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Eduardo Acosta | Prensa LVBP
Puerto La Cruz.- ¿Cuál ha sido la clave del éxito de Caribes de Anzoátegui durante los últimos seis años en los que ha disputado tres finales y ha alcanzado dos títulos? ¿Constancia? ¿Disciplina? ¿Suerte? Cualesquiera sean las respuestas, la Tribu se las ha arreglado para conseguir el pase a la postemporada, más que los otros tres equipos presentes en las semifinales de la temporada 2015-2016.
Para Niuman Romero, capitán de la novena aborigen, todo tiene que ver con el amor al equipo, algo que lo mueve desde que debutó en el circuito (2006-2007). Siendo originario de Anzoátegui, igual que José Álvarez, Jean Carlos Toledo, José Gil, Alexi Amarista, Orlando y Oswaldo Arcia, entre otros, se siente cada vez más identificado con la franquicia, por el simple hecho de jugar frente a sus familiares y coterráneos. Un aspecto que considera fundamental para el éxito de la organización.
“Todos aquí jugamos por amor al equipo, al estado, a la fanaticada, a la camiseta, a nuestras familias. Eso se nota en el terreno de juego. Es parte de nuestro ADN y se lo transmitimos a todos, sin excepción, dentro y fuera del terreno. Afortunadamente, es algo que nos hemos encargado promover y los resultados están a la vista”, comentó Romero.
Mike Álvarez, coach de pitcheo de Caribes desde el certamen 2010-2011, coincide con Romero. Aunque también añade que el compromiso de mejorar en cada año, desde la junta directiva hasta el clubhouse, hace que la novena anzoatiguense siempre esté entre los principales protagonistas en la postemporada desde hace poco más de un lustro. Las tres finales alcanzadas son muestra de ello.
“Mientras el compromiso se mantenga por parte de todos, Caribes seguirá siendo exitoso por muchos años. Eso es lo que he visto desde 2010. No ha sido y no será fácil mantenerse de esa manera. Se trata de trabajo duro cada temporada, con retos muy distintos cada día. Nadie quiere defraudar y, sobretodo, está el deseo de seguir ganando. Esa es una de tantas motivaciones con las que iniciamos cada campaña”, dijo el instructor cubano, que está casado con una venezolana y residenciado en Lecherías.
CONTRA VIENOT Y MAREA
Defender un título en la LVBP no es una tarea sencilla. Pocos equipos logran hacerlo por las particularidades intrínsecas a la pelota caribeña. Caribes, el actual campeón, no escapa a esas vicisitudes.
El manager Omar López y su cuerpo técnico han tenido que lidiar con bajas notables como las de José Álvarez (fatiga extrema), Ehire Adrianza (contusión cerebral), Balbino Fuenmayor (lesión), Oswaldo Arcia (dolencias físicas) y Orlando Arcia (limitaciones de su organización).
Anzoátegui ha tenido que recorrer un camino muy diferente al del año pasado. Pese a mantener a un importante núcleo de jugadores (Oscar Salazar, José Castillo, Gorkys Hernández, Romero, José Gil), el equipo necesitó ir a una doble jornada extra para clasificarse y luego disputar el partido de comodín, de eliminación directa, para acceder a las semifinales, instancia en la que se mide al Magallanes, favorito para recuperar el cetro que perdió el año pasado a manos de los portocruzanos.
“Toda ausencia pesa y más en postemporada, pero hemos demostrado que estamos listos para cada reto que se nos venga y vaya que los hemos tenido esta campaña”, señaló Romero. “Pero contamos con un club bien estructurado desde hace mucho tiempo. Todos y cada uno conocemos nuestro rol y lo que tenemos que hacer. Guerreamos hasta el último out y nunca perdemos la química, el sentido de unidad, que también ha sido clave durante todo este tiempo”.
Álvarez opinó que en el beisbol los retos cambian cada zafra y que siempre estarán allí.
“Todos los años tienen su dificultad, algunos más difíciles y diferentes a los otros. Todavía más cuando estás en la cima, porque todos desean ganarte y colocarse en tu lugar. Si alguien no está, debes jugar con lo que tienes. Todo es cuestión de preparación, actitud y, por supuesto, buenas condiciones físicas para lograr los objetivos que se quieren”.
Pasaron muchos años para que Caribes se consolidara como una de las franquicias más exitosas de la liga desde 2010.
La madurez como organización es indiscutible. La gerencia no descansa durante el receso de temporada y continúa confeccionando a un equipo ganador. Las adquisiciones de los hermanos Arcia, Jesus Flores o Kendy Batista, han contribuido enormemente en los triunfos de Anzoátegui. Algo que hace sentir orgulloso al capitán de los indígenas.
“No ha sido fácil llegar hasta aquí, fueron muchas las derrotas que hemos sufrido en años anteriores para finalmente completar nuestro aprendizaje, el cual no termina porque seguimos aprendiendo y mucho, sin importar lo que hemos logrado. Eso nos ha ayudado también a mantenernos. Hay que seguir aprovechando este buen momento y extenderlo a los años por venir. No tengo dudas que así será”, enfatizó Romero.