Créditos Imagen: Fotos: A. van Schermbeek
José Luis López | Prensa LVBP
Caracas.- Caribes de Anzoátegui logró la noche sabatina en Puerto La Cruz su pase para concursar en su tercera Gran Final consecutiva. Una gesta que particularmente en esta temporada 2021-2022 estuvo salpicada de muchos contratiempos que hicieron dudar de la clasificación del equipo durante el mes de noviembre y a principios de diciembre.
Empero, el equipo enderezó el rumbo, fue uno de los últimos en pasar al Round Robin Semifinal, pero el primero en sacar la visa para acudir a la Serie Final. Su victoria 12-8 el sábado sobre Cardenales de Lara en su hogar del parque Alfonso “Chico” Carrasquel, le aseguró de paso un empate en el primer lugar de la instancia y el derecho a iniciar en ese recinto la confrontación cumbre de la temporada, la batalla a un máximo de siete juegos que definirá el campeón de la presente justa.
La Tribu tiene bien claro cuando ocurrió el punto de inflexión que terminó por asegurarle al menos el subcampeonato del torneo. El 8 de diciembre en Puerto La Cruz, en medio de una serie contra Tigres de Aragua, en el tercer inning el conjunto oriental sucumbía 12-0. Parecía una derrota cantada y un fácil triunfo para los bengalíes. Pero en el transcurrir del juego, el bullpen indígena apretó el brazo y la ofensiva del club empezó a aprovechar las ligerezas del pitcheo contrario. Poco a poco la amplia diferencia se redujo hasta que, a final de cuentas, Caribes volteó la pizarra para imponerse 13-12.
Aquella noche portocruzana, el elenco aborigen cayó en cuenta que los puestos de eliminación no estaban hechos para un equipo tan guerrero como el dirigido por Mike Álvarez. Mánager que a mediados de noviembre era apuntado por no pocos seguidores del club, quienes por redes sociales exigían su remoción. Pero la gerencia, encabezada por Samuel Moscatel, le dio un voto de confianza al cubano asimilado en Lecherías. La única tuerca que giró fue la del instructor de pitcheo. Decidió sustituir a Felipe Lira por Dernier Orozco. Las cosas mejoraron a partir de entonces.
Desde aquel 8 de diciembre, cuando fue demolida aquella desventaja de 12-0, Caribes jugó para 19-8, el mejor récord del circuito en ese lapso.
Las voces de un clan
Si en algo coinciden los miembros de Caribes es en hacer hincapié en que forman parte de una verdadera familia. A partir de tan hermoso término, comienzan a enhebrar sus particulares impresiones sobre el significado de esta temporada.
Toda Tribu, como toda gran familia, tiene su patriarca que en este caso es Mike Álvarez, quien ha llevado al equipo a dos finales consecutivas.
“Siempre he dicho que el equipo que lucha se fortalece. En los últimos 12 juegos de la eliminatoria mostramos nuestra garra. Caribes siempre lucha. Nuestra costumbre es venir de menos a más. Tenemos un clubhouse increíble. Los muchachos saben crecerse a la hora chiquita. Considero que la adición de Dernier Orozco como instructor de pitcheo fue fundamental. Ambos trabajamos en la misma página. Precisamente para esta Gran Final buscaremos reforzarnos lanzadores. He estado en contacto con Silvino Bracho. Si está disponible iremos por sus servicios”, exclamó el estratega a los medios de comunicación, en medio de la celebración por el pase a la instancia decisiva.
Willians Astudillo, uno de los ases de bastos del conjunto, conectó dos jonrones la noche sabatina para sellar el triunfo de Caribes sobre Cardenales. Victoria que significa una nueva Final para la Tribu.
“Como siempre he dicho, Caribes es una familia. Afortunadamente se dieron las cosas. Queríamos ganar este juego para abrir la Gran Final en casa. Todos damos el 100 por ciento para ver feliz nuestra fanaticada”, indicó la “Tortuga” a la nube de periodistas que demandaban sus declaraciones.
Niuman Romero, antesalista, tercer bate y capitán de la novena de Anzoátegui, es pieza de fuste en el elenco aborigen.
“La temporada no fue fácil. Le dije a los muchachos que no desmayaran y respondieron. Lo importante es estar en la final, objetivo que se ha cumplido. Cardenales de Lara es un club muy bueno. Hay que jugarle duro. En esta final no importa quién será nuestro rival. Estamos preparados para lograr el título”, señaló el “Capi” aborigen.
Jesús Sucre ha sido un general en la receptoría. Y en este Round Robin se soltó a batear.
“Estamos en la Final una vez más. Producto del tremendo trabajo de todos los muchachos, quienes cumplieron con la tarea. Considero importante reforzarnos bien para la Serie Final. Sé que buscaremos nuevos refuerzos. En mi opinión, nos hace falta otro hombre de cierre, que apoye al mexicano Esteban Haro”, reflexionó el eficaz careta.
Asdrúbal Cabrera, luego de varios años de ausencia en la LVBP, esta temporada le cumplieron el sueño de jugar con Caribes.
“Era un sueño que tenía de pequeño y no esperaba acudir a una Gran Final en mi primer año con el equipo, que tiene por norma meterse en la pelea por el título. Vivo una gran experiencia y estoy muy feliz por ello. Con el apoyo de nuestra gran fanaticada logramos clasificar al Round Robin y pasar a la Final. Ahora vamos por el título”, dijo henchido de alegría el grandeliga criollo a la cámara de SimpleTV.
Balbino Fuenmayor ha sido un pelotero clave para Caribes durante toda la temporada
Balbino Fuenmayor, inicialista, bateador designado, Regreso del Año y Jugador Más Valioso de la ronda regular. Además, candidato también a Más Valioso del Round Robin, fase donde suma cinco vuelacercas, apuntó que “Caribes, además de ser run equipo unido, es un club que sabe hacer los ajustes necesarios. Desde diciembre en adelante jugamos nuestro mejor beisbol. Clasificamos al Round Robin y llegamos en el primer lugar. Ahora vamos por el quinto título. Estamos inspirados”, exclamó el fornido slugger con la misma reciedumbre de sus batazos.
Esteban Haro llegó desde los mexicanos Mayos de Navojoa para cumplir una encomienda nada fácil: tomar el lugar de Andrés Sotillet como cerrador de la Tribu, luego que los Reales de Kansas City le ordenaron parar su accionar al joven cerrojo.
“Me siento feliz porque logré el salvado para asegurar nuestro pase a la Serie Final. Cardenales es un equipo batallador. En el tercer inning se fue arriba, pero nuestro equipo guerreó y ganó. Estoy emocionado porque voy a mi primera final en Venezuela. También agradezco mucho a la fanaticada. Tan pronto supieron de mi contratación, empezaron a animarme por las redes sociales. Por ellos vamos a pelear duro por el título”, comentó muy animado el derecho azteca.
Finalmente llegó el turno a Herlis Rodríguez. El patrullero se ha cansado de confeccionar jugadas de alto calibre en el jardín izquierdo. Varias de ellas para evitar consecuencias nefastas para los indígenas. En el encuentro del sábado mostró un ingrediente que no suele asociarse con su juego: el poder. Ante el dominicano Alfredo Simón despachó largo cuadrangular por la derecha para producir tres carreras.
“En este club nos esforzamos día a día. Para todos sus integrantes la meta es la Serie del Caribe. Por ello, vamos a seguir con nuestro trabajo. En mi caso, practico mucho la defensa porque considero que es una parte fundamental del juego", sentenció el jugador tachirense.
En definitiva, Caribes es una familia con acentuado aroma de victoria. Que espera mantener el ritmo para volver a alzar el trofeo de campeón.
Willians Astudillo se soltó a batear en el Round Robin y es candidato al premio JMV