Créditos Imagen: Foto: Luis Patiño
David Venn | LasMayores.com
Santo Domingo, República Dominicana.- A sus 27 años de edad, Dariel Álvarez aún trata de acomodarse al beisbol y a la vida en Estados Unidos, luego de salir de Cuba y firmar con los Orioles en 2013.
Luego de saborear las Grandes Ligas por vez primera con una “tacita de café”, con Baltimore en el 2015, el oriundo de Camagüey, equipo por el que jugó en la Serie Nacional Cubana, el jardinero se integró a los Tigres de Aragua durante los playoffs y ayudó al equipo a conquistar el título en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Álvarez ha seguido con los felinos en la 58 Serie del Caribe, que se celebra en el Estadio Quisqueya Juan Marichal de Santo Domingo.
“Quise ir a jugar a Venezuela, ya que es un beisbol que se parece al de Cuba”, dijo Álvarez, que bateó un total de .295 (44-13) en 10 juegos entre la ronda semifinal y la final en Venezuela, con un jonrón y siete empujadas. “Para mí, en estos momentos, me sirve mucho porque ya entro al Spring Training en unos 10, 15 días y voy a estar más enfocado. Voy a estar más preparado”.
El panorama de Álvarez en el equipo grande de los Orioles no está claro. Luego de batear .275 con porcentaje de embasarse de .305, slugging de .424, 24 dobles, 16 jonrones y 72 empujadas, para el Norfolk (AAA), el año pasado, el guardabosque registró promedio de .241, en 29 turnos en Grandes Ligas.
Con Adam Jones bien establecido en el bosque central de Baltimore, una combinación de Ryan Flaherty, Mark Trumbo, Nolan Reimold y Hyun Soo Kim lucen como las opciones más viables para las esquinas de los jardines. Lo más probable es que Álvarez inicie una vez más en Triple A, donde seguirá su aprendizaje en liga menor.
“La adaptación ha sido fundamental y lo importante es que poco a poco hemos ido (acostumbrándonos) a la cultura (de Estados Unidos)”, dijo Álvarez sobre los ajustes que ha tenido que hacer desde que dejó Cuba. “Es algo difícil. Venimos de un país con cultura diferente y acostumbrarse a lo que estamos viviendo es muy difícil, pero con la ayuda de muchos compañeros, los latinos todos jugando béisbol, se hace un poco más fácil”.
“Sobre todo le pido a Dios mucha salud. Lo que yo te pueda decir no importa. Lo que importa es cuando salgas al terreno, dar lo mejor de ti y hacer el trabajo”.