Créditos Imagen: Darryl Kennedy Fotos: AVS PHOTO REPORT
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Margarita estableció un récord para la franquicia de 14 victorias en octubre, gracias a un juego compacto, de equipo, en el que pocas figuras sobresalen y en el que todos aportan.
Se trata de una suma de factores, que le han dado la posibilidad a los insulares de estar muy cerca del líder Águilas del Zulia y separado del resto de liga. Algo que podría ser clave en sus aspiraciones de ganarse un lugar en los playoffs durante los próximos dos meses de la eliminatoria, pues a diferencia de otros equipos, Bravos no recibirá grandes incorporaciones en lo que resta de año.
“No puedo decir que esperaba 14 triunfos, pero en términos de ser exitosos, creo podría decirse que sí. Tenemos talento suficiente para encontrarnos en esta posición”, destacó el manager interino Darryl Kennedy.
Los abridores de Margarita exhiben 2.91 de efectividad, solo detrás de Zulia, y la segunda mayor cantidad de innings (105), en tanto que al campo el conjunto es el líder en porcentaje de fildeo con .984, producto de apenas 13 errores en 821 lances. Esas pifias solo han castigado al pitcheo con tres anotaciones inmerecidas, la cifra más baja del torneo.
En la rotación destacan Matt Tracy, Nick Greenwood, Casey Lawrence, Omar Bencomo Jr. y el joven Yonni Chirinos, que no seguirá lanzando por orden de Tampa Bay. En el bullpen, el trabajo de Manny Corpas y José Arredondo, así como del joven Carlos Nava, ha servido de complemento para el cerrador Luis Ramírez.
En la ofensiva, Rudy Flores y Breyviv Valera han estado constantemente en base; Cade Gotta ha aportado velocidad y un seguro guante en los jardines; José Osuna y Daniel Mayora profundidad en el medio del lineup, mientras que Francisco Díaz y el novato Joshua López han manejado muy bien al staff de pitcheo, además de imponer respeto detrás del plato. Apenas 14 hombres les han intentado robar una almohadilla, el número más reducido en el circuito.
“La clave ha sido el pitcheo y la defensa. Allí ha estado el secreto. Creo que en ocasiones nuestro lineup ha apelado al poder y en otros casos a la velocidad, pero hemos logrado un juego compacto”, puntualizó Kennedy.
“Nos enfocamos en armar un equipo competitivo desde el inicio”, agregó Manuel Rodríguez, gerente deportivo y uno de los principales arquitectos del club. “Los cambios que se hicieron durante el receso de temporada nos han ayudado mucho. Mayora y (Gabriel) Noriega han sido vitales. Igual que Oscar Salazar, que aunque no se le han dado las cosas en el terreno, su liderazgo en el grupo es indudable y positivo”.
Margarita retomó las cosas justo donde las dejó el año pasado, cuando cerró la segunda mitad en el primer lugar de la clasificación, y desde el 16 de noviembre de 2015 acumula 33 lauros, más que ningún otro equipo de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
“Estoy de acuerdo con Kennedy. No se trata de una sorpresa. Trabajamos para esto. La importación ha resultado, la ofensiva ha sido oportuna. Hemos jugado buena defensa. Cuando unes todos esos aspectos del juego puedes conseguir resultados. En 10 años nunca habíamos disfrutado de un octubre tan exitoso y eso me llena de orgullo en lo personal”, abundó Rodríguez.
Hasta ahora, apenas el experimento del cubano Edwin Vassel y el bajo rendimiento de Cody Decker pueden considerarse fracasos en la gestión del ejecutivo.
“Bueno, Decker venía con buenas credenciales, promediaba casi 20 jonrones y 60 remolcadas por año en Ligas Menores, y Vassel se vio muy bien en las prácticas. Pero el primero se lesionó la espalda y estuvo fuera 14 días, jamás pudo entrar en ritmo, y el segundo no pudo con la liga. Es algo que no puedes controlar”, precisó Rodríguez.
Aunque tal vez la mayor apuesta de la oficina margariteña fue contratar a Kennedy como coach de banca. El estadounidense había sido despedido por la gerencia de las Águilas, después que el equipo terminara con balance de 15-17 la primera vuelta de la 2015-2016, y arrancaría la nueva campaña en el puesto de Henry Blanco, Manager del Año. Ambos estaban en las antípodas de la línea que separa al éxito del fracaso.
“Teníamos a varios candidatos, pero Kennedy siempre fue nuestra primera opción. Era la persona que queríamos, que consideramos ideal para el cargo”, reveló Rodríguez. “Sabíamos lo que había pasado la temporada pasada, la única duda era si (a Kennedy) le parecería atractiva esta propuesta, por lo que le había pasado, y si tenía la motivación de volver. Pero aceptó. Le gustó el proyecto, se enamoró del proyecto”.
Ahora, parece haber llegado la redención para el técnico, quien está en su séptima temporada en el país.
“No. No lo veo de esa manera”, atajó, mientras se alistaba para dirigir la práctica de su club en el Estadio Universitario. “Cuando llegué a casa (después de salir de Zulia) me dio tiempo de pensar en muchas cosas. Lo que me pasó el año pasado, definitivamente, me preparó para este año. No tengo nada malo que decir acerca de las Águilas. Estoy contento por cómo les está yendo hasta ahora en la temporada, pero me enfoco en Bravos”.
Kennedy debería entregar el testigo a Blanco a mediados de la próxima semana.
“Antes de la Serie Mundial hablé con él para desearle suerte, no quería molestarlo con las cosas que estuvieran pasando aquí, porque sé que tenía suficiente con los Cachorros. Fueron mensajes de texto, pero nada por estos días. Ahora espero felicitarlo porque Chicago terminó su gran temporada con un campeonato”.
Rodríguez espera darle un regalo a Blanco, apenas se uniforme con Margarita.
“Le prometí a Henry que le entregaríamos al equipo en el primer lugar. No lo hemos logrado todavía, pero espero cumplir. Es un reto de todos”.