Créditos Imagen: Joshua Cornielly | Fotos: A. van Schermbeek
Rayner Rico | Prensa LVBP
Caracas.- Cualquier persona, poco familiarizada con la plantilla completa de Leones del Caracas, que tenga la oportunidad de merodear su dugout antes de un juego y vea salir de allí a un jugador de aproximadamente 1.90 metros de estatura, cercano a los 100 kilogramos, tez pálida y cabello liso largo, con llamativos lentes de corrección, ataviado de su camiseta con el dorsal número 34, podría asumir que se trata de un importado. Más si se atreve a preguntar por su nombre y consigue la respuesta: Joshua Cornielly.
Lo que no podría imaginar ese observador es que el individuo antes descrito, no es ningún foráneo, ni tampoco un pelotero de largo recorrido. Es un joven lanzador venezolano, más caraqueño que el Parque Nacional El Ávila, o al menos así se encarga de manifestarlo él mismo, ante las dudas sobre la procedencia de su particular apellido.
“Hay quienes dicen que es francés, otros dicen que es italiano. De verdad no sabemos, porque no tenemos ningún pariente cercano que nos pueda aclarar. Lo que si te puedo decir es que yo y toda mi familia somos caraqueñitos, caraqueñitos”, explica el novato melenudo.
De lo que sí hay certeza en cuanto a Cornielly es que cuenta con todas las cualidades para convertirse en un serpentinero estelar, aunque suene atrevido tal aseveración a estas alturas de su incipiente carrera, que en Venezuela apenas consta de un inning y dos tercios de labor, incluida su presentación en el maratónico Caracas-Magallanes de Valencia, que comenzó el viernes 2 de diciembre y terminó en la madrugada del sábado 3.
Y es que el físico del capitalino, de apenas 21 años de edad, no tiene nada que envidiarle al de una estrella consagrada. Y por lo percibido tras sus primeras apariciones en la LVBP, también cuenta con los recursos necesarios como para ejercer dominio en los bates contrarios.
“Lo hizo muy bien, muy bien. Se lució”, exclamó un experto en la materia y actual coach de lanzadores del Caracas, el ex grandeliga Wilson Álvarez, con respecto a lo que fue su primera presentación el pasado 30 de noviembre en el Estadio Universitario de Caracas, cuando se midió a la difícil toletería de Cardenales de Lara. El derecho necesitó de solo nueve lanzamientos para retirar a los tres crepusculares que enfrentó, a uno de ellos con un ponche.
“La adrenalina que me pegó cuando que me dijeron calentara para lanzar era alta, aunque ya yo estaba preparado para el momento desde innings anteriores, estaba totalmente listo para aprovechar mi oportunidad. Al cruzar las dos líneas (del terreno) toda mi mentalidad cambió, quedé en blanco. Pensé en nada más en pitchar y concentrarme en el trabajo con el cátcher para sacar los outs”, rememoró el espigado tirador sobre su inolvidable intervención.
El camino que atravesó Joshua Cornielly para vivir dicha experiencia no fue fácil. Tuvo que cargarse de paciencia y aguardar por el chance esperado desde la pretemporada, pero que por diversas circunstancias no había podido conseguir. No se desesperó y su momento llegó, justo en medio de la zafra, cuando el bullpen melenudo cuenta con mayor profundidad que en el inicio.
“Desde un primer momento que supe de la noticia de que había hecho el equipo, supuse que mi tiempo de juego se iba a dar en su debido momento. Con mucha paciencia, con tranquilidad, fui paso a paso. De igual manera, mientras no llegaba el día de lanzar, yo seguía trabajando de la mano con Wilson Álvarez y (el mánager) José Alguacil. Pensaba era que cuando llegara el día adecuado, cómo fuera, yo iba a dar lo de mí, hacer todo por la camiseta, que es lo más importante”, contó con todavía notable emoción.
Si bien Álvarez y Alguacil surgen como sus principales pilares en el proceso de preparación hasta su debut, Cornielly contó siempre con el apoyo de varios de sus compañeros, sobre todo de los más experimentados que habitan en el staff de lanzadores selváticos y a quienes reconoce como de gran valía no solo para encarar las otras oportunidades que se le presenten en la campaña, sino incluso para trasladarlo a su naciente trayectoria en Estados Unidos.
“No excluyo a ninguno de mis compañeros que siempre estuvieron allí, aparte del cuerpo técnico. Han estado conmigo día tras día. Siempre me alentaban diciéndome ‘tranquilo papá, que tu oportunidad va a llegar, tranquilo, paciencia’ y yo orgulloso de compartir con todos ellos y les agradezco por todo ese apoyo que me han dado hasta el día de hoy”, señaló.
Uno de los aspectos en lo que se empleó a fondo durante todo este tiempo de espera fue en la consistencia de sus actuaciones, una condición que ya cree estar controlando y lo potenciará de cara a sus venideras actuaciones en las granjas de los Mets de Nueva York, organización de la MLB a la que pertenece.
“La clave para ser un mejor pitcher es ser constante y es en lo que más me he enfocado junto a Wilson. Él determinó que me faltaba realizar un pequeño ajuste en la mecánica, el cual logramos. Aún faltan detalles por mejorar, aunque pienso que cada vez falta menos en mi camino para avanzar y esta experiencia sin dudas me va a ayudar”, añadió Cornielly, que en cuatro contiendas en las menores no ha conseguido todavía trascender más allá de la categoría Clase A fuerte.
“Es un profesional a carta cabal, tanto dentro como fuera del terreno. Estamos felices de decir que finalmente parte oficial del equipo. De hecho, después de su salida, todos los pitchers del equipo se reunieron y le compartieron su satisfacción de que ya pueda decir que participó en la liga”, esbozó Alguacil, quien nunca desestimó su talento y le brindó la ocasión cuando lo consideró justo y necesario.
De momento Cornielly acompañará al club hasta donde lleguen, aunque está latente la posibilidad de que la franquicia neoyorquina detenga su accionar para tenerlo descansado y listo para encarar la campaña 2023, aunque si cuenta con ciertas limitantes para su uso.
Joshua Cornielly –un trabajador incansable- ha lanzado 1.2 innings de manera perfecta, con un ponche
“Me impusieron unas restricciones que maneja el equipo, ya que se nos aproxima el Spring Training y la idea es llegar al cien por ciento. Aunque igual yo aquí sigo preparándome tanto física como mentalmente para cualquier situación. Hasta los momentos no tengo ninguna fecha límite, permaneceré aquí con Leones para seguirlos ayudando”, manifestó el portentoso serpentinero.
Con sello metropolitano
Joshua Cornielly estampó su rúbrica como profesional en junio de 2018 con los Mets de Nueva York por una cifra de seis dígitos. Desde entonces ha participado en sus filiales, primordialmente como relevista, aunque con pasantías como abridor. En total registra 13 triunfos y 7 derrotas tras 120.1 episodios de labor, repartidos en 58 juegos, de los cuales solo 12 fueron desde el inicio para un 4.64 en porcentaje de carreras limpias admitidas por cada nueve innings. En 2022 cosechó buenos dividendos al dejar foja de 5-3 con 5.31 de efectividad.
De acuerdo con la prestigiosa publicación Baseball America, el joven lanzador fue ubicado en el puesto 27 de los principales 30 prospectos de los Mets en 2021.