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Houston.- Antes del partido del jueves José Altuve, segunda base de los Astros, conoció en el terreno de juego a un niño que sufre de cáncer terminal y el jovencito le pidió que conectara un jonrón.
Altuve lo complació, ya que no solamente se voló la cerca en su primer turno al bate, sino que se fue de 4-4 en la derrota de Houston por 6-3 ante los Atléticos.
El oriundo de Maracay, quien empató una marca personal al conectar cuatro hits en el juego, dijo que niño originalmente le había pedido que partiera su bate en su primera visita al plato para que se lo pudiera regalar. En lugar de ello, Altuve le obsequió un bate nuevo, pero el muchachito quería ver al intermedista hacer algo especial.
“Me dijo: Ahora vas a conectar un jonrón. Le respondí: Ayer conecté un jonrón, así que no esperes que conecte otro hoy; no quiero que te sientas mal si no lo logro”, relató Altuve. “Entonces me dijo: Sí, lo vas a hacer. Ya veremos. En cuanto di el jonrón y llegué a la segunda base, me acordé de lo que me había dicho. Me cayó muy bien el niño. Estaba bien contento por estar aquí. Espero que Dios lo bendiga en medio de lo que le está pasando”.
Ahora mismo, Altuve encabeza la Liga Americana en extrabases (23) y slugging (.687). Su cuadrangular del jueves fue el sexto que ha conectado para abrir un juego, lo cual lo convierte en el primer jugador desde Brady Anderson (1996) que lo hace seis veces antes del mes de junio. El último jugador de los Astros que había conectado seis bambinazos abriendo juego en una temporada fue Craig Biggio (seis) en el 2006.
“Me siento bien”, dijo Altuve, quien impuso una marca de la franquicia con 23 extrabases en los primeros 29 juegos de la temporada. “Siento que quiero salir a jugar y embasarme como siempre lo hago. No estoy tratando de conectar jonrones ni dar batazos largos. Lo que busco es embasarme para George (Springer), (el boricua) Carlos (Correa) y los muchachos que me siguen”.
Y haber conectado el jonrón para complacer a un joven fanático hizo que la noche fuera aún más especial.
“Cada jugador aquí haría lo mismo; cualquiera ayudaría a la gente y trataría de hacer feliz a los niños”, dijo Altuve. “Lo hice como lo hubiese hecho cualquier otra persona aquí”.