Margarita abrazó el regreso del beisbol a la isla

El Estadio Nueva Esparta mostró su mejor rostro | Fotos: Alejandro van Schermbeek
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Guatamare.- El asiento número siete de la primera fila del Stadium Nueva Esparta está reservado por la eternidad a la descendencia de Lorenzo Carvajal, el fanático número 1 de los Bravos de Margarita. Desde ese puesto, detrás del home, un heredero fue uno de los más asiduos asistentes al exitoso regreso del equipo a la isla, luego de un lustro.

David Carvajal, nieto de don Lorenzo, continuamente engrosó el contador de aficionados que ingresó por las puertas del feudo neoespartano, que tras el Juego 6 de la Gran Final 2024-2025, el último de la refriega en la isla totalizó 111 mil 878 almas, entre la ronda eliminatoria y la postemporada.

La respuesta del público margariteño alcanzó su punto de mayor ebullición en la historia durante la serie decisiva contra Cardenales de Lara, con el récord de la franquicia de 14 mil 982 asistentes en el tercer duelo. Un sueño hecho realidad para una organización que ya en la campaña 2019-2020, la última antes del período nómada por tres ciudades del país, contó 35 mil 470 fanáticos sólo en la primera fase del torneo.

“Se me erizó la piel cuando entré y vi al estadio tan lleno, nunca lo había visto así”, reveló David, ataviado con el uniforme de Bravos, además de su inconfundible peluca y charrasca. “Recordé a mi abuelo, porque a él siempre lo enfocaban en televisión sentado solo. No sólo fue el fanático número uno del equipo, sino el primer aficionado del club. Durante estos días, siento que mis ojos son los suyos, y él está viendo todo lo que está pasando, tanto en el parque, como en lo deportivo”.

Casi 100 mil aficionados ha asistido al Estadio Nueva Esparta en la 2024-2025, un cifra sin precedentes

GANAR COMO ESTRATEGIA

En el deporte, ninguna táctica de atracción de público es tan efectiva como las victorias. Ese aspecto lo asimiló muy bien la directiva de la organización durante la etapa del destierro en Nueva Esparta: para hacer fuerza con un regreso a la isla, había que confeccionar un equipo que compitiera y trascendiera como nunca antes.

“Sabemos todo lo que ocurrió en los últimos cuatro años, pero en este retorno a la isla, creo que se ha retomado lo que se había construido con todo el trabajo intenso que se realizó antes de que llegáramos al equipo”, comentó José Manuel Fernández, gerente deportivo de Bravos desde la 2020-2021, marcada por la pandemia. “En esta temporada, deportivamente hablando, donde todo salió bien, creo que todo ha clickeado. La franquicia está en una buena posición para afianzarnos en Margarita”.

José Manuel Fernández, gerente deportivo y arquitecto del club que disputa su primera Gran Final

Los insulares han clasificado a las tres recientes postemporadas, y en las dos más inmediatas lo han hecho al Round Robin, con récords de triunfos en la eliminatoria, luego que desde su mudanza a la isla en la 2007-2008 hasta la 2022-2023, sólo terminaron con balance positivo en dos zafras.

“Mucha gente dentro de la organización se había desesperanzado, porque el equipo estuvo muchos años fuera, pero el señor Tobías Carrero Nacar (dueño del club), nos decía que tuviéramos paciencia”, apuntó Christian Adam, quien durante una década trabajó de la mano con la gerencia general de Bravos en la construcción del proyecto de promoción y mercadeo. “El objetivo era hacerlo mejor en lo deportivo, para que la gente que nos veía por televisión se volviera a enganchar con el equipo, y el año pasado lo logramos. Ese rendimiento en el terreno nos dejó claro que debíamos hacer un esfuerzo extra por regresar”.

Christian Adam está detrás del diseño de la campaña de mercadeo del equipo isleño

LA TRANSFORMACIÓN

Cuando el actual grupo propietario adquirió la franquicia, la cifra de abonados por certamen oscilaba entre los 15 y 20, mientras que a duras penas asistían unas 500 personas al feudo ubicado en la población de Guatamare, hoy perteneciente al municipio Almirante José María García.

“Estar acá y presenciar todo lo que está ocurriendo es muy emocionante, porque cuando agarramos esto, no había tradición en la isla”, subrayó Adam. “Llegamos a una ciudad que no era beisbolera y no estaba acostumbrada a la pelota, pero sí había demostrado potencial en algunos juegos que se habían disputado acá contra equipos como el Caracas y Magallanes. Sin embargo, entendíamos que todo lo que hiciéramos alrededor del equipo, iba a depender del éxito deportivo. Cuando la organización comenzara a tener buenos resultados, la gente iba a responder”.

Disputar la Gran Final, ha sido un hecho histórico para Bravos de Margarita y la LVBP

De hecho, la mejor asistencia de la rueda regular en su casa esta contienda fue la de tres mil 623 en el último encuentro de la fase, contra Leones, el 19 de diciembre. Mientras que, en el Round Robin, la mayor entrada fue ante Navegantes, el 28 diciembre, con cinco mil 435 asistentes.

“Ha sido importante volver a crear ese sentido de pertenencia. El pelotero necesita jugar ante su gente, y mucho más luego de cuatro años fuera de la isla”, aseguró el mánager José Moreno. “El fanático paso a paso se ha ido identificando, mucho más, si el equipo gana”.

Más de un 90% de las casi 15 mil personas que asistieron el miércoles a la Gran Final, llegaron ataviados con alguna prenda de Bravos

EL BALANCE

A pesar de que no fue hasta el 3 de diciembre que comenzó a jugarse de noche en el parque inaugurado en la década de 1950, tras completarse la refracción de las torres de iluminación, la receptividad del público insular llenó los ojos del alto mando del club.

Así lucía el Estadio Nueva Esparta, años atrás, cuando todavía no llegaba el beisbol a la isla

“Hay que analizarlo bien y tomar consideraciones muy especiales como, por ejemplo, los juegos a la 1:00 pm, que eran horarios muy delicados y, a pesar de eso, llegaron a asistir hasta 2 mil aficionados, que para la isla fue bastante positivo”, evaluó el directivo Fernández. “A medida que avanzó la temporada, y logramos poner las luces, comenzamos a tener ese músculo completo y consideramos que la respuesta ha sido más que positiva. Sobre todo, considerando que en Margarita la población es bastante flotante”.

Margarita jugó sus primeros encuentros como local, bajo el radiante sol del mediodía | Foto: Tomás Rodríguez

La isla, es la segunda plaza de la LVBP con menor cantidad de habitantes (alrededor de 500 mil), luego de Puerto La Cruz (unos 400 mil), según los últimos registros oficiales. No obstante, el público se entregó a Bravos en este campeonato, especialmente, a partir de la postemporada.

“Estar acá hoy, respondiendo en una final, luego de todo lo que ha tenido que pasar el equipo a lo largo de los años, es gratificante”, celebró Adam. “Porque sabemos que ahí están los fanáticos”.

David Carvajal, nieto de don Lorenzo, es ahora el encargado de sonar la famosa charrasca

EN LA SANGRE

El arraigo que persiguió Bravos en Margarita desde su concepción, se ejemplifica en la familia Carvajal, que abarca tres generaciones: abuelo, padre y nieto.

“El ADN que llevamos todos los venezolanos es el beisbol”, relató Eduardo, papá de David e hijo de don Lorenzo. “Antes de la creación de Bravos, mi papá era fanático de los Leones, pero cuando el equipo se mudó a la isla, creyó en ellos y nos transmitió ese sentido de pertenencia. Todos nos cambiamos a los Bravos. Y ahora que estamos ganando, el corazón se me llena por mi papá, porque está en el cielo disfrutando como la hacemos nosotros en las gradas. Soñamos con transmitir ese sentimiento a los niños que se nos acercan niños y dicen que quieren ser como Wilson Ramos o fildear como Tilín (José Martínez)”.

Ese entusiasmo alcanzó niveles sin precedentes en la serie por el título, cuando hasta 15 autobuses fueron habilitados desde la Península de Macanao, ubicada a unos 70 km de Guatamare, en el otro extremo de la isla, para trasladar a los fanáticos a los encuentros.

La silla que rinde homenaje a Lorenzo Carvajal, el fanático número uno de Bravos

“Vivir esto es un privilegio, porque los mejores momentos que viví con mi abuelo fueron en ese puesto donde él se sentaba”, confesó David, con la mirada humedecida. “Me traía al estadio desde pequeño y me mostró el amor por la pelota. Tuve una conexión especial con él en esa temporada 2019-2020, que también fue su última, porque falleció en pandemia. No me pongo la peluca ni toco la charrasca por farandulear, lo hago para mostrar el amor por la camiseta que él nos inculcó”.

El legado familiar de Lorenzo se mantiene intacto en los Carvajal. Y otros más comienzan a palpitarse en la isla.

La familia Carvajal mantiene vigente el legado de don Lorenzo

EL DATO

Un total de 41 mil 37 aficionados asistieron al Estadio Nueva Esparta en la ronda eliminatoria y otros 29 mil 280 lo hicieron en el Round Robin. Mientras que, en la final, la cifra se elevó a 41 mil 511.

La Virgen del Valle recibe a los aficionados en la entrada al “Stadium Nueva Esparta”

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