Créditos Imagen: Eugenio Suárez | Foto: A. van Schermbeek
Rayner Rico | Prensa LVBP
Caracas.- Fueron ocho largas temporadas las que aguardó el equipo Leones del Caracas, y todos sus adeptos, para volver a ver el nombre de Eugenio Suárez aparecer en uno de sus lineups de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Para ese entonces, se trataba de un imberbe campocorto que apenas gozaba de escasas oportunidades en Grandes Ligas, como integrante de los Tigres de Detroit.
En aquella oportunidad en la zafra 2014-2015, el pelotero que contaba con 23 años de edad participó en 17 juegos y sus números no fueron los más relevantes. Dejó .250 de average, con un cuadrangular y 6 carreras empujadas, después de 60 turnos repartidos en 17 juegos, todos en las paradas cortas, asumiendo la ausencia de Gregorio Petit y forzando al experimentado Alex González a moverse a la antesala.
Muchas cosas han cambiado desde el último invierno boreal que vivió dentro de un terreno de la LVBP. Suárez, visto como un prolífero hiteador al momento de su firma, mutó hasta convertirse en un significativo jonronero, además de un seguro tercera base, que lo colocan como uno de los jugadores venezolanos de mayor prestigio actualmente en MLB. Dichas condiciones alcanzadas lo imposibilitaron de poder pisar de nueva cuenta un terreno de la LVBP, hasta este año cuando pudo concretar su anhelado retorno a la cueva melenuda.
“Estoy súper emocionado. Contento de verdad de estar aquí de nuevo en el (Estadio) Universitario, con Leones del Caracas. Agradecido con Dios por haberlo puesto de nuevo en mi camino. Vengo a dar lo mejor de mí, como siempre lo he hecho, a jugar duro, ayudar al equipo a ganar, eso es lo primordial. La mentalidad siempre va a ser ganar y si yo puedo hacerlo de la mejor manera, así va a ser”, dijo el slugger previo al que sería su estreno en la temporada como bateador designado en un juego frente a Tiburones de La Guaira.
El regreso de Eugenio Suárez cuenta con doble propósito, al menos desde su perspectiva: aportar a la causa capitalina dentro del terreno, además de acabar con esas añoranzas que lo tuvieron acompañando durante todos estos años alejado.
“Vestir el uniforme, vestir el número 35 ha sido de lo que más he extrañado durante estos ocho años. También a la fanaticada con todo su apoyo, hasta escuchar el rugido del león (del audio interno) las veces que vamos a batear lo extrañé. Sé que lo voy a disfrutar, esa ha sido uno de mis mayores argumentos, disfrutar el juego y darlo todo”, exclamó quien ha sido uno de los bateadores con más cuadrangulares en Las Mayores durante las últimas tres campañas.
Además de sus nuevos argumentos como jugador, el paso del tiempo también le ha conferido a Suárez un estatus distinto al que gozó en el 2014. Ahora es uno de los que mayor experiencia cuenta en su currículo, por lo que se espera que su contribución trascienda más allá de la fuerza que brinda al ataque y su solvencia defensiva, asignación para la que ya se mentalizó.
“La última vez que jugué aquí estaba bien joven. Ahora tengo más experiencia y me gustaría inyectársela a todo el grupo de muchachos que están aquí, que a pesar de que son jóvenes tiene más recorrido que yo aquí en la liga. Vengo a demostrar que todo el trabajo, todos los sacrificios valen la pena y decirles a ellos que nunca bajen la cara. Inyectarles esa buena energía que me caracteriza para dar lo mejor y conseguir muchas victorias”, señaló el oriundo de Puerto Ordaz.
Cualquiera pudiese asumir que un pelotero de la categoría y de lo dilatada que ha sido su trayectoria, no tiene nada que testear en el circuito nacional; aunque no es el caso con Suárez, quien manifestó ser inconforme por lo que se mantiene siempre en constante aprendizaje, en búsqueda de alcanzar un nivel de juego más elevado del conquistado hasta ahora.
“Siempre me enfoco en trabajar y mejorar mi zona de strike, a hacerle swings a pitcheos buenos y siempre que me preparo trato de hacer es eso, para evitar los ponches, poner la bola más en juego y usar todo el terreno. No tratar de hacer mucho más de eso, es lo que vengo a hacer aparte, claro está, de ayudar a Caracas a seguir sumando triunfos”, explicó el antesalista, al que no le resultó sencillo conseguir la aprobación para retornar a la LVBP.
Suárez, consciente de que ya no es ningún prospecto, analizó la situación y decidió exponerle a los Marineros de Seattle, su actual organización en Estados Unidos, argumentos suficientes como para convencerlos de las bondades de actuar en su país, mismos que persuadieron a la plana mayor de los nautas para que finalmente se le fuera concedido el tan anhelado permiso.
“De verdad costó un poco conseguirlo. Aunque mi insistencia, por las ganas que tenía de venir, los convenció”, describió Suárez, que de momento acompañará al club selvático por 12 encuentros, sin cerrar las puertas a las opciones de que su estadía se prolongue un poco más allá.“Las posibilidades siempre van a estar allí. Esperemos que pueda ser más, aunque no sabemos nada todavía. Por ahora esos son los juegos planteados”, comentó.
Eugenio Suárez se mostró feliz de regresar con Leones después de una larga ausencia
Para su desafío de estreno, Suárez fue alineado por el manager José Alguacil como bateador designado y sexto en el orden. El plan es que se mantenga así hasta que pueda tomar ritmo de juego habitual, su cuerpo alcance las condiciones óptimas y pueda ser utilizado como un defensor.
“Sí voy a poder estar en el terreno, pero los tres o cuatro primeros juegos voy estar de DH, para acoplarme otra vez, aunque voy a estar tomando rollings y soltando soft (suave) para ponerme listo. Esas fueron las instrucciones de los Marineros”, enfatizó.