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Eduardo Acosta | Prensa LVBP
Puerto La Cruz.- Caribes de Anzoátegui no las ha tenido consigo en la primera fase de los playoffs. El equipo oriental acumula tres derrotas seguidas y las dos últimas arrebatadas por Tiburones de La Guaira en el noveno episodio, cuando acariciaban la victoria y con sus mejores relevistas en el montículo. Sin embargo, el manager Omar López no se muestra desesperado ante la difícil situación y confía en que sus dirigidos mostraran una mejor cara de aquí en adelante.
“No hay presión, de ninguna manera. Si llegamos hasta ese punto entonces estaremos cometiendo errores mentales y no es la idea. Recuerdo cuando formé parte de Magallanes, como jugador, en aquella final contra Cardenales y nos encontrábamos abajo en la serie 3-1. Todos creían que estaba decidido. Luego vinieron aquellas tres victorias consecutivas y se dio el campeonato. Desde entonces aprendí que cualquier equipo lo puede hacer si se aprovechan bien las oportunidades y si nosotros lo hacemos: Vendrán cosas buenas”, dijo López, que está satisfecho por el rendimiento de sus jugadores.
Ahora la situación es mucho más difícil que en aquella serie final de la campaña 1995-1996, que los Navegantes terminaron dominando 4-3 frente a Lara. Ningún equipo de la LVBP ha regresado en una serie directa a un máximo de siete desafíos, después de estar abajo 3-0.
“Ellos saben lo que tienen que hacer. No pueden hacer más de lo que están capacitados. Han puesto el alma en cada partido y eso es algo realmente admirable y que me llena de mucho orgullo. Ha sido un año diferente en todos los aspectos, con relación a la campaña pasado (cuando Caribes alcanzó el segundo título de su historial, sin sobresaltos). Quisiera que fuese igual. Pero, lamentablemente, no se puede. Solo queda seguir adelante y dar lo mejor con lo que tenemos. Cosa que hemos hecho a lo largo de esta temporada”, puntualizó.
EL PITCHEO HA SIDO LA CLAVE
Una de las principales razones por la que Anzoátegui se clasificó a la postemporada fue su pitcheo. El club indígena terminó la eliminatoria con la mejor efectividad (3.56). No obstante, en ésta fase ha sido todo lo contario (8.17) y el relevo, otras de sus virtudes, se desplomó (14.34). Antes de perder los dos últimos partidos en el noveno inning, Caribes tenía récord de 32-2 cuando llegaba ganando al octavo tramo.
A pesar de tales cifras, López sigue creyendo fervientemente en su staff de lanzadores.
“El pitcheo es lo que nos ha traído hasta aquí. En una situación como en la que estamos solo espero y confío que los abridores lleguen un poco más lejos y que los relevistas puedan contener esa ofensiva de Tiburones, que es muy buena. De lo contrario, seguiremos moviendo las piezas temprano, con el objetivo de minimizar los daños”, indicó.
Un movimiento que llamó mucho la atención desde la noche del martes fue el haber probado a Jairo Díaz como cerrador. La razón, explicó López, fue darle descanso a Pedro Rodríguez, que a juicio del estratega de los aborígenes ha tenido mucho trabajo. López esperaba que retomara el ritmo.
“Pedro no ha estado del todo consistente. Es importante que tenga la seguridad y la confianza suficiente para que esos niveles de presión a los que ha estado sujeto últimamente no lo lleven a un hueco del que no pueda salir. Seguirá siendo el cerrador de Caribes, eso no va a cambiar, lo de Jairo (Díaz) es una especie de apoyo que necesitábamos en este momento. Pedro es el mejor de la franquicia, ha realizado una gran temporada y estamos trabajando principalmente en su parte mental para que el vuelva a ser el de antes”, señaló el estratega.