Créditos Imagen: Luis Dorante Fotos: AVS PHOTO REPORT
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Cardenales de la Lara es uno de los tres equipos con récord sobre .500 después del primer mes de temporada y comenzará la jornada de este jueves apenas a medio juego del segundo lugar de la clasificación.
Los crepusculares han estado lidiando con los valles y las cuestas de una montaña rusa, pero han logrado ganar siete de sus últimos 10 compromisos. En buena medida su inconsistencia es minimizada por el desempeño de los lanzadores.
“El pitcheo abridor nos ha dado lo que esperábamos”, dijo el manager Luis Dorante, previo al primer encuentro de la serie de dos desafíos contra Leones del Caracas, en el Estadio Universitario. “El relevo también nos ha funcionado. Cuando estamos ganando, seguimos el plan de usar a (Tiago) Da Silva, (Dayan) Diaz, (David) Goforth, que acaba de llegar, y (Mike) DeMark. Los otros pitchers (del bullpen), también han hecho su trabajo cuando les he dado la oportunidad, lo que me da tranquilidad, porque puedo confiar en ellos”.
Los abridores de Lara exhiben la tercera mejor efectividad de la temporada (3.45) y han cubierto la mayor cantidad de innings (143.1) entre los ocho equipos, a razón de poco más de cinco entradas en 28 juegos, un lujo para las características del circuito.
Entre tanto, los taponeros barquisimetanos marchan con un promedio de 4.47 carreras limpias, la quinta mejor del circuito, y un WHIP de 1.44, pero han hecho un gran trabajo de contención después de la quinta entrada. Cuando Cardenales ha llegado con ventaja al sexto, séptimo y octavo capítulos sus registros son 8-0, 12-0 y 11-0, respectivamente. El equipo suma nueve rescates en 13 ocasiones, la segunda mayor cantidad en el circuito.
Díaz se ha erigido en una pieza clave para el último tercio de los desafíos. El miércoles sumó su segundo rescate de la campaña y en los últimos seis juegos acumula 8.2 entradas en blanco con 11 ponches y solo dos hits permitidos. El registro de Lara en esos desafíos es de 5-1. El colombiano ha asumido con propiedad el reto cuando el cerrojo DeMark no está disponible.
El problema apunta hacia la ofensiva. Cuando el club ha estado abajo en el marcador solo ha podido remontar en dos ocasiones. Sus 102 anotadas solo superan las 97 del colista Tigres de Aragua, a razón de 3.64 por encuentros, en tanto que la efectividad colectiva del club es 3.87 por lo que en la mayoría de los juegos el margen de error es mínimo.
“Hay que recalcarle (a los bateadores) que debe ser más pacientes y tomar boletos”, señaló Dorante.
El porcentaje de embasado de Lara es el penúltimo (.320), en tanto que liga para .261, con 17 impulsadas, con hombres en posición de anotar, un guarismo que baja a .178 en la misma situación con dos outs.
“La ofensiva va a mejorar, estamos trabajando en eso. Todo dependerá de nuestro juego diario”, continuó el estratega. “Con la entrada del dominicano Welington (Dotel) nos fortaleceremos un poco más. Es un pelotero que puede ser útil para el juego pequeño que hago, no podemos esperar que dé el batazo, pero sí que nos ayude de otra manera. Tengo las piezas para ser agresivo y cuando lo hago las cosas salen bien”.
Carlos Rivero apenas liga para .181 de promedio
Carlos Rivero, un hombre que ha sido clave en el medio de la alineación para Cardenales, no ha podido sacudirse el terrible slump con el que empezó la campaña. En 94 turnos apenas liga para un magro .181/.245/.255, con un vuelacercas y nueve empujadas, en 27 juegos.
Esa sequía ha impactado de manera radical al Cardenales, que solo ha fabricado 13 carreras en últimos seis juegos (2,17 p/p). Su registro cuando pisa el plato tres o menos veces es de 2-11 y cuando hace cuatro rayitas o más su balance es de 13-2. Así que la ofensiva solo necesita un pequeño empujón.
El miércoles, contra el Caracas, Lara dejó 13 corredores en circulación y 10 en posición de anotar, aunque logró imponerse 3-2.
“Creo que hemos venido mejorando, poco a poco”, opinó Robert Pérez, coach de bateo del club. “Hemos estado fallando en mover al corredor y ser efectivos en situaciones. Es decir, tenemos que volver a los fundamentos, hacer las rutinas. Pero no estamos alarmados, existe tranquilidad porque tenemos la capacidad de mejorar. Tenemos los nombres”.
Rivero es uno de esos nombres. El recio toletero derecho ha estado conectando mejor la bola en sus últimos turnos, según Pérez.
“No es el bateador que muestran sus estadísticas. Estamos trabajando para que recupere la confianza y evite el desespero. En esos momentos solo tienes que tratar de calmarte y dejar el juego anterior atrás. Regresar a lo que te ha dado éxito”, abundó Pérez, el hombre con más remolcadas en la historia de la LVBP.
Dorante está de acuerdo con su instructor y confía en que sus dirigidos superen el bache en el que se encuentran.
“En general siento mucha satisfacción por la entrega de los peloteros. Héctor Giménez es un líder y eso se ha notado desde que entró al equipo. Es una presencia positiva. (Jesús) Montero, (Juniel) Querecuto, (Rangel) Ravelo, son hombres que se entregan. La unión del equipo es compacta, lo que ayuda a salir de las rachas negativas rápidamente”.