Créditos Imagen: Paulo Orlando Foto: Theodoraskis Morales
Verónica Ribeiro | Prensa LVBP
Caracas.- Paulo Orlando llegó a Venezuela a tempranas horas de este domingo y no pudo esperar para uniformarse con Cardenales de Lara. El patrullero se presentó en el Estadio Universitario, previo al enfrentamiento de los crepusculares contra Tiburones de La Guaira, y de inmediato se puso a las órdenes del manager Luis Dorante.
“Es mi equipo. Veo el cariño que me dan, la gerencia y los fanáticos, y eso me hace regresar. Vengo enfocado a mejorar y a desarrollar mi pelota, porque el año que viene no es nada seguro. Debo demostrar que puedo jugar en Grandes Ligas, así que vengo a sumar”, afirmó el brasileño, quien en las Mayores viste la camiseta de los Reales de Kansas City.
“Descansé una semana y luego me preparé físicamente. Tengo un mes y medio entrenándome. Voy con calma con mi swing porque si no puede venir una lesión y es algo que nadie quiere”, aseguró el toletero, quien jugó por última vez el pasado 2 de octubre.
Durante la práctica de la novena crepuscular, el brasileño ensayó el swing para ponerse a tono, pues el alto mando del club espera que pueda estar en el diamante el martes, cuando el equipo se enfrente a Bravos de Margarita en el Stadium Nueva Esparta. Aunque, este domingo ya estaba disponible en el roster de 35, luego de tomar el lugar del lanzador Austin Fleet.
“Creo que lo más importante es el brazo, porque juego outfield, y debo hacer tiros largos. Creo que puedo correr en las bases o jugar defensa de vez en cuando, pero quiero ver cómo me siento en estos dos días”, dijo Orlando, quien tiene pautado su regreso a Estados Unidos para el 23 de diciembre.
El oriundo de Sao Paulo, quien tuvo su estreno en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional en la campaña 2012-2013, afirmó que la pasión que consiguió en los fanáticos, los coaches y los peloteros, no es común en su actual país de residencia. “Lo que ves aquí en cada parque son cosas que no consigues con frecuencia en las Grandes Ligas. Es lo que siempre me hace volver”.
Una vez que concluya su participación con los pájaros rojos, regresará al lado de sus seres queridos.
“Tengo una familia y se quedaron en Kansas City, ya que están sacando la residencia. Mi esposa está embarazada de cinco meses y quiero estar con ellas enero y febrero antes de ir al Spring Training”, contó Orlando para quien acompañar a su esposa durante su embarazo es algo primordial, ya que no pudo hacerlo con su primera hija.
