Créditos Imagen: Adbert Alzolay | Foto: AP
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Adbert Alzolay ha desempeñado un rol fundamental en el bullpen de los Cachorros de Chicago, durante los dos primeros meses de la temporada. Todo parece indicar que el derecho ha hecho una exitosa transición desde su función original de abridor –con la que creció como prospecto en las granjas de su equipo- a relevista.
Alzolay ha estado siendo usado en el medio de los partidos y en los cierres, ha hecho relevos cortos, pero también suma siete apariciones de más de una entrada, lo que le tiene con 28.0 innings, más que cualquiera de sus colegas oseznos.
El martes de la semana se apuntó su segundo salvado en igual número de oportunidades en la temporada, luego de trabajar 2.0 entradas en blanco, con cuatro ponches, frente a los Rays de Tampa Bay, dueños de una de las mejores ofensivas de las Mayores.
En 22 presentaciones, su WHIP es de 0.86 y sus oponentes le ligan apenas para .206 de average (97-20), un dominio que ha sido mucho más marcado contra los zurdos (.185, de 27-5). Algo muy importante, tomando en cuenta que Chicago sólo tiene a Brandon Hughes, como taponero siniestro en el bullpen.
“Simplemente trato de atacarlos de inmediato”, le dijo Alzolay al Chicago Sun-Times. “No dejo que se adelanten en el conteo. Simplemente golpeo la zona, porque sé lo bien que funcionan mis lanzamientos ante los zurdos y cuáles son mis mejores armas contra ellos”.
El yaracuyano, de 28 años de edad, lidera el staff de picheo de los Cachorros en porcentaje de embasado de los oponentes (.235) y marcha igualado en el octavo lugar en WHIP entre los relevistas de las Grandes Ligas (mínimo 22 juegos). En tanto, que ninguno de los seis corredores heredados cuando recibió el llamado al montículo anotaron, sacó out a 17 de los primeros 22 hombres a los que se enfrentó (77,2%), acumula siete holds o juegos mantenidos, estadística que funciona bajo las mismas reglas del rescate, y los rivales no le han pisado el plato en siete de sus últimas ocho salidas.
“La forma en que Adbert está lanzando, demuestra que cuando era abridor y confrontó problemas contra los zurdos, tuvo que ver con la mezcla de sus envíos”, explicó el coach de pitcheo Tommy Hottovy. “Ahora ha simplificado su ataque, lo que se traduce en su éxito contra los zurdos”.
Según el reporte del Chicago Sun-Times, hasta ahora la clave para Alzolay tiene que ver con colocar sus envíos adentro y afuera en la zona de strike, así como controlar mejor la localización de la slider.
“Pongo a pensar a los bateadores: ‘¿vendrá con la recta cortada o la sinker que cae desde las caderas o la recta de cuatro costuras?'… Cuando tienes al bateador pensando en esa parte del plato, se olvida por completo del otro lado (en el que usa la slider)”.
Al venezolano también le gusta la presión de las entradas finales, cuando tiene que mantener una diferencia o ponerle el candado al marcador.
“Me alimento de la energía”, apuntó el apagafuegos, cuya efectividad es de 2.25, además de ostentar 27 ponches por apenas cuatro boletos. “Y cuando el juego está ahí, cerca, en la línea, simplemente hace que mi repertorio sea mucho mejor. Porque siento que mi adrenalina está por las nubes, y eso me permite ir un poco más con mis envíos. Así que esa es la diferencia para mí”.
Aunque otra de las razones de su buen inicio de campaña apunta a su salud. Sus 28 capítulos trabajados de 2023, representan más del doble de los que acumuló en 2022 (13.1), tras perderse buena parte de la campaña por un tirón en el hombro derecho, que sufrió en los Entrenamientos de Primavera.
Antes, desde 2017, cuando todavía era un pitcher de Ligas Menores y hasta el año pasado, hizo siete viajes a la lista de incapacitados. Ahora, todo parece favorecerle.
