Créditos Imagen: Anthony Vizcaya Fotos: Prensa Magallanes BBC
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Valencia.- Anthony Vizcaya necesita estar en el terreno. No es un relevista que se conforme con observar los juegos desde el bullpen. Siempre está disponible cuando se le necesita y, si está libre, da un paso al frente para ofrecerse. Nunca baja la intensidad.
El sábado completó un inning en blanco y se llevó el triunfo que, para ese momento, igualó la Gran Final 2-2. Fue su aparición 17 en la postemporada, lo que rompió el récord que ostentaba Oscar Henríquez en la liga, que se remontaba 1995-1996, con 16. El meteórico “Manacho” forma parte del Salón de la Fama del Magallanes.
“No es algo que haya planificado”, afirmó el derecho a la LVBP.com, antes del quinto juego de la serie decisiva. “Simplemente me preparé para trabajar y salir adelante. Solo trato de aprovechar la oportunidad que me dio el cuerpo técnico, en especial el mánager Wilfredo Romero, y el apoyo de todo el grupo”.
El flamante Setup del Año suma 65 apariciones, incluida la postemporada, desde la campaña 2020-2021, la mayor cantidad entre los apagafuegos del circuito, lo que representa el 56% de los encuentros de la nave en ese trayecto (117), antes de la jornada de este lunes, en Puerto La Cruz. Su frecuencia es de un partido inter diario.
“Aprovecho al máximo cada aparición y sé que son muchas. Salgo al terreno como si se tratara de mi último día”, enfatizó.
Como taponero intermedio y el preparador de camino de los Rondón (Jorge la zafra anterior y Bruce este año), exhibe efectividad de 2.89 y 1.06 de WHIP, en 62.1 innings. Una excepcional actuación que ha conseguido en juegos con marcadores cerrados, de tres o menos carreras de diferencia, que le tienen con 22 holds en 26 ocasiones, además de un salvado. Se trata de un trabajo ingrato, inestable, que en cualquier momento puede colocarlo en el ojo del huracán, cuando falla.
“Más que presión, esos instantes me motivan”, zanjó. “La preparación es mental, luego está mantenerme sano, poder cuidarme diariamente, estar tranquilo, entrenar constantemente y trasladar eso al juego. Es lo que me ha ayudado y se ha transformado en ese éxito durante la ronda regular y la postemporada. Todo me ha salido bien, a pesar de algunos altibajos, pero nadie es perfecto, como le recuerdo a los fanáticos a través de las redes sociales. Pero me siento contento por todo lo que he hecho”.
Vizcaya, de 28 años de edad y originario de Barquisimeto, aseguró que el respaldo que siente desde todas las localidades del Estadio José Bernardo Pérez le insufla la vitalidad necesaria para seguir adelante.
“El apoyo de la fanaticada, mi esposa (Lizcar) animando, el grupo batallando, tratando de hacer los outs, sin cometer los errores… De verdad que lo disfruto, al lado de mis compañeros, sin faltarle el respeto a nadie y eso es lo que me ha ganado el respeto dentro del equipo y sobre el montículo”.
El tirador llegó al Magallanes en 2018, luego que Cardenales de Lara le dejara libre, con apenas 10.2 tramos, repartidos en 11 apariciones, entre las campañas 2013-2014 y 2016-2017. Lapso en el que dejó un elevado promedio de carreras limpias (12.66).
“He visto lo que ha hecho en los últimos dos años”, apuntó el mexicano Luis Rivera, instructor de lanzadores nauta. “Es un brazo muy sano, que se prepara de una manera excelente. Su programa de tiro antes del juego lo pone a tono, sabe cómo hacerlo. No lanza demás. Su velocidad se ha mantenido constante, la efectividad de los pitcheos, el comando y control no se han deteriorado. Ha sido el mismo todo el año”.
Por eso Rivera no se sorprende con sus logros.
“No tenía idea sobre el récord, pero no me asombra. Lo tuve desde el invierno pasado y fue a lanzar a México en el verano para el equipo al que pertenezco (Aguascalientes). Ha sido el mismo desde el año pasado, tiene un gran don”, enfatizó el coach.
Anthony Vizcaya ha sido uno de los relevistas más dominantes y de mayor trabajo en la liga desde la 2020-2021
QUIERE UN NUEVO CAMPEONATO
Anthony Vizcaya disputa su primera Serie Final en la LVBP, pero no es la única vez que ha estado en una instancia decisiva.
En la temporada 2019-2020 integró la rotación de Vaqueros en la liga colombiana y se llevó el triunfo en el compromiso que le dio el cetro a Montería, dirigido por el también venezolano Ozney Guillén. Más tarde asistió a la Serie del Caribe de 2020, disputada en San Juan, Puerto Rico.
“Quiero cerrar la temporada con un título”, señaló esperanzando, “pues sería mi primero en la LVBP. Me sentiría muy satisfecho de completar todo el ciclo. Lo estoy pensando desde el inicio de la temporada. Lo estamos luchando día a día. Ganará el mejor”.
