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Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Pete Mackanin siente un gran respeto por Freddy Galvis y no pierde la oportunidad de elogiar su labor el campocoto. El sábado, el fino fildeador completó una jugada que impidió una anotación de los Cachorros de Chicago y el manager de los Filis volvió a hablar de su guante.
“Si no es el mejor shortstop en la liga, me gustaría ver a alguien jugando una defensa tan consistente como la de él”, señaló Mackanin al Daily News.
El domingo, Galvis apenas incurrió en su segundo error de la temporada en 49 juegos. Antes de ese partido no pifió en 44 encuentros consecutivos. El año pasado, en sus primeros 49 desafíos, erró ocho veces. Su mejoría, de acuerdo con el reporte, tiene que ver con el trabajo extra que hace todas las tardes con el coach de banca Larry Bowa, ganador del Guante de Oro como torpedero, para ajustar el movimiento de sus pies.
Galvis destacó que se enfoca en realizar las jugadas de rutina, en las que falló la zafra anterior.
“No trato de hacer demasiado”, puntualizó. “Solo atrapar y lanzar la bola. Eso es todo. Hasta ahora todo ha salido bien”.
El falconiano, de 26 años de edad, marcha segundo en asistencias (140) y porcentaje de fildeo (.990) en la Liga Nacional, mientras que es cuarto en factor de alcance por cada nueve entradas (4.26) y carreras salvadas (4), de acuerdo con Baseball Reference.
Galvis se limitó a encogerse de hombros cuando escuchó por los reporteros los encomios de Mackanin, que además confesó admirar la energía con la que juega a la pelota.
“Si él lo dice, le creo. Trato de jugar duro todos los días e intento ayudar a los pitchers sacando outs. Es lo hago”.
Galvis no solo aporta su sólida defensa a Filadelfia. En 2015, remolcó 50 carreras, la segunda mejor cifra del equipo, y en lo que va de temporada es tercero en bases alcanzadas (72) y primero en extrabases (16), igualado con Maikel Franco.
Una actuación que ha sido clave para que los Filis marchen con récord de 26-24 en la División Este y se encuentre disputando una de las dos plazas del comodín en el viejo circuito, algo impensable antes del inicio de la temporada.
