Créditos Imagen: Jesús Bugarín| Fotos: Alejandro van Schermbeek, Daniel Sosa y Elio Miranda
José Ángel Rodríguez Suárez | Prensa LVBP
Caracas.- Los primeros compases de una temporada suelen transcurrir con un aroma y sabor especial para todas las personalidades que, de alguna forma, guardan relación con la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Desde los aficionados, que son la razón de ser de los ocho equipos, hasta cada persona ligada al circuito, comparten una inevitable aceleración en los latidos cardíacos cuando el día de inicio llega. Los jugadores no escapan de esa humana realidad, especialmente los más jóvenes; aunque hacer algo de historia, quizás, les aligere las cargas.
El fin de semana inaugural de la ronda eliminatoria 2023-2024 fue el momento propicio para muchas primeras veces, un escenario característico en los albores de cada contienda marcada por una ola de impetuosos debutantes. Sin embargo, este comienzo de campaña en particular, inscribió en los libros a los bateadores Jesús Bugarín (Caribes de Anzoátegui), Carlos Narváez y José Peroza (ambos de Cardenales de Lara), además de Víctor Bericoto (Navegantes del Magallanes), quienes se combinaron para registrar la primera ocasión desde 1986 que más de dos peloteros conectaron jonrón en su primer juego en la LVBP, en una misma zafra.
Sólo dos días en el naciente calendario regular bastaron para que ocurriera un hecho inédito en los 37 torneos más recientes. El grupo de cuatro paleadores se encargó de hacer añicos la marca compartida por las duplas Willians Astudillo (Caribes) e Ylexander Villaroel (Águilas del Zulia), en la 2014-2015; Joshua López (Bravos de Margarita) y Luis Ortega (Tigres de Aragua), en la 2016-2017; David Rodríguez (Margarita) y Leobaldo Piña (Leones del Caracas), en la 2017-2018; Oscar Campos y Kenedy Corona (ambos con Águilas), en la 2020-2021; Juan Fernández y Rafael Marchán (ambos con Tiburones), en la 2021-2022; y José Tello (Magallanes) junto a Ronald Acuña Jr. (Tiburones), en la 2022-2023.
El sábado, Bugarín se encargó de inaugurar la cuenta de bisoños en este certamen con un vuelacerca de tres carreras, que dejó cifras definitivas al contundente triunfo de Caribes contra Leones, en el Estadio Monumental Simón Bolívar. Tan inmenso como el feudo capitalino, resultó ser el sentimiento del recluta.
“No diré que la vi clara (refiriéndose a la pelota), porque en realidad estaba acelerado en los primeros turnos. Buscaba un pitcheo y Eliézer (Alfonzo, asistente al coach de bateo) me dijo: ‘relájate, no te apures’”, reveló el jardinero en declaraciones difundidas por el departamento de prensa oriental. “Luego de que di el primer hit, volví a fallar en el siguiente turno, y Eliezer volvió a decirme que me calmara. En ese momento, di el jonrón. Estoy feliz. Desde niño me vi jugando aquí. Le dije a mi mamá que iba luchar en esto, porque yo soy un guerrero. Ella es mi orgullo”.
Un poco después al emotivo estreno de Bugarín, siguió el de Narváez, con Cardenales de Lara. El receptor empalmó un envío del experimentando Yénder Cáramo y la dirigió por encima de la valla del jardín izquierdo en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, para aderezar el lauro crepuscular frente a Bravos de Margarita.
Carlos Narváez fijó un tope personal de 12 jonrones este año en las Ligas Menores de los Yanquis de Nueva York
“Debutar en esta liga representa una meta para mí. Desde pequeño veía los juegos. Me habían trabajado con rectas en los turnos previos y fui un poco pasivo”, describió el receptor a Oscar Cumare Sánchez, para el circuito radiofónico alado.” Ese lanzamiento fue un slider que conecté un poco adelante (en el swing), pero encontró maceta (parte gruesa del bate) y la pelota viajó”.
Aunque Narváez ha disputado 401 encuentros en Ligas Menores, incluidos 84 en la categoría Triple A con el Scranton Wilkes/Barre, sucursal de los Yanquis de Nueva York, admitió que nunca había digerido un cóctel de emociones como el de la jornada sabatina.
“En el primer inning había un poco de presión. Gracias a Dios que estaba quechando. Es tu país, tu gente, no se siente igual”, afirmó el careta. “Aquí la emoción del estadio se siente mucho más. Luego de ese primer episodio me sentí mucho mejor, pero sí había nervios”.
El domingo, les tocó graduarse a Peroza y Bericoto, quienes se quedaron en la banca durante el Día Inaugural. Con menos de media hora de diferencia, ambos toleteros ingresaron en la selecta lista.
Peroza fue el primero en unirse al club en la tanda dominical. Luego de ponerse de acuerdo con la gerencia larense, por fin pudo tener su primera pasantía en la pelota rentada local de invierno, para poner a prueba las condiciones con las que ha despertado expectativa en las granjas de los Mets de Nueva York.
“Se trabaja todos los días para llegar a este momento. Al principio estaba ansioso, pero después volvió la confianza. Estaba buscando ese pitcheo, y para eso me esfuerzo”, aseguró a Cumare el jugador de cuadro que completó con su obús el triunfo de la bandada escarlata ante Águilas, en el parque barquisimetano. “Fue emotivo. Es primera vez que toda mi familia está acá, viéndome. Ellos son mi felicidad”.
José Peroza ha compilado doble dígito de vuelacercas en cuatro campañas consecutivas en las granjas de los Mets
El último, por ahora, resultó Bericoto. Mucho se habló de los 27 bombazos que acumuló entre Clase A Avanzada y Doble A con los Gigantes de San Francisco en el reciente ruedo, el segundo máximo jonronero criollo del año en Ligas Menores. Y de inmediato, siguió esa estela que le acompaña, esta vez en su presentación a los aficionados del Estadio José Bernardo Pérez de Valencia, ante Bravos.
El guardabosque derecho despachó un dantesco bambinazo hacia la izquierda, contra el zurdo Giovanni Soto, en la derrota del buque frente a los insulares. Le dio con crudeza a un envío pegado.
“Estoy trabajando mucho con Robert Pérez (coach de bateo”, develó Bericoto minutos antes del primer careo Caracas-Magallanes en el Estadio Monumental. “Él me dice que trate de disfrutar mi juego y haga lo que yo sé hacer, porque me están dando la confianza”.
Revelado el secreto de su éxito inmediato en la LVBP, construido con una Pared Negra inmortal, el oriundo de Maracay también se atrevió a confesar su sueño. Uno que compartió con otros tres nóveles bateadores en ese memorable primer fin de semana.
“Fue increíble”, afirmó Bericoto. “No esperé dar jonrón en mi debut, fue algo que soné desde niño. Es especial hacerlo con toda mi gente, en mi país”.
Víctor Bericoto elevó de 12 a 27 su cantidad cuadrangulares del 2022 al 2023 en las fincas de San Francisco
CRIOLLOS QUE HAN CONECTADO JONRONES EN SU PRIMER JUEGO EN LA LVBP (DESDE 1986)
- Santos Macayo (La Guaira), 1986-1987 *
- Alvin Colina (Magallanes), 2001-2002
- Freddy Parejo (Lara), 2005-2006*
- Marcos Vechionacci (Magallanes), 2006-2007*
- Néstor Rojas (Zulia) 2008-2009
- Carlos Rivero (Caracas) 2011-2012
- Willians Astudillo (Anzoátegui), 2014-2015 *
- Ylexander Villarroel (Zulia), 2014-2015 **
- Albert Cordero (Caracas) 2015-2016
- Luis Ortega (Aragua), 2016-2017
- Joshua López (Bravos) 2016-2017
- David Rodríguez (Margarita), 2017-2018*
- Leobaldo Piña (Caracas), 2017-2018 *
- Oscar Campos (Zulia), 2020-2021
- Kennedy Corona (Zulia) 2020-2021
- Juan Fernández (La Guaira), 2021-2022
- Rafael Marchán (La Guaira), 2021-2022 *
- José Tello (Magallanes), 2022-2023*
- Ronald Acuña Jr. (La Guaira) 2022-2023*
- Jesús Bugarín (Anzoátegui), 2023-2024
- Carlos Narváez (Lara), 2023-2024
- José Peroza (Lara), 2023-2024
- Víctor Bericoto (Magallanes), 2023-2024
Fuente: Tony Flores
*Primer turno al bate
** En postemporada
EL DATO
En la recopilación del periodista e historiador Tony Flores, figura Alfonso “Chico” Carrasquel (1946) como el único criollo en disparar vuelacerca en su primer compromiso en el circuito, antes de Santos Macayo (1986).