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Andreina Salas Guzmán | Prensa Leones del Caracas
Caracas.- Las últimas horas de Anderson Espinoza como miembro de los Medias Rojas de Boston fueron tensas. A través de sus compañeros y las redes sociales, el lanzador se enteró de rumores sobre un posible cambio a los Padres de San Diego.
El Greenville Drive saltó al terreno y Espinoza, uniformado, disfrutaba el encuentro desde el dugout cuando fue llamado a la oficina para darle la información oficial: había sido cambiado por el grandeliga Drew Pomeranz.
“Para mí fue una sorpresa”, reconoció quien ahora es el prospecto número uno de San Diego. “Cuando me enteré de los rumores me puse un poco nervioso, pero luego pensé que todavía no era oficial y me quedé más tranquilo. Durante el encuentro estaba un poco ansioso y no fue hasta el séptimo inning que me llevaron para la oficina para decirme la noticia”.
“El coach de pitcheo (del Greenville) y el jefe de los Medias Rojas fueron los que me confirmaron la información. Me dijeron que para ellos fue difícil tomar esa decisión, pero que San Diego solo me quería a mí en el cambio”, contó.
Y es que la gerencia de los Padres estuvo clara desde un principio. Cada vez que veían los nombres en las granjas de los Medias Rojas, el de Espinoza destacaba.
“Para mí fue un súper cambio, porque se ve muy poco que negocien a un pelotero grandeliga y All-Star por un novato de clase A. Veo que mi sueño de lanzar en las Grandes Ligas está a punto de realizarse, mi meta está más cerca”, aseguró. “Hablé con A. J. Peller (gerente general de San Diego) y me dijo que cuando demostrara que estaba listo para lanzar en Grandes Ligas, no iban a dudar darme la oportunidad. Otra de las cosas que me gustó de la conversación fue cuando me dejó claro que le gustaban los peloteros latinos. Él fue el responsable de armar el equipo de Texas con Elvis Andrus, Rougned Odor y Adrián Beltré. Realmente me gusta esa postura”.
Espinoza se reportó este viernes a los Fort Wayne TinCaps, filial clase A media de los Padres. En ese mismo nivel pero con la organización de Boston, el derecho dejó récord de 5-8 con 4.38 de efectividad.
