Créditos Imagen: César Valera Foto: Daniela Araya
Eduardo Acosta / Andriw Sánchez | Prensa LVBP
Puerto La Cruz.- Cuando Jackson Melián, manager de Caribes de Anzoátegui, necesitaba a un hombre para tapar un hueco en el infield apuntaba al nombre de César Valera. Y si requería de alguien que hiciera el trabajo en los jardines, el mismo pelotero era el elegido.
La versatilidad del jugador en cuestión no es lo mejor para la Tribu. La parte más valiosa es esta: no importa en donde juegue, Valera no es un comodín indefenso, sino alguien que no merma la producción ofensiva, por el contrario, la aumenta. No tiene la fama de bateador de Willians Astudillo, Denis Phipps, Alexi Amarista o Balbino Fuenmayor. No todavía; él se está creando su reputación, pero fue tan importante para Caribes como cualquiera de los nombres mencionados.
En la final actual, entre los indígenas y Cardenales de Lara, Valera lo tuvo que hacer nuevamente: juega la segunda almohadilla después que Amarista se ha ausentado por una lesión en el gran abductor derecho.
“Espero que Alexi se recupere pronto. De verdad nos hace falta”, dijo el utility. “No sé si cumplo con el espacio que ha dejado, eso se escapa de mis manos. Mi objetivo es cumplir con el trabajo asignado y ayudar al equipo a obtener victorias”.
Valera fue uno de los mejores peloteros de la ronda regular. Jugó 41 de los 42 juegos posibles, bateó para .351 de average y .877 de OPS, con 22 carreras remolcadas, dos jonrones, 34 anotadas y 28.3 anotaciones creadas. Tiene de 10-2 en la final, pero esos dos hits, produjo cuatro carreras que ayudaron en las dos victorias que tenía Anzoátegui hasta la tarde de este viernes.
“El trabajo es la clave. Siempre trabajo en el bateo que es lo que yo veo más importante en este deporte, lo más difícil de hacer. Todos los días llego temprano a enfocarme en el bateo”, le dijo Valera a la LVBP.com. “Yo estoy aquí para ayudar al equipo, para mantener a los muchachos contentos. El ánimo está arriba y estamos en un equipo en el que cualquiera puede dar el batazo”.
Valera puede jugar en la segunda base, tercera, campocorto y cualquiera de los tres jardines y, con seguridad, quizás puede cubrir una emergencia en la inicial. Esta polivalencia ya la mostró el año pasado, con Omar López como piloto. La pregunta es: ¿Cómo puede hacer jugadas en cualquier lugar en el que lo pongan?
“Creo que es el trabajo. Hay que trabajar todos los días. Practicar… La práctica. Si entrenas siempre, en el juego todo te saldrá al natural”, explicó Valera. “Hay que disfrutar de este beisbol. Seguir batallando. Mientras que las cosas estén saliendo bien no hay nada qué cambiar, pero sí seguir trabajando”.