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Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Jeanmar Gómez no era una opción para cerrar los partidos de los Filis de Filadelfia antes de iniciarse la temporada, ni siquiera en los entrenamientos de primavera, cuando esa responsabilidad estaba abierta a la competencia.
Pero el 7 de abril, el bullpen de los cuáqueros exhibía 12.91 de efectividad (11 CL en 7.2 innings), luego de tres partidos. David Hernández, que había ganado el trabajo, desperdició su primera oportunidad de salvar el Día Inaugural y un par de juegos más tarde, el cubano Dalier Hinojosa hizo lo propio.
Así que el manager Pete Mackanin asomó la posibilidad de usar a Gómez en el noveno tramo.
“Tenemos que encontrar una solución. Es una pregunta de todos los días… ¿Por qué no Gómez? Veamos qué puede hacer”, dijo el estratega después del descalabro de Hinojosa.
Gómez, que apenas contaba un rescate en su carrera de seis años en las Mayores, aseguró su primer partido el 9 de abril y desde entonces suma 19 salvados en 20 oportunidades, para protagonizar una de las grandes sorpresas y, hasta ahora, una de sus mejores historias de la campaña. Su total de rescates es la segunda cifra más alta en todo el beisbol.
“Realmente no me fijo en las estadísticas, no pienso en eso”, comentó Gómez a la agencia AP. “Trato de estar listo para cualquier situación. Antes de la temporada, no sabía qué papel tendría, pero trato de estar listo para lo que sea”.
El caraqueño, de 27 años de edad, firmó por 1,4 millones de dólares para regresar con Filadelfia, luego de 65 apariciones en 2014, en las que trabajó 74.2 entradas y exhibió un promedio de 3.01 carreras limpias. Una gran labor, pero nada que le acercara al perfil de un cerrador.
“Cuando hablamos de la mentalidad de un taponero, él es la última persona en la que uno pensaría”, puntualizó McKanin. “Sin embargo, nos ha demostrado que tiene ese tipo de temperamento. No es un pitcher de ponches, pero tiene un buen sinker, un buen slider y un buen cambio para los zurdos”.
Gómez asume su rol, uno de los más inestables en las Grandes Ligas, con la tranquilidad espiritual que le caracteriza.
“Soy un tipo tranquilo, pero tengo fe en Dios y él se encarga del resto”, aseguró.
