Créditos Imagen: Vicente Campos Fotos: Prensa Cardenales
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Vicente Campos trata de mejorar cada día y los resultados en el terreno premian ese esfuerzo. Ha sido una pieza clave en el bullpen de Cardenales de Lara en las últimas cuatro temporadas, en especial durante la 2021-2022, cuando debió asumir la responsabilidad en el inning final de los juegos, debido a una situación de emergencia, y se estableció como uno de los mejores cerradores del campeonato, pese a no tener experiencia en ese rol.
“Vicente cuenta con un brazo versátil, de mucha experiencia en la liga”, destacó el mánager Carlos Mendoza. “Ha hecho el trabajo como cerrador en estas últimas semanas, pero en cualquier situación es importante contar con un brazo así, que sabes que vendrá a atacar la zona de strike”.
Antes de inicio de la campaña, el grandeliga Shane Greene fue contratado para cumplir esa labor, con Pedro Rodríguez como alternativa. Pero el primero fue despedido tras desplomarse de manera inusitada y el segundo se perdió toda la campaña por una lesión en la parte baja del codo derecho.
Campos dio un paso al frente y terminó la eliminatoria con seis salvados, cifra tope en su carrera y una efectividad de 2.60, en 27.2 repartidos en 28 relevos. También sumó cuatro holds, una labor de contención a la que estaba acostumbrado. Aunque su transición no representó un cambio sustancial en su acercamiento al juego.
“No necesité hacer ningún tipo de ajustes, porque siempre estuve esperando la oportunidad de cerrar juegos. La situación se presentó y espero que las cosas sigan saliendo bien”, afirmó Campos, que siempre soñó con esa posibilidad.
“Sí. Deseaba ser cerrador en Lara, ya que siempre he admirado mucho a Pedro Rodríguez, a lo largo de su exitosa trayectoria, de su excelente carrera. Sé que en este momento no está, pero espero que regrese pronto”.
Si había algún relevista con la capacidad de calzar los zapatos de “El Amolador” era Campos. A partir de la campaña 2018-2019, el derecho es el mejor taponero del circuito por mucho. Durante ese lapso, en 98.0 entradas exhibe un promedio de 1.65 carreras limpias y 1.15 de WHIP, los más bajos entre sus pares, en tanto que su récord es de 10-1, con nueve rescates y 19 juegos mantenidos, en 90 desafíos.
Actuación que no solo incluye apariciones en el último tercio de los encuentros, sino entre el cuarto y quinto tramos.
“La clave del éxito ha sido el trabajo día a día”, puntualizó a la LVBP.com. “En ese sentido (el coach) Oswald Peraza ha tenido mucha influencia. Me ha ayudado mucho y este año tengo que agradecerle a (instructor de lanzadores) Gerardo Casadiego. Gracias a Dios, las cosas han salido bien y estoy saludable”.
Al principio de su carrera, pese a ser considerado prospecto, Campos no transitó un camino fácil, debido a sus constantes lesiones y cambios de organización. Fue traspasado de los Marineros a los Yanquis en enero de 2012, se perdió la temporada 2014 después de necesitar una cirugía Tommy John.
Finalmente, en 2016, logró abrirse paso hasta Triple A, antes de ser cambiado a los D-Backs, en la transacción de Tyler Clippard. Hizo su debut en las Grandes Ligas y luego se fracturó el cubital derecho, lo que llevó a Arizona a salir de él. Los Angelinos, siempre en busca de profundidad en su pitcheo, se arriesgaron y lo reclamaron de waivers. Incluso apareció como séptimo entre las mejores promesas de los californianos.
Solo que las lesiones lo siguieron hasta Los Ángeles. Un problema en un nervio del antebrazo lo dejó fuera en abril, seguido de una operación para extirpar un espolón óseo del codo en junio de 2017. Nunca pudo estar sano y fue dejado libre en mayo de 2018.
“Fue muy difícil aquella época porque era un súper prospecto, pero gracias a Dios, fue algo que no me impidió dejar de trabajar y pude conseguir el éxito y dejar eso en el pasado”, afirmó.
Ahora su preparación física es parte fundamental de sus rutinas antes y durante cada zafra.
“Es algo que he venido trabajando muy bien en los últimos años”, acotó. “Desde el principio de la temporada, he estado acondicionándome con el preparador físico que tenemos aquí, me ha ayudado mucho. Al principio de mi carrera las lesiones fueron un factor. Ahora tengo varios años saludable”.
Campos asegura que su transitar por los parques de beisbol, tal vez hubiese dado un giro diferente, de haber manejado toda la información que tiene a su disposición en este momento.
“Cuando estaba más joven no tenía tantos conocimientos como hoy día. Ya me conozco un poco más. Antes era abridor y tenía una buena velocidad y una de las cosas que me arrepiento es no haber trabajado más aquellos tiempos, lo que hago hoy en día”, enfatizó.
Campos, de 29 años de edad, está curtido en el campo de batalla y aspira a seguir aportando como cerrador en el Round Robin, gracias a la confianza del piloto Mendoza.
“A Carlos lo conozco desde hace mucho tiempo, es tremendo mánager, sabe las herramientas que tengo y el trabajo que puedo hacer en el montículo. Y le doy las gracias a él y al staff por brindarme esta oportunidad de cerrar juegos”.
Vicente Campos exhibe efectividad de 1.65 carreras limpias desde la temporada 2018-2019
Una vez concluya la postemporada, Campos espera volver a lanzar fuera del país durante el verano. Algo que no hace desde 2019, cuando actuó en la filial Doble A de los Piratas y con el Lincoln, de la Asociación Americana, un circuito independiente.
“Estoy conversando a ver si puedo jugar en México, también tengo la posibilidad de volver a Italia. Sé que después de la temporada se van a abrir muchas puertas y espero que una de ellas sea para Estados Unidos”.
EL DATO
Vicente Campos apareció entre los mejores 30 prospectos de los Marineros de Seattle, Yanquis de Nueva York y Angelinos de Los Ángeles.