Créditos Imagen: José Alguacil Fotos: A. van Schermbeek
Rayner Rico / Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Las precipitaciones recientes que azotan a gran parte del país, producto de una onda tropical, han atentado directamente con el desarrollo de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), que hasta la jornada sabatina del 29 de octubre, tuvo que suspender hasta ocho compromisos de la segunda semana de torneo, siendo los equipos que hacen vida en la región capital, Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira, los más afectados.
Si bien la postergación de los encuentros resulta un problema en el seno de la liga, por el reducido calendario y días disponibles para la reprogramación; las verdaderas dificultades la presentan los clubes, quienes se ven forzados a cambiar sus respectivas planificaciones, sobre todo en cuanto a lanzadores refiere.
José Alguacil, mánager del conjunto melenudo, no pudo ocultar su insatisfacción ante lo sucedido, aunque entiende que el “parón” fue por motivos de causa mayor. “No podemos luchar contra la naturaleza”, dijo previo al encuentro contra los Navegantes del Magallanes, que inició más tarde de lo anunciado, producto de los chubascos en Caracas.
Lo que, si puede y necesita Alguacil reacomodar el plan de trabajo, para que sus dirigidos no pierdan el ritmo e intentar darle cabida a la mayor cantidad de jugadores posibles cuanto antes.
“¿En qué nos afecta? Pues a los pitchers. Se me han acumulado los lanzadores. Por lo menos hoy (contra Magallanes) tengo que irme con (Jesús) Vargas un par de innings y después tratar de que lance un inning cada uno. Y esa es la parte difícil, porque a Vargas en vez de seguirle subiendo entradas, ahora lo tengo que limitar con dos para que los otros puedan pitchar y no se me atrase todo el mundo”, explicó el mandamás.
Después de Vargas, le siguieron el estadounidense Elih Villanueva (1.0 IP), que se llevó el triunfo, el nicaragüense J. C. Ramírez (1.0), José Mujica (1.0), Yoimer Camacho (1.0), Miguel Socolovich (1.0), Tyler Wilson (0.2) y Anthony Castro (1.1), que se apuntó el salvado. Todos se combinaron para aislar ocho hits u dos carreras limpias.
“No fue una situación necesariamente de opener… En una situación normal, Vargas hubiese ido quizás cuatro o cinco innings”, abundó Alguacil, después del desafío.
A simple vista, la labor del estratega y el resto del cuerpo técnico no luce tan complicada y podría incluso verse como un “problema agradable”, el hecho de que haya tantos brazos descansados y a disposición. No obstante, quien entiende de deportes de alto rendimiento y de beisbol específicamente, es consciente de que una vez iniciada una competencia, los atletas deben mantenerse en actividad para que el cuerpo no les pase factura.
Elih Villanueva tiró un inning en blanco en su postergada primera salida, debido a las lluvias
Es por ello que al líder de la manada caraquista se le hace imperante introducir en juego a los que todavía no han podido debutar, como Villanueva, Ramírez y Mujica, y hacer retomar el pulso a los que vieron acción durante los primeros desafíos antes de las suspensiones.
“Después del juego de hoy, vamos (junto con el coach de pitcheo Wilson Álvarez) a ver cómo podemos armar la rotación, porque se me complica la línea. Utilizar a abridores, como relevistas, le pone más descanso a un bullpen, que no ha podido tirar”, señaló Alguacil sobre la planificación que se vislumbra.
Y para cubrir todas las necesidades que se presentan con el atraso de actividades, Alguacil piensa echar mano de una conocida modalidad: el Piggy Back.
“Esa es la idea. Tratar de usar el piggy back durante toda la temporada, porque tenemos que usar la mayor cantidad de pitchers. Nos preparamos muy bien, se nos dieron esos cuatro primeros juegos, pero ahora con esto de las lluvias, todo se nos puso en suspenso”, esbozó el piloto.
Los brazos melenudos exhiben una efectividad de 2.00, la mejor del naciente torneo, y WHIP de 1.25, solo superado por Bravos de Margarita (1.23). En 36.0 entradas, los lanzadores de Caracas han encajado 36 indiscutibles, pero ocho anotaciones merecidas, y apenas un jonrón, con nueve boletos por 28 ponches.
Por el momento, la única preocupación de Alguacil tiene que ver con la labor de los serpentineros, porque considera que con la ofensiva es menos complicado sobrellevar la situación, considerando que los toleteros nunca dejaron de hacer swing en la malla y el cage.
De hecho, vapulearon al pitcheo del Magallanes con 15 hits –incluido un cuadrangular de José Rondón- y 10 rayitas.
“Los bateadores si han estado activos, han estado haciendo algo. Claro, no es el mismo ritmo del juego, pero si han tenido actividad”, cerró.