Créditos Imagen: Andrés Giménez Foto: AP
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Andrés Giménez se reencontró con el potencial ofensivo que mostró a finales de 2021 y que le proyectó como un pelotero regular de los Mets de Nueva York en 2020, antes de ser cambiado a Cleveland.
El bateador zurdo –considerado un defensor élite de las paradas cortas- hizo la transición a la segunda base, donde ha aparecido en más de la mitad de sus compromisos, luego que el dominicano Amed Rosario se estabilizara en el shortstop de los Guardianes, y poco a poco ha ido ganando tiempo de juego hasta convertirse en una pieza clave en la alineación del mánager Terry Francona.
Este domingo amaneció con 20 remolcadas, cifra que en Cleveland solo es superada por el astro quisqueyano José Ramírez, que lidera las Mayores con 32 producidas, y Josh Naylor (22), que se encuentra en lista de incapacitados. Además, el barquisimetano exhibe una robusta línea ofensiva de .326/.344/.562, con 11 extrabases (5 2B, 2 3B, 4 HR) y .906 de OPS en 29 encuentros, 25 de ellos como titular, una condición que se ha granjeado desde el 20 de abril.
“Hasta ahora, está haciendo swing a más strikes”, le dijo Francona al Cleveland Plain Dealer. “No está persiguiendo tantos envíos fuera de la zona, especialmente cuando le lanzan rectas arriba. Lo que le ha vuelto mucho más peligroso”.
Giménez, de 23 años de edad, se estrenó con los Mets en 2020 y mostró las cualidades que le llevaron a ser un cotizado prospecto en el sistema de MLB. A finales de aquel año fue enviado a los todavía Indios, en el sonado cambio por el boricua Francisco Lindor. Durante la pretemporada siguiente, el novato le ganó la competencia a Rosario por el puesto de torpedero. Solo que no pudo mantener el trabajo, luego que se desplomara su ofensiva (.179 de average en seis semanas), y fuera enviado a la filial Tiple A de la organización.
En el Columbus trabajó en su bate y en 52 desafíos ligó para .287, con 13 dobles, 10 jonrones, 31 remolcadas, .502 de slugging y .844 de OPS. Para cuando regresó al equipo grande, en agosto, comenzó a mostrar sus progresos y en sus últimos 13 compromisos del calendario dejó sólidos promedios de 342/.381/.632, en 38 turnos.
Ese remozado swing por igual se vio reflejado en su porcentaje de conexiones fuertes, que se elevaron de 26,4% en 2020 a 30,4% al final de 2021. En tanto que la tasa de impactos con el barril de su madero mejoró de un modesto 0,3% a 3,6%.
En lo que va de temporada, el porcentaje de swings a pitcheos fuera de la zona de strike (Chase %) ha bajado de 40% (2021) a 32,6% (2022). Mientras que sus estacazos con la parte gruesa del bate, se ubican en 7,2%, justo el doble de la temporada anterior, de acuerdo con Statcast. Guarismos que confirman los ajustes que ha hecho.
Si mantiene el ritmo y sigue saludable, Giménez proyecta terminar la temporada con 20 cuadrangulares y 101 remolcadas. El último intermedista de Cleveland, que compiló una zafra de ese calibre fue el puertorriqueño Roberto Alomar, miembro del Salón de la Fama, en 2001.
FACTOR GIMÉNEZ
Antes de la jornada dominical, Andrés Giménez ligaba para .352 (54-19), con ocho extrabases (5 2B, 3 HR) y 14 impulsadas, en sus últimos 14 desafíos, desde el 27 de abril. En ese lapso, los Guardianes jugaron para 9-5 y el average del criollo se ubicó octavo entre los bateadores calificados en la Liga Americana. Entretanto, Giménez golpea para .440 (50-22) en las victorias de Cleveland y apenas .179 (39-7) en las derrotas; lo que marca el cuarto promedio más alto para un pelotero en los triunfos de su equipo en las Grandes Ligas.
LA CIFRA
Las 20 carreras remolcadas, con las que Andrés Giménez inició la jornada del domingo 15 de mayo, son la mayor cantidad entre los venezolanos que actúan hasta la fecha en la temporada. El tolero zurdo ha sido en extremo oportuno. Con corredores en posición de anotar su línea ofensiva es sorprendente: .464/.467/1.071 (28-13), con cuatro dobles, dos triples, tres jonrones, 19 producidas y 1.538 de OPS. Lo notable es que Giménez ha sido alineado en el 45% de sus 29 encuentros, como séptimo bate.