Créditos Imagen: | Foto: AVS photo Report
José Luis López | Prensa LVBP
Caracas.- “Qué bueno se está aquí”. “Qué vista más agradable, con el mar al fondo”. “Este parque es muy amigable, deberíamos tener más como este en el Caribe”… Expresiones como estas se escuchaban a cada rato por parte de las delegaciones visitantes, cuando los equipos de sus países debían jugar en el Estadio Jorge Luis García Carneiro, ubicado en Macuto, a unos 35 minutos de Caracas.
Esta instalación presenta algo más que un diamante para jugar pelota y unas tribunas para albergar cómodamente a un público entusiasta, ávido de disfrutar del buen beisbol.
A su terreno de grama artificial, con auténtica textura de césped natural, se unen unos espaciosos dugouts, que se complementan con unos clubhouses dignos de equipos de Grandes Ligas.
Y si paseamos por los sitios de calentamiento para lanzadores, también veremos el sello de la amplitud. El bullpen de la izquierda, en su parte posterior, tiene la compañía del mar a muy pocos metros, algo verdaderamente refrescante, con su brisa que siempre va del jardín central hacia el izquierdo.
En el segundo piso se yergue el palco de prensa, dividido en varias cabinas, donde también se trabaja con la debida comodidad y en un ambiente sumamente agradable. Donde con solo levantar la vista, se contempla al bravío Mar Caribe, en espectacular vista.
Si tomamos dirección hacia las afueras del parque, entraremos en otra dimensión. En la planta baja funciona un centro comercial. Hacia la parte izquierda crece el mundo de sorpresas, con un Sports Bar tipo VIP, unas suites y un casino, que durante la Serie del Caribe Gran Caracas 2023, tuvo bastante movimiento de aficionados.
Bajo la alta y moderna pizarra ubicada en la zona posterior del jardín central, hay otra sorpresa para el visitante: cuatro muy espaciosas tinas de jacuzzi. Durante el evento finalizado este viernes, una buena porción de la fanaticada que acompañó a Cañeros de Los Mochis, representante mexicano, se dio vida en esa zona, además de algunos fanáticos originarios de Hermosillo, Sonora. Desde allí, con buena comida y refrescantes bebidas, disfrutaron a placer los juegos del torneo.
En la misma zona funciona un bar restaurant, desde donde -sin necesidad de penetrar a un jacuzzi- se pueden ver todas las incidencias del juego.
Nos contaba un miembro de la delegación de Puerto Rico, en visita al palco de prensa del parque, que una copia de los planos de la instalación, fue entregada a la directiva del circuito de la isla.
Existe la intención de construir un nuevo parque de pelota en la zona de Arecibo, donde alguna vez jugó el hoy desaparecido equipo de Lobos, que hasta llegó a ser campeón de Serie del Caribe. Y los directivos de la Liga de Puerto Rico consideran que un nuevo estadio, inspirado en el Jorge Luis García Carneiro, sería ideal para materializar el ambicioso proyecto. Que, por cierto, iría acompañado de un hotel de cinco estrellas. De ser así, los Lobos de Arecibo podrían regresar de su tumba deportiva y aullar de alegría.
Lo cierto es que durante la semana ininterrumpida en la cual pudimos convivir en este parque, llegamos a una indiscutible conclusión: ¡Macuto es mucho más que besbol!