Créditos Imagen: Brayan Rocchio Foto: Phil Masturzo
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Brayan Rocchio ha estado mucho más interesado que de costumbre en el calendario, en especial durante el mes de octubre. El campocorto aspira a estar enfundado en el uniforme de los Tiburones de La Guaira el próximo sábado, cuando se inaugure la temporada 2021-2022 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Espera esa fecha con ansias.
“Desde la mitad de la temporada (en Ligas Menores), he estado hablando con mi agente para debutar en Venezuela”, confesó el prospecto número siete de los Indios de Cleveland, de acuerdo con MLB Pipeline y Baseball America. “Lo quería hacer el año pasado, pero el equipo no me dio el permiso. Al final de la temporada de 2021, hablamos una vez más sobre el permiso y me dijeron que lo iban a conversar. Luego estando en la Liga Instruccional, se pudo concretar el trámite. Mi agente habló con (Fernando) Veracierto (gerente deportivo de los litoralenses) y pudimos llegar a un acuerdo para jugar este año en Venezuela”.
La Guaira anunció la buena nueva días atrás, a través de sus redes sociales. Rocchio es parte de la novísima generación de relevo del club que incluye a otras promesas como el cátcher Ricardo Genovés (San Francisco), el shortstop Maikel García (Kansas City) y el center fielder Lorenzo Cedrola (Cincinnati), por nombrar apenas tres de las joyas que tiene en reserva Tiburones, y que podrían formar parte de la línea central durante el primer mes de la campaña.
Rocchio, de 20 años de edad, se pondrá a las órdenes del mánager Dennis Malavé, sin fecha de caducidad o restricciones.
“En realidad, Cleveland no me ha dado un plan que deba seguir”, afirmó en conversación con la LVBP.com. “La decisión fue mía, porque quiero aprovechar la experiencia de poder jugar en Venezuela, frente a mi familia. Quiero que mis familiares me vean debutar profesionalmente en el país ¿Cuánto tiempo estaré con Tiburones? No lo sé. Lo haré hasta que el equipo me llame. Hasta ahora, no tengo un límite establecido”.
Rocchio tampoco tiene un techo para su talento. Una vez en el terreno hay pocas cosas que no puede hacer. Está en capacidad de batear para average, a ambos lados del plato, y en 2021 estableció cotas en sus números de poder. Es un corredor por encima del promedio, que sabe cómo robar almohadillas, con una sólida defensa y un potente brazo. Pero por encima de todo eso, su coeficiente de inteligencia en el terreno, es superlativo según los scouts.
“No hice ningún ajuste, pero si trabajé fuerte”, puntualizó el caraqueño, sobre sus marcas personales de 26 dobles, 15 jonrones y .807 de OPS, en su primera zafra extendida en las granjas de Cleveland (Clase A+ y Doble A). “Como muchos saben no hubo temporada en 2020 y no pude viajar a Estados Unidos por la cuarentena, así que todo ese año lo tomé para mejorar mi físico. Trabajé en el gimnasio. Jugué en algunos sitios cuando se podía. Cuando abrían los campos, bateaba, agarraba roletazos. Las pocas veces en las que se podía, las aproveché para afinar mis herramientas… Me sometí a un programa con un entrador personal para fortalecerme, tomar fuerza, resistencia, movilidad. Eso fue lo que hizo el cambio sobre mi contacto para poder”.
Seguramente, algunos de los aficionados que asistieron al Progressive Field y vieron a Cleveland sumirse en una decepcionante actuación, todavía deben estarse preguntando cuándo volverán disfrutar de un infielder medio, dueño de un buen guante, ambidiestro y con habilidades para conectar la bola.
Rocchio podría ser una respuesta a mediano plazo. Aunque no se trata de compararlo a la ligera con el boricua Francisco Lindor, eso sería injusto. Pero el potencial está allí.
“Jugó conmigo durante la segunda mitad de la ronda regular y fue factor fundamental en el éxito obtenido en Akron”, afirmó Rouglas Odor, piloto de la filial Doble de Cleveland, que ganó el título de la Conferencia Noreste de la categoría.
“Tiene de todo y no se confundan con su tamaño y físico, porque cuando juega no pareciera de 5 pies y ocho pulgadas, con 160 libras de peso. Con solo 20 años de edad, ha demostrado que puede jugar en las Grandes Ligas. Solo necesita seguir madurando y aprendiendo del juego diario. Pienso que puede ser un torpedero de todos los días”, abundó el actual estratega de Águilas del Zulia, que fue reconocido como Mánager del Año, tras su brillante manejo del Akron. “Batea a las dos manos y le da a la pelota con bastante autoridad, tanto a la zurda como a la derecha. Demostró velocidad en las bases y habilidades de poder robar también”.
Rocchio exhibió una línea ofensiva de .277/.346/.460, con .807 de OPS, en 108 juegos, entre Case A+ y Doble A
Cleveland cuenta con uno de los núcleos de prospectos más jóvenes del beisbol y entre los nombres más visibles de ese grupo emergen Rocchio y el jardinero George Valera, que fueron promovidos al nivel Doble A, antes de los 21 años de edad. En ese proceso, el criollo se abrió paso en lista de los 100 mejores prospectos de Baseball America.
De acuerdo con Michael Bode, del portal Waitingfornextyear.com, Rocchio y Valera se unieron a Lindor, José Ramírez, Jhonny Peralta, Grady Sizemore y Lonnie Chisenhall, como los únicos peloteros de la organización que con 20 o menos años, lograron consumir al menos 15 turnos en Doble A, desde 2000.
El venezolano actuó en un circuito cuya media de edad le superaba en casi cuatro almanaques (3,9) y de inmediato causó impacto. De hecho, mientras la campaña llegaba a su fin y su equipo peleaba por el liderato divisional, levantó todavía más su rendimiento, al punto de ser electo Jugador de la Semana durante la última semana del calendario.
“En mi opinión con más madurez y experiencia, tiene la oportunidad de ser una súper estrella en las Mayores”, sentenció Odor.
Rocchio puede moverse por todo el infield, aunque fue reclutado como parador en corto.
“Desde que firmé, mi posición favorita ha sido shortstop. Pero juego las tres posiciones, porque uno nunca sabe cómo puedes llegar a las Grandes Ligas, donde te van a necesitar”, puntualizó.
Así que siempre trata de mejorar con el guante. Una faceta del juego que considera su principal virtud y a la que los scouts califican con 55, en su escala del 20-80.
“Mi fortaleza es la defensa, porque es algo que puedo controlar, al igual que el corrido de bases. El bateo es más de oportunidades. Cuando estás en el home plate reaccionas ante los lanzamientos del pitcher. Con la defensa no ocurre eso, siento que puedo controlar mi estilo, en cómo agarrar la pelota, cómo mover mis pies. Es una de las cosas más fáciles de este deporte, porque puedes controlarlo. Por eso siento que esa es mi fortaleza, la defensa”.
Ahora deberá enfrentarse a un nivel de competencia muy diferente al de Ligas Menores ¿Podrá adaptarse a la LVBP? Un scout de la Liga Americana piensa que sí. “Tiene la capacidad para hacerlo. La transición de Clase A+ a Doble A, no es sencilla”.
Rocchio dejará que su talento hable por él.
DE LA VEGA A CLEVELAND
Rocchio creció en la Parroquia La Vega, en el oeste de Caracas, y su talento poco a poco fue llamando la atención.
“Mis inicios fueron en el Cocodrilos Sport Park, a la edad de 3 años. Después pasé al estado Miranda para jugar con Santa Fe y terminé en el beisbol menor con San Luis, a la edad de 14 años. A partir de allí, fui captado por una academia de formación de talentos, donde me ayudaron a firmar como profesional”.
De padres venezolanos, Rocchio tiene ascendencia Italia. “Mi abuelo paterno emigró a Venezuela a los 17 años, se instaló aquí y tuvo su familia”.
El fino fildeador, de incisivo bate, estampó su rúbrica en un contrato profesional por 125 mil dólares, durante el primer día del proceso de firmas internacionales 2017-2018. Un hecho que pasó inadvertido, pues la mayoría de los titulares y flashes de las cámaras se los llevaron el outfielder dominicano George Valera, que recibió un bono de a $1,3 millones, y el shortstop venezolano Aaron Bracho, que se hizo con un incentivo por $1,5 millones.
EL DATO
Los infielders Brayan Rocchio (7), Gabriel Arias (4) y Aaron Bracho (15), que forman parte de la lista de los mejores 30 prospectos de Cleveland, según MLB Pipeline, son reserva de Tiburones de La Guaira. El otro jugador de cuadro venezolano en ese ranking es Gabriel Rodríguez (24), que es ficha de las Águilas del Zulia.
