Créditos Imagen: Adbert Alzolay | Foto: AP
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Adbert Alzolay sigue consolidándose como uno de los mejores taponeros de las Grandes Ligas. El sábado por la tarde preservó el triunfo de los Cachorros de Chicago 6-4 contra los Reales de Kansas City, en Wrigley Field, para elevar a 17 sus salvados, 10 de ellos después del Juego de Estrellas, cifra tope en la Liga Nacional.
Alzolay dominó a Dairon Blanco con elevado al campocorto y luego recibió sencillo de M. J. Meléndez, pero se recuperó para ponchar tirándole a Bobby Witt Jr. y retirar a Michael Massey con rodado por la tercera, en el noveno inning.
Una entrada con la que el derecho convirtió su decimotercera oportunidad de rescate consecutiva, desde el 5 de julio, la mayor cantidad en las Mayores durante ese lapso.
Alzolay dejó su WHIP en 0.95, el sexto mejor en el viejo circuito entre los tiradores con al menos 40 salidas, gracias a que ha encajado 44 hits y apenas ha caminado a ocho bateadores en 54.2 innings de labor. Mientras que su promedio de 1,34 boletos por cada nueve tramos es el más reducido en la Nacional y el segundo más bajo en todo el beisbol (mínimo 40 juegos).
Números que ofrecen una idea de la enorme campaña que está teniendo el ex prospecto de los oseznos, de quien se esperaba formara porte de la rotación del equipo, una proyección que fue torpedeada por los problemas físicos, que le limitaron a menos de 175 entradas en MLB entre 2019 y 2022. Ahora, por primera vez en su carrera –incluidas Ligas Menores- se desempeña a tiempo completo como relevista, alejado de las lesiones.
“Me alimento de la energía”, dijo recientemente Alzolay, en una entrevista con The Athletic. “El momento cuando el juego está con un marcador cerrado en el noveno, simplemente hace que mi repertorio sea mucho mejor. Mi adrenalina se dispara por las nubes”.
Aunque David Ross es el tipo de mánager que trata de no nombrar a sus cerradores a rajatabla, el ascenso de Alzolay se debió a la necesidad de tener un brazo confiable al final de los juegos cuando Brad Boxberger se lastimó y Michael Fulmer no funcionó.
Alzolay, que exhibe una efectividad de 2.47 y apenas ha desperdiciado una oportunidad de salvar, aseguró en su conversación con The Athletic que tiene “la mentalidad” para manejar la presión de actuar frente a 40.000 fanáticos en Wrigley Field, un parque en el que su promedio de carreras limpias es de 2.30 en lo que va de 2023.
“(Los exigentes aficionados del norte de la Ciudad de Los Vientos) me permiten dar un extra”, señaló. “Esa es la diferencia para mí. Como lanzador abridor, tenía que manejar mi velocidad. Tuve que ajustar la forma en como estaba lanzando, porque antes tenía que enfrentar al mismo tipo dos o tres veces, mientras pasaba por la alineación. Al salir del bullpen, siento que puedo ir con lo mejor de mi repertorio de inmediato”.
Sus 17 salvados representan la mayor cantidad para un relevista venezolano de los Cachorros de Chicago, desde que Héctor Rondón rescató 18 en 2016. Rondón ostenta el récord para taponeros criollos en los oseznos, con 30 en 2015.
El último apagafuegos criollo con al menos 15 salvados en la Gran Carpa s fue el zurdo Felipe Vásquez con 28 en 2019, para los Piratas de Pittsburgh.
Es probable que Alzolay se acerque a esa cifra, mientras los Cachorros compiten de manera inesperada no sólo por uno de los tres comodines de su circuito, sino en el centro de la Nacional.
El Dato
Además de sus 17 salvados en 18 ocasiones, Adbert Alzolay marcha con récord de 1-4 y siete holds… En 38 de sus 48 salidas no ha permitido que le pisen el plato, con una cadena de siete juegos en blanco.