Créditos Imagen: Eduardo Escobar Foto: @MLBVenezuela
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Eduardo Escobar se dejó ver feliz el lunes en Coors Field, antes y durante el Derby de Jonrones, mientras respaldaba a Salvador Pérez, representante del país en el evento.
“Estoy contento, orgulloso de estar aquí. Ha sido una experiencia muy bonita. Un sueño hecho realidad, no tanto para mí si no para mis hijos (Eduardo Jr., Raúl, José Emmanuel, Diego e Isadora). Estar aquí compartiendo con ellos, que puedan venir aquí a ver el Derby, creo que este es el mejor regalo que Dios me ha dado, para brindárselo a ellos”, le dijo el maracayero a David Venn, de LasMayores.com.
Escobar tiene razones para celebrar, es la primera vez que es seleccionado para participar en un Juego de Estrellas, tras casi 11 años de carrera, se sobrepuso a un terrible slump durante la primera quincena de mayo, que puso en duda su titularidad (4 hits en 46 turnos, .087) y terminó como el mejor pelotero de los D-Backs de Arizona, en una primera mitad en la que el equipo apenas pudo ganar 26 de 92 encuentros, el peor balance de las Mayores.
“(Cuando se enteró que era un All-Star) sentí ganas de llorar, se me iban a salir las lágrimas, porque creo que cuando trabajas por algo y luchas por algo, se te da, es por la pasión que le pones a las cosas”, apuntó.
En 88 encuentros, Escobar exhibió una línea ofensiva de .254/.301/.483, mientras que lideraba a su club en jonrones (20) y remolcadas (60), luego de una temporada para el olvido en 2020, en la que, pese al calendario recortado por la pandemia, terminó con los peores números de su trayectoria.
Ahora, parece estar de vuelta a la forma que le llevó a reunir un gran año en 2019, cuando se convirtió en el cuarto bateador ambidiestro en la historia de las Mayores en conseguir al menos 30 cuadrangulares, 20 dobles y 10 triples, en una zafra, uniéndose a Ripper Collins (Cardenales, 1934), Mickey Mantle (Yanquis, 1955), miembro del Salón de la Fama, y Jimmy Rollins (Filis, 2007).
Algo que no ha pasado inadvertido, por lo que ha aparecido en rumores de cambio en los que se ha mencionado a los Medias Blancas de Chicago, la organización que le firmó originalmente y con la debutó en la Gran Carpa en 2011.
“Son cosas que no controlo, lo único que puedo hacer es poner números y jugar duro. Decidirá el equipo cuándo será el momento de cambiarme o no”, puntualizó el versátil pelotero, que a lo largo de su trayectoria ha defendido cada una de las nueve posiciones en el terreno.
Escobar está en el último año de la extensión de contrato que firmó por tres zafras y 21 millones de dólares en 2018. Así que al finalizar 2021 se convertirá en agente libre, lo que de alguna manera facilitaría su salida del club desértico, antes de la fecha límite para hacer canjes directos.
“Realmente no sé qué decir sobre eso, lo que sí puedo asegurar es que seguiré jugando 100% duro, sin importar las circunstancias del equipo, respetando al equipo de Arizona y dando lo mejor de mí en el terreno”.
Entretanto, es mejor disfrutar el momento de las festividades en Denver, con el resto de los astros del Big Show.
Eduardo Escobar is going to Colorado for his first All-Star Game! His 20 home runs are the most he’s ever had in the first half, and his 60 RBI are behind only 2019, when he had 67. pic.twitter.com/SEmys57KJ4
— D-backs facts & stats (@dbaxfax) July 12, 2021