Créditos Imagen: David Rosario | Fotos: Prensa Águilas del Zulia
José Luis López | Prensa LVBP
Caracas.- Águilas del Zulia culminó el jueves una gira de ocho juegos, la más extensa registrada en su presente calendario de la temporada 2023-2024.
A pesar de su balance de 3-5 en este viaje, cuyo itinerario incluyó Valencia, Macuto, Caracas y Puerto La Cruz, el equipo regresó a Maracaibo con la tercera mejor efectividad colectiva del campeonato. En efecto, los lanzadores zulianos ostentan promedio de carreras limpias global de 3.89, solamente superado por los 3.70 de Cardenales de Lara -líder del renglón- y los 3.76 de Tigres de Aragua.
David Rosario, instructor de pitcheo que comienza una tercera etapa con Águilas, explicó las razones del buen comportamiento del pitcheo rapaz, en entrevista concedida al circuito radiofónico del conjunto, durante la visita dispensada a la ciudad balneario de Anzoátegui.
“A nivel de pitcheo contamos con una mezcla de veteranos y jóvenes con talento y buenos brazos. Ante esta premisa, exploramos, instruimos y acomodamos a nuestros lanzadores para que puedan competir y salir airosos. Es un poco complejo: ellos se desarrollan y nosotros buscamos victorias, pero así es este beisbol. Hay que establecer los cinco de la rotación abridora, los relevos largos e intermedios, los brazos para los innings siete, ocho y nueve, más dos zurdos para situaciones puntuales. Estamos en una transición con brazos experimentados y muchachos que empiezan su transitar por esta liga. Hay que saberlos ubicar para mantenernos en la guerra”, explicó el técnico boricua, amplio conocedor de la LVBP.
Luego de esta introducción que dibuja muy bien el panorama del pitcheo rapaz, se agrega que en esta contienda se percibe que los lanzadores denotan confianza y como común denominador atacan con buenos envíos a los bateadores.
“Con el tiempo he aprendido a trabajar con positivismo y paralelamente desarrollar una capacidad de poder evaluar certeramente al personal bajo mi cuidado. Mi punto es trabajar en el mejoramiento de cada una de las piezas. En las ligas invernales, algunas veces resulta difícil que los más veteranos entren en esa página. Pero siempre hay algo por mejorar. inclusive para ellos, pese a la sapiencia que puedan poseer. Guillermo ‘Memo’ Larreal -coach de bullpen- y mi persona, hemos asignado responsabilidades a cada lanzador. Deben entender que para ganar juegos hay que cumplir con esas responsabilidades. Hay días en los cuales traemos desde el bullpen, relevistas que tienen varios días de descanso. Sin embargo, ninguno de ellos sube extraviado a la loma. Cada uno sabe perfectamente a lo que viene y eso significa que la disciplina de trabajo se cumple y que cada quien actúa con profesionalismo y se siente parte del equipo”, agregó Rosario.
Uno de los puntos más difíciles -y a ratos injusto- es el referente a las limitaciones que le son impuestas a los lanzadores jóvenes, con matices de prospectos, desde los equipo de MLB a los cuales pertenecen.
“Resulta clave trabajar en ello. Es uno de los aspectos más importantes. Bajo mi cuidado tengo a cinco jóvenes que deben cumplir restricciones dictadas por sus respectivas organizaciones. Eso me obliga a rotarlos para que no coincidan entre los lanzadores disponibles en un mismo juego. Así unos descansan y otros laboran. Se trata de crear un balance que beneficie tanto a los pitchers como al equipo. Hasta ahora, el plan ha funcionado”, explica el entrevistado con absoluta convicción.
En la estructura de Águilas, resalta la presencia de receptores de mucha experiencia, como es el caso de Héctor Sánchez y Jesús Sucre. Se nota la confianza que los lanzadores tienen en estos sapientes custodios de la posición número 2.
“Este aspecto tiene gran importancia. Los técnicos orientamos, coordinamos, planificamos. Pero se presentan situaciones de juego en las cuales no podemos intervenir directamente. Y allí es donde estos receptores muestran su experiencia para tomar importantes decisiones. Tienen la capacidad de poder decidir. Tanto Sánchez como Sucre, son altamente experimentados, lo cual nos concede una gran ventaja en el manejo de los lanzadores. Poseen mucho beisbol en sus cabezas, lo cual beneficia a nuestros pitchers para que tomen las mejores decisiones, en situaciones donde el juego puede complicarse”, analiza el instructor de pitcheo de Águilas.
Jorge Tavarez todavía no tiene decisiones, pero su efectividad (2.00) es la cuarta mejor del torneo
Finalmente, a estas alturas del campeonato, los abridores aguiluchos no han podido saborear victoria alguna, a pesar de haber lanzado bien en líneas generales.
“Son factores de juego. En mi departamento, no esperamos lanzadores ni de Triple A ni de Grandes Ligas, que vengan a reforzarnos en las próximas semanas. Hay que trabajar con lo que tenemos. Por eso tratamos de elevar al máximo las potencialidades tanto de veteranos como de los jóvenes, quienes buscan ganar experiencia en una liga que no es nada fácil. Cada quien tiene su responsabilidad y se debe trabajar sobre ello”, concluyó el avezado técnico de lanzadores.