Créditos Imagen: Miguel Rojas | Foto: A. van Schermbeek
José Luis López | Prensa LVBP
Caracas.- Miguel Rojas fue enviado de los Marlins de Miami a los Dodgers de Los Ángeles la tarde de este miércoles, a cambio del jugador de cuadro de Ligas Menores Jacob Amaya. Jim Bowden, miembro del portal The Athletic, fue el encargado de dar a conocer el canje. Bien entrada la noche, ambos clubes confirmaron la transacción.
El campocorto venezolano tuvo un OPS de .606 en 140 juegos para Miami la temporada pasada, y el club optó por enviarlo a otra parte, después de agregar a Jean Segura a la mezcla del cuadro interior.
La carta de presentación de Rojas es su defensa. El veterano, de 33 años de edad, jugó con una lesión en la muñeca derecha la temporada pasada con los Marlins, que requirió cirugía fuera de campaña en octubre, luego de batear para .236/.283/.323 con seis jonrones y nueve robos en 507 apariciones en el plato. Debería estar listo para el comienzo de los entrenamientos de primavera.
Al menos, durante los días que entrenó durante diciembre y los primeros días del año con Tiburones de La Guaira, el nativo de Los Teques demostró que estará listo para acometer la brega desde febrero.
Rojas proporcionará a los Dodgers un guante solvente en el campocorto, luego de la partida de Trea Turner a los Filis de Filadelfia este invierno por el camino de la agencia libre.
El criollo, que precisamente llegará a 34 años en febrero, hizo su debut en las Mayores con los propios Dodgers en 2014. Pero fue uno de los siete jugadores involucrados en un intercambio que en diciembre de aquel año lo llevó a Miami.
En el club floridiano se desempeñó en un rol de utilidad durante algunos años, pero gradualmente se hizo cargo del trabajo diario de campocorto para los Marlins, rememora Darragh McDonald, cuya pluma está al servicio del portal MLB Trade Rumors.
Difícil de ponchar
Rojas no ha bateado mucho en las Mayores, ya que solo voló la cerca 39 veces en sus nueve temporadas.
Sin embargo, ha demostrado ser difícil de ponchar. Solo ha caído por la vía de los strikes en el 12.6% de las apariciones en el plato de su carrera. Como referencia, el promedio de la liga el año pasado fue del 22,4%, por lo cual Rojas ha abanicado a un ritmo de apenas la mitad de eso.
El resultado general es una línea de bateo de carrera de .260/.314/.358 y un wRC+ de 85, lo que indica que ha estado un 15% por debajo del promedio de la liga.
Po lo cual, lo que realmente hace atractivo a Rojas es su guante. El año pasado, obtuvo buenas calificaciones por parte de FanGraphs, las cuales daremos a conocer.
Arrojó tres carreras defensivas salvadas, puntuación de zona máxima y salidas por encima del promedio.
Su 15 DRS fue segundo entre los campocortos el año pasado, con solo Jeremy Peña delante de él. Su 4.9 UZR fue el cuarto mejor en la liga y su 10 OAA lo tenía empatado en el quinto lugar.
También ocupó el segundo lugar entre todos los campocortos en la votación de la Biblia del Fildeo, solo detrás de Jorge Mateo.
Su velocidad de sprint está solo en el percentil 29, pero aún pudo robar 22 bases en las últimas dos temporadas.
A pesar de un bateo que algunos calificarían de poco impacto, ha valido 1.2 victorias por encima del reemplazo o más en cada una de las últimas seis temporadas, según los referidos cálculos de FanGraphs.
Dodgers asume el pago de todo su sueldo
También está en el segundo año de una modesta extensión de dos años y $10 millones, que firmó con Miami a fines de 2021. Los Dodgers asumirán la totalidad del salario de $5 millones para Miguel en este 2023.
Rojas había estado en el radar de los Medias Rojas, pero al final continuó en la Liga Nacional. Se esperaba que el club le diera a Gavin Lux la oportunidad de pasar de segunda base a la grama corta y convertirse en la solución a largo plazo en la posición. Pero tener a Rojas a la mano, brinda al equipo un nuevo plan de juego, que también puede potencialmente impartir su sabiduría veterana al jugador más joven.
A pesar de los atributos de Rojas, los Marlins resolvieron seguir adelante sin él, sostiene McDonald. Se sabe que han buscado más ofensiva durante este invierno, dadas sus dificultades en ese departamento.
La línea de bateo de todo el equipo el año pasado fue .230/.294/.363 para un wRC+ de 88, lo cual les colocó por delante de solo otros cinco equipos en ese sentido. Por tal motivo, consideran que valió la pena entregar a su campocorto y capitán.