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Lakeland, Florida.- Francisco Rodríguez se estacionó en el Joker Marchant Stadium el jueves por la mañana y, luego de someterse a su examen físico, se puso el uniforme de los Tigres y de inmediato comenzó a trabajar.
El veterano no cree que necesite mucho tiempo para prepararse como cerrador del equipo de Detroit en el 2016.
“No estoy atrasado en lo absoluto”, dijo Rodríguez. “Acostumbro a tirar mis sesiones del bullpen el 5, 6, 7 u 8 de marzo… Por lo general no lanzo en un juego hasta el 15 (de marzo). Necesito tener cuatro o cinco, o a lo máximo seis presentaciones en los entrenamientos”.
Rodríguez, que lanzó en un total de 129 compromisos por los Cerveceros en las últimas dos temporadas y fue convocado al Juego de Estrellas en ambas campañas, tiró en cinco juegos de pretemporada el año pasado. En el 2014, hizo seis presentaciones.
Después de 14 temporadas en Grandes Ligas, el serpentinero de 34 años de edad entiende muy bien qué le da resultados en cuanto a la preparación, los pitcheos y la presión se refieren.
“Es algo que vengo haciendo desde hace mucho tiempo”, subrayó Rodríguez. “Obviamente siempre estás agradecido cuando un equipo te da esa responsabilidad, que es enorme. Pero siempre va a haber presión. En nuestra profesión, hay presión a diario. Pero sales al terreno, te relajas y cumples”.
“No es mi primera vez. Llevo suficiente tiempo en esto para saber a qué atenerme”, agregó.
Dicha experiencia es uno de los motivos por los cuales los ejecutivos de los Tigres no estaban preocupados por la demora de Rodríguez, a pesar de que fue inesperada. El pitcher se reportó tarde debido a problemas con su visa. Se perdió seis días de los entrenamientos, pero estuvo trabajando por su cuenta.
“Personalmente, este mes ha sido una locura, pero ya todo eso quedó atrás”, señaló Rodríguez. “Tengo que seguir adelante y simplemente concentrarme ahora en prepararme para la temporada”.
Aunque a estas alturas de su carrera Rodríguez no necesita hacer mucho para preparar el brazo, el caraqueño considera que los entrenamientos son sumamente importantes en cuanto a la química del equipo se refiere.
“(Tengo que) familiarizarme con las señas, conocer a los muchachos jóvenes, tratar de trabajar con ellos y crear química”, dijo Rodríguez. “En realidad soy un extraño. Este es mi primer año (con Detroit). Aunque hay dos muchachos a quienes conozco desde hace mucho tiempo (los también venezolanos Miguel Cabrera y Víctor Martínez), uno tiene que adaptarse a la rutina del equipo y eso es lo que intentaré hacer en la próxima semana”.
En ese sentido se destacan los relevistas jóvenes de los felinos, notablemente el venezolano Bruce Rodón, que dijo la semana pasada que estaba ansioso por conocer a Rodríguez.
“No se trata solamente él, sino de todos los muchachos jóvenes”, apuntó K-Rod. “Hay que ayudarles para que se desarrollen lo más pronto posible, enseñarles cómo es este negocio a diario y cómo prepararse para encarar la presión. Estaré ahí para ayudar no solamente a (Rodón), sino a cualquiera que lo necesite”.
