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Verónica Ribeiro | Prensa LVBP
Caracas.- Albert Suárez, quien debutó en la Gran Carpa apenas este domingo, ya se acreditó el primer lauro de su carrera. El derecho se subió al montículo en el décimo tercer capítulo y mantuvo a raya a los Azulejos de Toronto, que amenazaban con llevarse la victoria ante Gigantes de San Francisco en el AT&T Park.
“Siempre es bueno ganar, pero yo estaba enfocado en sacar los outs y hacer mi trabajo”, aseguró el derecho, según informó el portal Leones.com, equipo con el que milita en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
En 1.0 episodios, el de San Félix permitió tres imparables; sin embargó, no dejó que el rival de turno cruzara la registradora.
“Me dije a mí mismo: Tú sabes cómo hacer esto. Quédate en la zona y mantén la bola baja”, contó Suárez que restó importancia al hecho de haber cambiado la seña que le dio Buster Posey, careta de San Francisco. “Estuvimos en la misma página todo el tiempo y eso fue lo que nos ayudó a hacer el trabajo”, finalizó el derecho.
El serpentinero fue llamado la semana pasada desde Sacramento, sucursal Triple A de Gigantes, y recibió la noticia de boca de José Alguacil, manager de la novena. Con 26 años de edad y sin estar incluido en el roster de 40 del equipo grande, Suárez pensó que el timonel le jugaba una broma.
Al día siguiente, se subió a la lomita del AT&T Park para cerrar el encuentro con solo 13 lanzamientos. Aún cuando su equipo perdió 2-0 ante los Rockies de Colorado, el joven llamó la atención del manager Bruce Bochy.
Durante 1.0 innings, Suárez enfrentó a tres bateadores. Permitió un imparable, forzó un doble play y un out en la inicial. El trabajo del lanzador le permitió Bochy tomarlo en cuenta para realizar relevos largos.
“Hizo un gran trabajo manteniendo la compostura”, agregó Bochy sobre la actuación de este miércoles de Suárez.
Hasta los momentos, el serpentinero acumula tres salidas con Gigantes. Ha trabajado 4.0 innings aceptando cinco hits sin anotaciones, no ha otorgado boletos y ha ponchado a dos contrarios.
Por otra parte, con Sacramento el criollo tenía un récord de 1-2, con una efectividad de 2.88. De cinco juegos disputados, abrió tres de ellos. En un espacio de 25.0 capítulos había aceptado 24 hits, 12 anotaciones, cometido 7 pecados y pasado por las armas a 15.
