Perfiles LVBP

Yohan Pino: “Desde niño quise jugar beisbol”

04/12/2019

Yohan Pino Fotos: AVS PHOTO REPORT

Hugo Guerrero | Prensa LVBP

Valencia.- Un pitcher con 16 temporadas de manera ininterrumpidas y más de 40 victorias en su haber –sólo 22 lanzadores han alcanzado esa cifra en 73 años de la LVBP- ¿Se equivocó al elegir su profesión? La respuesta puede ser obvia, tras obtener más satisfacciones que decepciones a lo largo de su carrera, aunque todavía le quede camino por recorrer.

Desde niños, el “¿qué quieres ser cuando seas grande?” se ha convertido en una pregunta casi obligada por parte de familiares cercanos. La mayoría dudan, al no tener una idea clara o, simplemente, sus deseos terminan desvirtuándose con el paso del tiempo. Sin embargo, Yohan Pino, a diferencia de muchos, siempre tuvo claro a qué quería dedicarse en su vida: “Yo sólo quería ser pelotero”, sentenció el derecho.

Ese deseo de jugar beisbol podría considerarse algo natural en muchos reclutas que dan sus primeros batazos o hacen sus primeros lances en un terreno, pero, lo que diferenciaba a Pino, era que no sólo pretendía jugar por diversión, sino que, realmente, anhelaba hacer del beisbol su profesión.

“Desde pequeño lo que siempre quise fue jugar beisbol, no había otra cosa en mi mente que no fuera eso”, reveló Pino, que el próximo 26 de diciembre cumplirá 36 años de edad.

Y es que, al parecer, su fuerte convicción por hacer lo que deseaba, pudo más que cualquier consejo familiar. Desde muy temprana edad, cuando apenas empezaba a tomar conciencia, ya en sus pensamientos pasaba la idea de ser jugador profesional de beisbol.

“Hubo un momento en el que mi mamá me quería enviar a la aviación, pero yo decidí quedarme en la pelota y logré firmar”, contó el diestro, que estampó su rúbrica en 2004 con los Mellizos de Minnesota. “Ella –refiriéndose a su madre- me preguntaba cuando estaba pequeño: ‘¿Qué quieres ser tú cuando seas grande?’ Y yo le respondía, sin dudar, que quería ser pelotero. Se molestaba porque mis hermanos querían ser doctores o algo parecido, pero yo sólo quería jugar beisbol”, relató Pino entre risas.

Muy probablemente, más que angustias, Pino les ha regalado alegrías a sus familiares con su trayectoria de 19 años en el besibol profesional y con su paso por las Grandes Ligas en 2014 con Minnesota, y en 2015 con los Reales de Kansas City.

En la LVBP, el “Silencioso” como le apodan en el clubhouse de los Navegantes, quizás sin hacer mucho ruido, ha escalando hasta formar parte de la élite de los lanzadores más sobresalientes en la historia del circuito. Con sus 41 triunfos de por vida, es apenas el serpentinero número 22 con al menos 40 lauros en la pelota criolla, pero, además, es el octavo pitcher en los anales de la liga con esa cantidad de victorias, más de 500 innings acumulados (548.1), más de 230 juegos lanzados (233) y una efectividad por debajo de 3.40 (3.35).

“No estoy al tanto de los números. Pero sí me siento orgulloso, nunca pensé que podía hacer todas esas cosas en esta liga. Eso se debe a que me he mantenido sano por tanto tiempo y espero poder seguir lanzando por muchos años más”, consideró el nativo de Turmero.

Ahora, así como inició su deseo de hacer del beisbol su profesión, ya en el ocaso de su carrera, espera al menos lanzar por unas cinco temporadas más, lo que le permitirá lograr las 50 conquistas en la LVBP, hito que sólo han conseguido 17 tiradores en la historia de la pelota venezolana.

“Quiero alcanzar esa meta. Mientras esté sacando outs, aquí estaré, siempre y cuando los equipos me den las oportunidades, como lo está haciendo Magallanes ahora. Si hago un buen trabajo, sé que estaré el próximo año aquí y así seguiré hasta que no pueda sacar ni un out más en la liga”, expresó el diestro, que presenta 2-0 y 1.86 de efectividad en cinco presentaciones en la actual campaña.

 

Yohan Pino pagaría para ver jugar a Ken Griffey Jr., miembro del Salón de la Fama

 

•             ¿Qué hace cuando no está jugando beisbol?

Compartir con mi familia. Me gusta estar con mi familia.

•             ¿Quién fue el héroe de su niñez?

Aunque no nos criamos juntos, porque él era mayor que yo, pero siempre fue Rosman (García). Siempre fue un ejemplo para mí.

•             ¿Qué personas han sido las más influyentes en su vida?

Mis padres. Siempre me brindaron el apoyo.

•             ¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

Rosman (García) siempre me aconsejó que nunca dejara de trabajar. Que siempre lo bueno está por llegar.

•             ¿Por cuál jugador, del pasado o del presente, pagaría una entrada para verlo jugar?

Ken Griffey Jr.

•             ¿Cuál ha sido el mejor momento de su vida?

Sería un poco malo decirlo. Pero fue cuando remontamos la final contra el Magallanes (2006-2007).

•             ¿Quién es el pelotero del que más ha aprendido?

He tenido la oportunidad de compartir con muchos peloteros y uno aprende mucho a diario. Hasta de los novatos uno aprende.

•             ¿Cuál es el principal atributo que debe tener un jugador de beisbol?

Disciplina. Eso es lo primordial para cualquier trabajo.

•             Si pudiera cambiar algo del beisbol, ¿Qué sería?

Creo que no cambiaría nada.

•             ¿Quién es el pelotero más difícil al que ha enfrentado?

Hay muchos. Pero podría decir que Evan Gattis.

•             ¿Cuál ha sido el momento más embarazoso de su carrera?

El día que debuté, podría ser. Porque yo me caracterizaba por lanzar muchos strikes y ese día no lancé ni uno. Por cierto, fue contra Magallanes (risas).

•             ¿Cuál es la clave del éxito?

El trabajo duro y dar el 100% desde que llegas al terreno de juego.

•             ¿De quién está orgulloso?

De mi padre. Él murió en el 2015 y siempre me decía que el día que yo jugara en las Grandes Ligas él moría. Yo debuté (en las Mayores) en el 2014 y lamentablemente él falleció un año después. Para mí es mi mayor orgullo.

•             ¿Cuál es la cualidad que más admira en una persona?

Humildad. Para mí eso es lo más importante.

•             Cuando da la espalda, ¿Qué dicen de usted?

De verdad no sé. No he pensado en eso.

•             De no ser pelotero, ¿A qué se dedicaría?

De verdad no sé. Sólo he querido jugar beisbol siempre.

•             ¿Cuál es su estadio favorito?

El de Valencia (José Bernardo Pérez).

•             ¿Alguna ciudad que prefiera cuando está de gira?

Barquisimeto.

•             ¿Tiene algún un sueño por conquistar aún?

Seguir en el beisbol por muchos años más.

•             ¿Ha pensado en su vida cuando decida retirarse?

Quisiera seguir en el beisbol. De hecho, tengo una academia en Maracay y trato de ayudar a los muchachos para que consigan su firma. Pienso ser coach de pitcheo, sino me dedicaré de lleno a mi academia y ayudar a los jóvenes.

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