tutelado por el ex lanzador Giovanni Carrara, coach de pitcheo.
Moreno, que regresó a su país natal de manera triunfal como campeón de la Liga Arco Mexicana del Pacífico, no dudo en exponer su satisfacción ante lo visto a su alrededor, apenas unos minutos después de haber celebrado el éxito de su club en su debut en la presente Serie del Caribe.
“Desde el punto de vista de un manager, las instalaciones ofrecen una facilidad, son muy cómodas, en la zona donde están los jugadores. Otras áreas como la oficina del manager, el clubhouse, la oficina de los coaches, todo excelente. Hay wifi para tener acceso a la información, es todo muy profesional y esperamos que todo se mantenga para el desarrollo del beisbol en Venezuela”, declaró el único capataz venezolano en alzarse con una corona, tanto en la LVBP como en cualquier otro circuito caribeño.
Un pupilo de Moreno, el patrullero José Cardona también tiene su nombre registrado en el palmarés del imberbe estadio. Fue el primer out y también el primero con una base robada.
En tanto que los tigreros Ramón Hernández, Mel Rojas Jr y Kelvin Gutiérrez aparecen de igual manera dentro del listado. Hernández sacudió el primer hit y anotó la primera carrera. Rojas Jr pegó el primer doblete y el grandeliga Gutiérrez empujó la primera rayita.
Este trío de peloteros pertenecen a una escuadra del Licey, que está dirigida por el reconocido ex bigleaguer José Offerman, quien en rueda de prensa postpartido, en la que tuvo que referirse a la derrota sufrida por su escuadra, no dejó de pasar la oportunidad para enaltecer la labor de quienes arduamente realizaron una labor mancomunada para la construcción del aposento en que se aspira, sucedan grandes hazañas y se sigan celebrando importantes eventos.
“Es un estadio de primera. Creo que en toda latinoamerica no hay uno de este nivel. No tiene nada que envidiarle a uno de las Grandes Ligas”, manifestó el oriundo de San Pedro de Macorís, con una extensa trayectoria en los patios estadounidenses.
