Valencia.- Eugenio Suárez fue el principal foco de atención durante la práctica de Leones del Caracas en el Estadio José Bernardo Pérez, antes del sexto desafío entre los Eternos Rivales de la temporada 2024-2025.
Soltó el brazo, Alex González le bateó roletazos hacia la antesala con el fungo, sacó un par de pelotas durante la práctica de bateo.
Lució como un pelotero habitual por estas latitudes. Pero en realidad es una rara avis.
¿Por qué un grandeliga establecido regresa al país para jugar durante el invierno boreal?
“La pasión que transmite esta liga te llama. Como aficionado al juego, puedes observar la competencia, el sabor que ponen los jugadores, la liga te llama a jugar”, soltó mientras atendía a los medios de comunicación con su acostumbrada afabilidad y buena vibra. “Es una de las cosas que me incentivó a venir, estar en contacto con la gerencia y uniformarme, los compañeros de equipo. Esa comunicación que siempre hemos tenido, es lo que me impulsa a venir. Y gracias a Dios se dieron las cosas”.
Hace poco más de un mes se había uniformado con el Caracas, en el Choque de Gigantes, un torneo de exhibición en Miami, en el que tomó ocho turnos en dos encuentros. Eso le sirvió para apuntalar su preparación.
“Físicamente me encuentro bien, estuve entrenándome en mi casa y estoy bien”, apuntó, al tiempo que enfatizó que llega sin restricciones de los D-backs de Arizona. “El equipo sólo me dijo que me cuidara, que me mantuviera saludable”.
Víctor Gárate, gerente deportivo del Caracas, sueña con verlo en la misma alienación con Orlando Arcia, campocorto titular de Bravos de Atlanta, Salvador Pérez, Capitán de los Reales, y Freddy Fermín, su suplente en Kansas City, en algún momento de diciembre.
“Sería algo bien chévere, que todos mis compañeros establecidos en las Grande Ligas puedan uniformarse con el equipo y darle esa emoción a la fanaticada, que siempre está allí exigiéndonos, empujándonos para que estemos bien. Sería muy bonito estar todos uniformados. Ojalá se pueda dar”, sonrió el antesalista de Arizona, que desde 2016 suma 259 cuadrangulares, la quinta mayor cantidad en las Mayores, igualado con Matt Olson, y sólo superados por Aaron Judge (315), Manny Machado (274), Nolan Arenado (271) y Kyle Schwarber (268).
En principio, Suárez se quedará con Leones hasta el 15-16 de diciembre. “De allí en adelante no puedo prometer nada, porque hay otras cosas personales que debo atender”, atajó Geno.
Mientras, quiere disfrutar el momento y entregarse a la pasión por el juego.
“Vamos a ver cómo se dan las cosas el día de hoy. Lo importante es que ya estamos aquí. Hay que cambiarse el chip y tratar de dar lo mejor de mí, para ayudar al equipo a conseguir victorias”.
La respuesta llegó temprano. Sacó la bola al tercer envío que le sirvió Nivaldo Rodríguez.
PROFUNDIDAD OFENSIVA
Eugenio Suárez encontró a un Caracas muy diferente al que observó de cerca en Miami.
“Estaban tratando de hacer mucho y las cosas no estaban saliendo como se esperaba. Escuché que entre los muchachos conversaron y de verdad que la mejoría ha sido evidente”, opinó Geno.
“El equipo cuenta con un lineup de una profundidad inmensa, que puede dar batazos, anotar carreras. El bullpen ha hecho los ajustes necesarios y al poner todo eso en un mismo paquete, los resultados serán mejores… Sería bonito que el equipo se lleve el título, justo como cuando vine por última vez (2022-2023). Aunque ahorita, la meta principal es hacer los playoffs”.
Eugenio Suárez aspira a ayudar al Caracas hasta mediados de diciembre
“NUNCA ME RENDÍ”
La primera mitad del calendario regular de las Mayores para Eugenio Suárez, no fue la esperada. El antesalista y toletero derecho se sumió en un profundo slump, que le llevó al banco durante algunos encuentros y su nombre apareció en rumores de cambio. Las expectativas con las que llegó al club desértico, desaparecían a un ritmo preocupante.
Pero después de la pausa del Juego de Estrellas, todo cambió y de ser abucheado, su nombre comenzó a ser coreado por los aficionados en Chase Field.
“Hice un par de ajustes, tanto en la mecánica, como mentalmente. Porque si no haces ese ajuste te quedas allí y pierdes una temporada y lo mío fue concentrarme en mejorar lo que estaba fallando y seguir confiando en mí. Aprendí de lo malo y me regocijé en lo bueno”, contó Suárez.
Y vaya de qué manera lo hizo, en la segunda mitad exhibió el quinto mejor promedio de la Liga Nacional (.307), fue primero en slugging (.602), segundo en jonrones (20) y almohadillas alcanzadas (151), tercero en empujadas (53), anotadas (51), extrabases (34) y OPS (.943), mientras que se erigió cuarto en hits (77).
“Nunca me rendí, trabajé el doble… Siempre puse mi temporada en manos de Dios. Él es todo para mí y solo fui un instrumento de su gracia, de su misericordia. Él fue quien me sacó del slump, yo sólo puse el trabajo”, destacó.
Suárez, de 33 años de edad, redondeó la campaña con .256 de average, 30 vuelacercas, 101 producidas y 116 de OPS+, en 158 compromisos.
EL DATO
Eugenio Suárez disparó el jonrón 250 de su carrera en las Grandes Ligas el 31 de mayo contra los Mets en Nueva York. Terminó la temporada con 276, convirtiéndose en el séptimo venezolano con esa cifra en las Mayores, detrás de Miguel Cabrera (511), Andrés Galarraga (399), Magglio Ordóñez (294) y Bobby Abreu (288).