Créditos Imagen: Andrés Giménez Foto: Robert Sabo
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Andrés Giménez apenas ha actuado durante un par de semanas en las Grandes Ligas y parece que acumulara experiencia de varios años a ese nivel. El novato sensación de los Mets luce como si lo pudiera hacer todo en el terreno, sin esfuerzo. Se ha convertido en el leitmotiv de un club que todavía no encuentra su ritmo y marcha último en su división. Es una de las buenas historias de la atípica campaña de 2020.
Giménez ha sido titular de los diarios de Nueva York incluso en las derrotas de los metropolitanos. Así de bueno es. Su bate no se ha visto eclipsado por el pitcheo de las Mayores, puede desplazarse por las almohadillas agresivamente, jugar de manera inteligente, moverse y cubrir terreno a ambos lados del campocorto, su posición natural, o en la segunda, incluso puede cubrir la antesala.
“No he tratado de hacer ningún ajuste. Sólo hacer lo que sé hacer, ser yo mismo”, señaló vía telefónica, antes del encuentro de este miércoles contra los Nacionales de Washington, en el Citi Field. “He venido trabajando en todo mi juego, en la defensa, corrido de bases, la ofensiva. Creo que me enfoco en trabajar todas mis herramientas y, bueno, no pienso que haya hecho un cambio gigante para lograr todas las cosas que estoy haciendo”.
Si existía alguna duda sobre cómo un joven con apenas experiencia en Doble A, se ganó un puesto en el roster inaugural de los Mets, ha quedado borrada.
Giménez fue reclutado como talento internacional el 2 de julio de 2015 por un bono de 1,2 millones de dólares, en ese entonces el segundo incentivo más alto de los Mets para un venezolano. A partir de ese momento siempre ha aparecido entre los mejores prospectos de las Mayores y para tener una idea de su talento, en 2018 fue ubicado por encima de Pete Alonso en el Top 100 de MLB Pipeline. Giménez ocupó el lugar 55 y Alonso en el 58.
Su nombre no ha parado de sonar desde hace algún tiempo y en la primavera se proyectaba como uno de los reclutas que darían sus primeros pasos con el equipo grande en 2020.
“Lo vi en el Spring Training. Posee un gran talento, me gusta la manera como juega”, le dijo esta semana Endy Chávez, ex figura de los neoyorquinos y coach de banca del St. Lucie Mets (Clase A), al podcast Amazin’ But True del New York Post. “Tiene fuerza, puede poner la bola en juego, es muy bueno en defensa, puede correr. Hablé con él y es muy buen chico. Tiene mucho futuro y me emocioné cuando lo vi en las Mayores. Hará daño, si recibe el chance”.
La oportunidad le llegó cuando el dominicano Robinson Canó fue inscrito en la lista de lesionados por 10 días el 4 de agosto, tras sufrir un tirón Grado 2 en el abductor izquierdo.
“Las lesiones forman parte del juego, lamentablemente (Canó) pasó por un mal momento y simplemente asumí la responsabilidad, como siempre la he asumido, con mucho respeto y profesionalismo, aprovechando cada momento en el terreno de juego”, afirmó Giménez, que antes de la jornada del miércoles exhibía una línea ofensiva de .293/.326/.415, con un doble, dos triples, una remolcada, tres bases robadas en igual número de intentos y .740 de OPS, a lo largo de 41 turnos, repartidos en 17 juegos. Sin errores en 44 lances.
El manager Luis Rojas destacó a principios de semana, que Giménez siempre está un paso delante de lo que puede ocurrir y que es una “una esponja” para absorber conocimientos.
De acuerdo con MLB.com, cuando el velocista y robador de bases, Billy Hamilton, se unió a los Mets la semana pasada, Giménez lo abordó para hacerle preguntas sobre sus secretos como estafador. Aunque en 2019 encabezó el sistema de granjas de los Mets con 23 robos y en su carrera de Ligas Menores tiene un porcentaje de éxito de casi 70%.
“Quiere saber lo que tú estás pensando”, señaló Rojas. “Es como si fuera casi una extensión del manager, del coach. Este muchacho siempre está aprendiendo”.
Giménez intenta encajar rápido, no rehúye el compromiso, no se siente intimidado.
“No siento presión. Sólo salgo al juego a ayudar al equipo y dar lo mejor de mí y hacer lo que sé hacer”, apuntó el recluta, que en las victorias de su club liga para .333 de promedio y .845 de OPS.
Tal vez el único momento en el que ha sido presa de la emoción ocurrió el mes pasado. Cuando supo, del manager Rojas, que formaba parte del equipo.
“Fue la noche del 23 de julio. Le di muchas gracias a Dios y llamé a mi familia. Hice una video llamada con toda mi familia, porque ninguno está aquí conmigo”, rememoró. “El día de mi debut (24 de julio), cuando llegué al clubhouse tenía más confianza con los muchachos y me felicitaron. Pero cuando entré al partido, el corazón estaba latiendo un poco rápido, aunque una vez en el terreno, pasó. Es el mismo juego, el que he jugado siempre, y salí a darlo todo”.
En sus primeros 44 lances, Andrés Giménez ha mostrado un guante seguro y no ha cometido errores
La muestra es muy pequeña todavía, pero se trata de una temporada de apenas 60 juegos por equipo, debido a los estragos causados por la pandemia de Coronavirus, y ya algunos analistas y medios de comunicación lo relacionan con el premio Novato del Año.
Giménez no oculta que se ha paseado por esa idea, pero es cauto al hablar sobre el tema.
“Siempre he pensado cosas así, un poquito más allá de lo normal, pero nada es seguro todavía, hay que seguir trabajando día a día, juego a juego. Los resultados estarán al final de la temporada”, enfatizó. “No hay nada seguro, solamente esto está empezando y tengo que seguir trabajando”.
Es muy probable que Canó regrese el viernes al roster activo, tras evolucionar satisfactoriamente de su lesión. Lo que colocará al estratega Rojas en una disyuntiva. El veterano camarero estaba bateando para .412 al momento de lastimarse.
Es posible que Rojas no se complique y lo devuelva a su posición habitual o lo use como designado para paliar la ausencia del cubano Yoenis Céspedes, que optó por no jugar más.
Lo que debería ser una certeza es que el talento de Giménez no puede ir al banco y Rojas tendrá que buscarle opciones para incluirlo en la alineación, que se ha visto revitalizada con la energía del barquisimetano, de 21 años de edad.
“Sólo tengo que seguir trabajando”, reiteró Giménez.
EL DATO
Andrés Giménez (SS) ha aparecido en tres ocasiones en lo que va temporada (5, 11 y 12 de agosto), como parte de la línea central de los Mets, junto con Luis Guillorme (2B) y Wilson Ramos (C). Antes, el único precedente de algo parecido en el equipo neoyorquino, se remontaba al 30 de mayo de 1999, cuando iniciaron el encuentro contra los Diamondbacks de Arizona, los venezolanos Melvin Mora (SS), Edgardo Alfonzo (2B) y Roger Cedeño (CF), en el desaparecido Shea Stadium. Ese desafío significó el debut de Mora en las Grandes Ligas.
