Créditos Imagen: | Fotos: Alejandro Van Schermbeek
Carlos Valmore Rodríguez | Prensa LVBP
Caracas.- Después de retarse a duelo durante cinco series por la definición del beisbol profesional venezolano, las finales entre Leones y Tiburones cayeron en desuso. Salvo Miguel Socolovich, Alcides Escobar y, eventualmente, Junior Guerra, ningún otro pelotero convocado a la batalla decisiva del torneo 2022-2023 había nacido la última vez que Caracas y La Guaira discutieron el campeonato. 36 años son la vida entera en un país de treintañeros para quienes este cruce resultará una electrizante novedad.
Cada juego tendrá importancia capital. Primero y principal porque se coronará a Su Alteza Real de la LVBP. Segundo porque se anticipa un combate cuerpo a cuerpo, palmo a palmo, inning a inning y a bayoneta calada. Tercero, porque la confrontación definitiva será entre los dos equipos asentados en Caracas: Leones y Tiburones, ambos alejados del Olimpo desde hace tiempo.
La refriega que comienza este lunes contiene todos los componentes para detonar las emociones.
Leones del Caracas
Fue el mejor equipo de la ronda eliminatoria y también del Round Robin (10-6). Nadie podrá decir que les fue fácil, sobre todo durante la postemporada, cuando debieron eludir trampas y conjurar acechanzas. El Caracas perdió a Freddy Fermín, Más Valioso y Novato del Año, y se vio privado de José Rondón, Productor del Año. Los melenudos llegaron a la última semana de calendario con un solo abridor confiable y un único receptor creíble, quien también se lastimó. Debieron maniobrar en el centerfield mientras volvía Harold Castro. Prevalecieron gracias a su espíritu irreductible.
A la final llegan aliviados de sus males. Volvió Rondón al lineup, se recuperó Jhonny Pereda de un golpe y llegaron dos brazos a una rotación que se estaba desintegrando. Los Leones, en inanición de títulos después de la edición 2009-2010, buscan presa para saciar su hambre de gloria.
Mánager: José Alguacil
Los apremios del Round Robin pusieron a prueba sus cualidades de estratega y líder. Mantuvo en alto la moral colectiva, amenazada por múltiples embates. Supo extraer cada molécula de una plantilla erosionada. Acertó en el manejo del cuerpo monticular hasta lograr hacer, de un equipo en crisis, un finalista. Durante el Round Robin 2023 vimos la mejor versión de José Alguacil como timonel. Ahora su gran desafío será gestionar el pitcheo contra la mejor ofensiva de la final.
Pitcheo colectivo: 6.00 de efectividad en el Round Robin
Haciendo la salvedad con Jhoulys Chacín, los abridores (7.25 de efectividad) sufrieron una depleción durante la semifinal. A Juan Carlos Ramírez lo batearon como no lo hicieron en la eliminatoria, al grandeliga Carlos Hernández lo limitaron los Reales de Kansas City a 20 pitcheos por inning y dos entradas por salida, Ronald Herrera sufrió una dolencia que lo sacó de la rotación. Jesús Vargas y Elih Villanueva sufrieron castigo.
Con la llegada de dos nuevos elementos al cuerpo de iniciadores, Caracas equilibrará sus cuentas y podrá potenciar una de sus grandes fortalezas: el bullpen. Con un pelotón de abridores capaz de avanzar más en los juegos, Alguacil no se verá en la necesidad de pedirle al cerrador Silvino Bracho tres salvados de cuatro outs. El plan con el relevo parece claro, y alentador: Miguel Socolovich en el sexto, Ricardo Rodríguez en el séptimo, José Mujica en el octavo y Bracho en el noveno.
Bateo colectivo: .772 de OPS en el Round Robin
El Caracas no bateó a mares como en la rueda regular, pero sí lo suficiente para levantar juegos aparentemente irremontables como aquel del 14 de enero, cuando estaban abajo 6-0 a la altura del segundo inning y ganaron 10-9 a Tigres de Aragua. Con un José Rondón reestablecido, la adición del estadounidense Niko Vásquez y la explosión de Harold Castro (1.181 de OPS), los Leones podrían sacarle punta al mejor uno-dos de la postemporada: el campeón bate Alí Castillo y Wilfredo Tovar. Entre ambos promediaron para .360 y anotaron 28 de las 82 carreras de los felinos.
Para Caracas es vital que el circo de los hermanos Arcia siga ofreciendo funciones. Oswaldo y Orlando arrimaron el hombro a la ofensiva durante buena parte de la etapa anterior, si bien Orlando terminó apagado. Como esta puede ser una final de batazos es importante que Isaías Tejeda mantenga su promedio sobre .300 y a la vez retome la senda de los extrabases (solo dos en el Round Robin). Jhonny Pereda tuvo altibajos en la semifinal. Puede ofrecer más con el madero.
Adición: Mario Sánchez
El Pitcher del Año cambia de tolda y ahora debe demostrar su capacidad para superar ese test de supervivencia llamado estadio Universitario. Solo pasó una vez esta temporada por ese peligroso desfiladero y La Guaira lo hizo rodar por el despeñadero al hacerle cinco carreras limpias en 4.2 tramos.
Estadísticas periféricas aparte, Sánchez justificó plenamente su escogencia durante la semifinal: 1.21 de efectividad tras 22.1 episodios, 1.03 de WHIP y apenas dos boletos contra 17 abanicados, magnífica relación. Su capacidad ponchadora se elevó en enero: 6.85 K/9 vs 5.40 en la regular. Su mezcla de recta de cuatro y dos costuras, cambio y slider lo puede ayudar para cambiarle el plano a los bateadores de La Guaira, que despedazan la bola lisa. Será su tercer uniforme en la entrega 2022-2023: comenzó con Águilas del Zulia, luego entró como adición para Cardenales de Lara en la semifinal y ahora se vestirá de caraquista.
Rotación probable
- Jhoulys Chacín (2-1, 4.50 de efectividad en 22 IP, 1.27 de WHIP)
- Mario Sánchez (2-1, 1.21 de efectividad en 22.1 IP, 1.03 de WHIP)
- Braulio Torres-Pérez (4-1, 1.49 de efectividad 54.1 IP, 1.01 de WHIP en la liga invernal de México)
- Juan Carlos Ramírez (1-3, 8.66 de efectividad en 17.2 IP, 1.64 de WHIP)
Chacín es el abridor de mayor jerarquía que verán en la final con sus 14 temporadas en Grandes Ligas (donde fue as de rotación) e imperturbabilidad sobre la loma. Con su sinker y slider puede evitar que los jonroneros de La Guaira le levanten la pelota en un estadio donde alguien estornuda y la manda a las gradas.
Mario Sánchez ha sido efectivo toda la campaña, no suele vender lanzamientos ni embasar gente por boleto. Torres-Pérez fue dominante en la Liga Arco, tiró strikes y solo encajó un cuadrangular en más de 50 actos. Ramírez es una interrogante por sus insatisfactorias faenas de postemporada, pero tiene más que ofrecer con su recta, aún potente.
Tiburones de La Guaira
Ha pasado demasiado tiempo desde que los Tiburones ganaron su último campeonato, en la lidia 1985-1986 (a expensas del Caracas, por cierto). En La Guaira dicen basta. La versión 2022-2023 de los escualos ha ido venciendo la desesperanza aprendida, el fatalismo. Fueron capaces de ganar partidos importantes para quedar segundos en el formato todos contra todos (9-7). Estos Tiburones, como escribió alguna vez el intelectual guairista José Ignacio Cabrujas, “salen y se afanan. Salen y son”.
A la final llegan los varguenses con una ofensiva superior a la de los Leones y Ronald Acuña Jr. como factor desequilibrante. El guairista es el mejor pelotero de la serie, como guairista es Ramón García, el abridor más determinante en la semifinal. “Se habla de nuestra ofensiva, pero este pitcheo no es malo”, dijo César Collins, gerente general de los litoralenses.
Es la primera final para los Tiburones en 11 años y no contemplan dejar pasar este tren que los saque de la inopia. Recodemos: en la temporada pasada ganaron 15 encuentros y se arrastraron por el lecho marino. Ahora tienen una genuina oportunidad de indemnizar a su afición por el sufrimiento causado durante casi cuatro décadas.
Mánager: Henry Blanco
Otrora capitán de los Leones del Caracas, Henry Blanco tomó al peor club de la temporada pasada y lo condujo a la final. El cambio actitudinal del plantel tiene su impronta. Los Tiburones son guerreros, como él lo fue. Su gran reto, en el vector estratégico, será calcular bien el momento para pedirle la esférica al lanzador y sustituirlo por otro y graduar cuán agresivo puede ser al ataque con un lineup rápido en las almohadillas. Si Blanco exprime esa virtud, sin propasarse, podría perturbar al adversario.
Pitcheo colectivo: 4.72 de efectividad en el Round Robin
El departamento monticular de La Guaira, donde abunda la juventud y escasean los nombres propios, lleva tres meses sorprendiendo gratamente a su afición. Pocos creían que Ramón García y Nelson Hernández se iban a combinar para récord de 4-1 y 2.04 de efectividad como abridores o que Arnaldo Hernández iba a cortarle la inspiración a los contrincantes desde el bullpen. Fue un gancho al hígado la pérdida del cerrador José Quijada (ridiculizó a los oponentes), pero queda Edubray Ramos, hermético en la eliminatoria. Con la llegada del abridor más convincente de la LVBP desde hace tres torneos (Erick Leal), Tiburones mejora su rotación.
El pitcheo de La Guaira fue el menos ponchador del Round Robin. En líneas generales, sus monticulistas dependen de los guantes detrás de ellos. Y esa es una de las bondades de la novena: la defensa, sobre todo en el infield. Si los tiradores logran generar roletazos, en el cuadro interior hay tres gráciles fildeadores (Alcides Escobar en segunda, Ehire Adrianza en tercera y Maikel García en el shortstop) listos para aspirarlos.
Bateo colectivo: .817 de OPS
Sin Ronald Acuña Jr., los Tiburones encabezaron el Round Robin en hits (167), jonrones (17), bases alcanzadas (259), promedio global (.299), slugging (.463) y OPS (.817). Lo hicieron a pesar de que ni Balbino Fuenmayor ni Franklin Barreto produjeron como en la fase regular, mientras Danry Vásquez se desenchufaba al final.
La recuperación de estos tres maderos está latente y se desatará el infierno cuando se unan a Acuña y su 133 de OPS ajustado con 120 bambinazos por las Mayores, Ángel Reyes y su OPS de 1.038 en el Round Robin (instancia en la cual quedó campeón en vuelacercas y segundo en remolcadas) y Maikel García con su .385 de promedio, diez producidas y .991 de OPS. Todavía queda, flotando, el poder ambidiestro de Wilson García.
En la alineación de Henry Blanco hay poder casi de principio a fin, velocidad, contacto, buen ojo y disciplina a izquierda y derecha del plato. Alcides Escobar puede aportar habilidad y Ehire Adrianza, contacto.
Maikel García ha bateado desde el comienzo del certamen. Su combinación con Acuña puede resultar letal para el antagonista.
Adición: Erick Leal
El mejor abridor del beisbol profesional venezolano durante las tres últimas temporadas ahora estará al servicio de La Guaira. En cada una de esas confrontaciones hizo podio para el premio al Pitcher del Año. Durante la 2022-2023 fue líder en ponches de la etapa inicial y tercero en efectividad, mientras que en el Round Robin solo permitió 2.52 carreras limpias por cada nueve actos. Con su curva y cambio, Leal desconcierta a los toleteros. La riqueza de su repertorio, el cual incluye también sinker, recta cortada y slider, deja a sus enemigos sin zona de confort.
Leal sabe cómo defenderse en estadios parcializados hacia los artilleros porque así es el José Bernardo Pérez de Valencia, su hogar. El escopetero de los Navegantes del Magallanes es competitivo, exhibe intensidad sobre la loma y está listo para los partidos de alta tensión. A veces su control hace cortocircuito y vienen las bases por bolas, si bien suele resolver a su favor.
Rotación probable
- Nelson Hernández (1-1, 4.02 de efectividad en 15.2 IP, 1.21 de WHIP)
- Ramón García (3-0, 1.38 de efectividad en 26 IP, 1.04 de WHIP)
- Erick Leal (2-1, 2.52 de efectividad en 25 IP, 0.96 de WHIP)
- Ricardo Pinto (0-2, 5.82 de efectividad en 21.2 IP, 1.66 de WHIP)
Hernández fue un pitcher de 7.31 de efectividad durante la eliminatoria que se dio a respetar en el Round Robin y tiene un atributo provechoso para una final a disputarse completa en el Universitario: le sacan pocas bolas del parque. Además, en esta zafra ha sido más atinado en la zona.
García es un lanzador de estas instancias, como lo demuestra su efectividad de 2.10 en postemporada luego de 55.2 tramos. Con su sinker induce rollings que los eficaces infielders de La Guaira se encargan de recoger. Como tira tantos strikes le hacen swing rápido, guarda balas en la recámara y se queda hasta seis innings sobre el box. Su hándicap es que, en uno de esos contactos que recibe, la pelota salte de algún bate caraquista con fuerza. Y hay varios así en los Leones.
Leal abrirá el tercer juego por cuanto abrió el pasado sábado y tiró seis capítulos en blanco. Tuvo claroscuros en esta contienda cuando enfrentó al Caracas: entre eliminatoria y semifinal dejó efectividad de 7.17 en 11.1 capítulos. En el Universitario trabajó una vez, contra La Guaira, y en cinco vueltas le fabricaron cuatro rayitas legítimas.
A Ricardo Pinto lo radiografiaron los bateadores tanto en la eliminatoria como en la semifinal: 9.95 de efectividad en la regular, 5.82 en el Round Robin. No pudo completar cinco entradas en ninguna de sus presentaciones. Aunque con paso por MLB, parece ser el eslabón más débil.
Así se jugará la final
- Lunes, 23/01/23: Tiburones de La Guaira vs Leones del Caracas, estadio Universitario, 7:00 P.M
- Martes, 24/01/23: Tiburones de La Guaira vs Leones del Caracas, estadio Universitario, 7:00 P.M
- Miércoles, 25/01/23: LIBRE
- Jueves, 26/01/23: Leones del Caracas vs Tiburones de La Guaira en el estadio Universitario, 7:00 P.M
- Viernes, 27/01/23: Leones del Caracas vs Tiburones de La Guaira en el estadio Universitario, 7:00 P.M
- Sábado, 28/01/23: Leones del Caracas vs Tiburones de La Guaira en el estadio Universitario, 7:00 P.M (de ser necesario)
- Domingo 29/01/23: LIBRE
- Lunes, 30/01|/23: Tiburones de La Guaira vs Leones del Caracas en el estadio Universitario, 7:00 P.M (de ser necesario)
- Martes, 31/01/23: Tiburones de La Guaira vs Leones del Caracas en el estadio Universitario, 7:00 P.M (de ser necesario)