Créditos Imagen: Antonio Senzatela Foto: Plainview Daily Herald
Alejandro Álvarez Camino | Prensa LVBP
Miami, Florida.- En la época de Shonei Ohtani fue Antonio Senzatela quien aprovechó la visita de los Rockies de Colorado al Marlins Park el pasado viernes para hacer un poco de historia con sus envíos y con el madero.
El derecho valenciano se convirtió, de acuerdo con el servicio de estadísticas oficial de las Grandes Ligas, Stats Inc., en el cuarto lanzador en la historia que gana un juego y remolca la única carrera del compromiso desde 1920, año en el que se empezaron a contabilizar las impulsadas en las Mayores.
Solo Oral Hildebrand (1933), Johnny Klippstein (1962) y Joe Nierko (1980) lo habían conseguido antes que Senzatela.
“Le doy gracias a Dios por estar ahí y por bendecirme con ese día. La verdad no sabía nada hasta esta mañana que me dijeron, y yo me quedé atónito”, dijo el pitcher el sábado por la tarde, sentado en el clubhouse visitante del Marlins Park.
Senzatela trabajó como relevista por espacio de 3.2 entradas desde el segundo inning, luego que el abridor Tyler Anderson se tuviera que retirar con molestias. En ese trayecto apenas permitió un hit.
En el quinto capítulo convirtió una recta en todo el medio del plato de José Ureña en un rolling ceñido a la raya de tercera base que se convirtió en doble y trajo desde la intermedia a Gerardo Parra, para abrir la pizarra y, sin saberlo, entrar en los libros de historia.
“La verdad, es algo impresionante para mí”, dijo el lanzador, quien comenzó la campaña como relevista de los Rockies pese a ser iniciador durante toda su carrera en Ligas Menores y buena parte del año pasado, cuando debutó en arriba con los rocosos.
“La situación es un poco diferente, pero yo solo le doy gracias a Dios por estar aquí y ayudar al equipo a ganar”, declaró al tiempo de asegurar se siente “cómodo” en cualquier rol que lo quiera el equipo. “Siempre voy a esta listo para cuando me necesiten”.
Lo bueno para los Rockies, como les sucedió el viernes, es que en su bullpen también tienen un brazo de largo aliento.
“Gracias a Dios he abierto casi toda mi carrera y si necesitan un relevo largo. Así que estoy ahí”.
Además, también el equipo cuenta con un bateador que puede hacer contacto de momentos importantes, y si no lo creen, bastaría con revisar la historia de las Grandes Ligas.