Créditos Imagen: Estadio Monumental de Caracas Simón Bolívar
José Luis López | Prensa LVBP
Caracas.- Corría el año de 1977 y la capital venezolana era sede de la Serie del Caribe. El recordado periodista Carlitos González entrevistaba a los directivos de los Tigres del Licey, a través del circuito radial de los Navegantes del Magallanes.
Durante aquella transmisión, el polémico comentarista soltaba una de tantas frases suyas, que solían encender discusiones: “Espero que en la próxima Serie del Caribe que se realice en Caracas, recibamos a los participantes en el nuevo estadio de la capital”.
Pasaron 46 años para que el deseo del siempre recordado Carlitos se materializara. Y coincidencialmente, el Licey dominicano estará presente en el baile inaugural. coincidencias del destino.
Aquel denominado Estadio de Caracas, tuvo eco en la prensa. Abelardo Raidi, entonces presidente del Círculo de Periodistas Deportivos, propuso que se demoliera el Parque Universitario y en su ubicación de la urbanización Los Chaguaramos, se levantara la nueva obra. Aquella propuesta careció de sustentación popular.
Luego se habló de levantarlo en Montalbán. Pero un movimiento vecinal se encargó de desinflar la idea.
Al llegar el decenio de los 80’s, se pensó que, con la realización de los Juegos Panamericanos en Caracas, resultaba segura la construcción del anhelado parque de pelota. Pero no fue así. El proyecto abanicó de nuevo el tercer strike.
Omar Lares, otro reconocido periodista, comentarista en las transmisiones radiales, del inolvidable Pancho Pepe Cróquer, expresó alguna vez: “Volveré al beisbol el día que inauguren el nuevo Estadio de Caracas”. En su caso, primero llegó la muerte.
Con la depresión económica que comenzó en febrero de 1983, el proyecto del recinto beisbolero empezó a desvanecerse, hasta caer en un mutismo total.
A mediados de la segunda década del siglo actual, empezó a levantarse tímidamente, casi en silencio y con lentitud, lo que hoy se apresta a iniciar su vida deportiva. Sería en 2021 cuando su estructura comenzaría a tomar definitiva forma y, a mediados de 2022, se anunciaría que estaría listo para la Serie del Caribe de 2023.
Por el camino, muchos nombres se barajaron. Primero se pensó en llamarlo Comandante Hugo Chávez. Más tarde se acarició la idea de ponerle el nombre del malogrado lanzador Isaías “Látigo” Chávez, para finalmente bautizarlo como Estadio Monumental de Caracas Simón Bolívar.
Lo importante es que aquel sueño que empezó a forjarse a mediados de los años 70, casi media centuria después ya es una realidad.
Comienza la historia
Después de nueve años de estar alejada de los estadios de Venezuela, la Serie del Caribe regresa a nuestro lar para celebrar su edición 65, entre este jueves 2 y el sábado 10 de febrero. Y contará con ocho equipos participantes por primera vez, con el retorno de Cuba y el debut de Curazao. El panorama se presenta propicio para que la Gran Caracas brille como anfitriona, con sus nuevos estadios ubicados en La Rinconada y Macuto.
El Estadio Monumental Simón Bolívar será sede de 21 de los 32 encuentros programados en el evento. Para su construcción se utilizó tecnología de vanguardia que dio como resultante 37 mil asientos, sistema iluminación de 800 focos led de 1000 vatios cada uno, con pantalla gigante de 800 metros cuadrados, amén de sonido alta fidelidad. Todo ello ajustado a las normas exigidas por Major League Baseball.
Un total de 2 mil trabajadores fueron protagonistas en la construcción, donde se lidió con 90 mil toneladas de acero y 70 mil metros cúbicos de concreto.
Las medidas del parque son las siguientes: 341 pies por el jardín izquierdo, 405 por el bosque central y 330 por el derecho, lo cual lo antoja como muy amigable para los bateadores zurdos.
En medio de este contexto, se inicia con sede en dos escenarios la Serie del Caribe en su edición número 65. Por cierto, en 2006 el clásico se jugó en dos ciudades: Maracay y Valencia. Los Leones del Caracas representaron a Venezuela y terminaron con la corona sobre su melena. Sería reconfortante para el aficionado criollo y para el propio Estadio Monumental Simón Bolívar, celebrar un triunfo regional sobre su terreno.