Créditos Imagen: Luis Torrens| Foto: A. van Schermbeek
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Caracas.- Luis Torrens firmó con 15 años de edad con los Yanquis de Nueva York por 1,3 millones de dólares como tercera base. En aquellos años iniciales dentro del beisbol, jugó en la liga invernal de Panamá y realizó la transición a la receptoría, aunque, asegura, el instinto de jugador de cuadro se mantuvo.
Cuando observó el lineup pegado en el dugout de Navegantes del Magallanes en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia, previo al cuarto juego del Round Robin 2023, contra Tiburones de La Guaira, no escondió su desilusión.
Un día antes había actuado como segunda base en Maracay, y según dejó ver en su primera impresión, esperaba repetir en ese lugar al campo. Eso sí, se sacudió rápidamente la pena y fue el primero que saltó al terreno para la práctica, con el grito de guerra “a ganar”.
“La mejor posición para mí es estar en el lineup. Ya sea en segunda base, primera o quechando”, aseguró el valenciano, luego de terminar la rutina de bateo en el feudo de La Michelena y drenar su energía en un corrido de bases hasta la antesala. “Obviamente soy cátcher, es la posición en la que me siento más cómodo porque es la que más practico, pero siempre que haya oportunidad de estar en el lineup, estaré dispuesto a cubrir cualquier posición”.
En la pelota rentada local, al antecedente más cercano de un receptor, haciendo labores en la intermedia, fue el de Tomás Telis el ruedo anterior con Caribes de Anzoátegui, cuando cubrió en seis oportunidades ese espacio en el terreno.
Torrens ya había jugado como camarero durante los últimos innings del encuentro que cerró la ronda regular para la galera, contra el cardumen. Y en la temporada de 2022 en Estados Unidos, cubrió en par de ocasiones la posición en Grandes Ligas y en otras cuatro en Triple A, con los Marineros de Seattle.
“Es algo que creo se me da fácil, porque me adapto rápido y de pequeño fui infielder. No es algo que estoy aprendiendo de cero, solo lo estoy recordando”, mencionó el actual agente libre de 26 años de edad. “Obviamente con el tiempo que tengo sin jugarlo hay algunos ajustes que se deben ir haciendo, pero me siento cómodo, me gusta, me lo disfruto muchísimo donde esté”.
El carabobeño cumplió. En la práctica previa al duelo en el Estadio José Pérez Colmenares, se le vio recibiendo indicaciones del mánager Yadier Molina. Tomaba rodados en segunda con la supervisión de un futuro Salón de la Fama, como careta.
“Era más como un recordatorio de los pies para el dobleplay, asegurarme de agarrar la bola primero, y después buscar el segundo out, en el caso de los dobleplays”, describió Torrens sobre los comentarios que recibió del timonel. Pivoteó en par de dobles matanzas y se mostró sin sobresaltos durante el compromiso, así que las observaciones, cumplieron su cometido.
Las molestias en la pierna derecha que le impidieron estar detrás del plato en la última semana del calendario, asegura que fueron superadas.
“Ese fue un pequeño tirón que tuve en el juego contra Bravos en Macuto. Pero estoy acá ya dispuesto a jugar donde el mánager me necesite. Dónde, cuándo y a la hora que sea”.
Torrens lo dice, y también lo hace.
