Créditos Imagen:
Mark Sheldon | LasMayores.com
Cincinnati.- La gerencia de los Rojos de Cincinnati tenía mucho interés en los servicios del prospecto José Peraza. Al emprender un proceso de reconstrucción, a los ejecutivos del club les agradaba la idea de contar con el guante, el bate y la velocidad del infielder venezolano.
Fue por eso que Peraza fue una pieza clave que incluyeron los Dodgers en el canje entre tres equipos, en el que Todd Frazier pasó de Cincinnati a los Medias Blancas el mes pasado. A Peraza, quien cumplirá 22 años de edad el 30 de abril, se le considera el futuro intermedista de Cincinnati y parece ya estar listo para la acción de Grandes Ligas.
El problema es que ahora mismo, Brandon Phillips sigue siendo el segunda base titular de los Rojos. A los pocos días de traspasar a Frazier, Cincinnati dio la impresión de haber acordado enviar a Phillips a los Nacionales. Pero el veterano, quien lleva más de 10 años como jugador de Grandes Ligas y más cinco temporadas con el mismo equipo y por lo tanto tenía derecho a negarse, rechazó el cambio y sigue con Cincinnati, restando dos años y 27 millones de dólares en su contrato.
Al manager de los Rojos, Bryan Price, le tocará buscar la manera de darle tiempo de juego a Peraza esta temporada, si el venezolano logra hacer el equipo grande en los entrenamientos.
“Creo que es importante tener en mente que Peraza ha visto mucha acción en el campocorto”, dijo el gerente general de Cincinnati, Dick Williams. “Ha jugado en el bosque central. Es posible que lo veamos en distintos puestos. No creo que darle tiempo de juego sea problema alguno. Con gusto le permitiremos jugar en diferentes posiciones para ver cómo puede ayudar al equipo”.
Peraza ha sido traspasado dos veces en los últimos seis meses. En los Bravos, la presencia del curazaleño Andrelton Simmons representaba un obstáculo para el oriundo de Barinas, que pasó a los Dodgers el 30 de julio en un canje entre tres clubes.
Considerado el mejor prospecto en la organización de los Rojos por MLBPipeline.com, y el 24to mejor prospecto de Grandes Ligas, Peraza lleva promedio de .302 con porcentaje de embasarse de .342 y slugging de .387, en cinco campañas de liga menor. Ha conectado apenas nueve jonrones en el beisbol profesional, pero tiene buena velocidad y se le considera fuerte en cuanto a la defensa se refiere.
En siete juegos por el equipo grande de los Dodgers en el 2015, Peraza bateó .182.
“Había dejado el campocorto debido a que tenía a otros jugadores por delante en Atlanta”, dijo Williams. “No perdió el puesto por su desempeño”.
Los Rojos cuentan con el regreso del torpedero Zack Cozart, que quedó fuera de acción en junio por una lesión en la rodilla derecha por la que tuvo que someterse a una cirugía, pero ya se encuentra saludable.
El venezolano, Eugenio Suárez, que sustituyó a Cozart en el shirtstop, se perfila como el antesalista titular del club para el 2016, mientras que Billy Hamilton será el jardinero central luego de ser operado del hombro derecho en septiembre.
Si no hay cupo para Peraza a nivel de Grandes Ligas, es posible que comience la temporada en ligas menores.
“Tenemos que observarlo de primera mano”, dijo Williams. “No vamos a apresurar su desarrollo. No vamos a tenerlo por ahí sentando en una banca”.
Phillips, de 34 años de edad, disfrutó de un resurgir en el 2015, pero es poco probable que sea parte de un equipo de los Rojos contendiente aun si termina su contrato con el club. La presencia de Phillips en el lineup de Cincinnati podría ser un impedimento para el desarrollo de Peraza. El equipo podría reducir el tiempo de juego de Phillips con el fin de ponerle presión para que acepte un cambio, pero no sin correr el riesgo de incomodar al veterano.
Williams señaló que será Price quien decida cómo repartirá el tiempo de juego entre Phillips y Peraza.
“Dejaré que sea Bryan quien determine cómo va a usar a estos muchachos, pero si está de regreso, Brandon es nuestro segunda base titular”, dijo Williams.
Quizás ese sea el caso por ahora, pero no hay duda de que Peraza se perfila como parte del futuro de Cincinnati. Es sólo cuestión de tiempo.