Créditos Imagen: Víctor García
Prensa Caribes de Anzoátegui | .
Puerto La Cruz.- Seis reservas de Caribes de Anzoátegui, los jardineros Ricardo Méndez, Víctor García y José Lozada, los receptores Wilfred Astudillo y Andrés Adrianza y el infielder Wilmer Pérez, cerraron pactos el pasado sábado 2 de julio con organizaciones afiliadas a Grandes Ligas, iniciando la ardua tarea de convertirse en peloteros profesionales y a su vez persiguiendo su sueño de llegar al mejor beisbol del mundo.
El patrullero barcelonés García, de 1,85 metros de estatura, estaba catalogado, antes del proceso de firmas como el duodécimo prospecto de Latinoamérica y su poder al bate está por encima del resto. Pactó con Cardenales de San Luis.
“Proyecta para ser un bateador del corazón ofensivo del lineup y también para promedio. Necesita trabajar su disciplina en el plato, lo cual es lógico tomando en cuenta su edad”, afirmó Pedro Mena, Gerente Deportivo de la tribu. “Defensivamente tiene un brazo y alcance promedio. Con trabajo mejorará sus herramientas”.
Méndez, oriundo de Barcelona y conceptuado promesa número 30 de la región, quinto mejor en su posición, estampó su rúbrica con los Nacionales de Washington. Defensivamente aventajado, con velocidad en su bate y en sus piernas.
Astudillo, también de Anzoátegui, se unió a los Mets de Nueva York. Los scouts destacan su ofensiva dentro de sus herramientas de juego, su padre William jugó con Caribes y su hermano Willians es receptor de la novena aborigen.
Lozada (Los Ángeles), el careta oriental Adrianza (Atlanta) y el receptor y tercera base Pérez (Washington), también pactaron este fin de semana, añadiendo profundidad a la granja de la novena anzoatiguense.
“La fecha de mayor impacto en el proceso de firmas internacionales del beisbol de Grandes Ligas es precisamente el 2 de julio. El mejor talento del área dice presente y hemos hechos un esfuerzo importante en poder contar con ellos, pensando siempre en el futuro de Caribes”, reflexionó el gerente general Samuel Moscatel.
“Estamos complacidos por el tipo de habilidades de los jugadores que traemos a la tribu y también por el hecho de mantener a los anzoatiguenses en casa”, afirmó Moscatel.