Puerto La Cruz.- Entre los peloteros invitados por Caribes de Anzoátegui durante los entrenamientos previos a la temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, se destaca uno en particular.

Se trata de Roger Luque, lanzador que fue visto por última vez en un escenario de la pelota venezolana en la zafra 2010-2011 con el uniforme de Bravos de Margarita, equipo que lo dejó en libertad al término de ese certamen. 

El hecho de quedar cesante, según las propias palabras del zurdo, oriundo de Ciudad Ojeda, lo desanimó por completo. Sin embargo, no se quedó de brazos cruzados.

Tras no despertar el interés de ningún otro club en la LVBP, Luque optó por buscar trabajo en otras latitudes, y consiguió contratos en Holanda, Italia, Colombia y Nicaragua. De esa manera se las arregló para mantenerse en activo en la pelota y, por supuesto, de demostrar que aún tenía condiciones.

Hasta que captó la atención de la gerencia aborigen y, al igual que el resto de los peloteros invitados y los novatos, está optando por un cupo en el roster inaugural de Caribes. Una oportunidad que lo tiene “como muchacho con juguete nuevo”, de acuerdo con sus propias palabras.

“Estoy feliz, bastante emocionado, para ser sincero, de estar nuevamente con un equipo de pelota profesional en Venezuela y que mejor que con Caribes, de los mejores conjuntos en la actualidad y que reforcé en unos playoffs hace un tiempo”, dijo el veterano, de 39 años de edad, que en la semifinal de la 2001-2002, vistió el uniforme de los aborígenes. “Me siento como la primera vez que me reporté a mis primeros entrenamientos con Leones del Caracas y, aquí estoy, tratando de hacer el equipo. Contento de estar aquí”.

Luque confesó que no se esperaba recibir la llamada de la organización oriental para optar por un puesto en la nómina anzoatiguense.

“Cuando me llamaron me sorprendí, no me lo esperaba, de verdad. Estoy con la misma emoción de cómo cuando fui novato. Al llegar al estadio me alegré de encontrarme con algunos peloteros que tenía tiempo sin ver, en especial Jackson (Melián), con quien jugué varios años y ahora es manager. Todo esto es algo nuevo para mí. Sólo queda dar lo mejor de mí para hacer el equipo”, comentó.

A TRATAR DE ENCAJAR

Si bien es cierto que Luque ha encontrado la manera de mantenerse activo desde que salió de la LVBP, reconoce que no será nada fácil volver a adaptarse al circuito.

No obstante, aclaró que su brazo, está en perfectas condiciones para encarar las distintas y fuertes pruebas durante los entrenamientos de La Tribu, que se celebran en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel.

“Aún estoy adaptándome, gracias a Dios el brazo está al cien por ciento y hemos podido hacer el trabajo en estos primeros días de prácticas. Vengo con el propósito de demostrar que todavía puedo ser útil. Vamos a ver qué pasa en los siguientes días”, relató el zurdo, que entre 2002 y 2008, lanzó en ligas independientes de Estados Unidos, con una breve pasantía en la filial Doble A de Kansas City, en 2003.

Actualmente, Caribes realiza partidos interescuadras con el propósito de definir a los jugadores que van a formar parte del club cuando el campeonato se inicie el próximo 5 de noviembre. De conseguir convencer al cuerpo técnico y la oficina de Anzoátegui, sería uno de los regresos más inesperados en los últimos años en la LVBP.

“Si logro quedar en el equipo sería algo grande, una felicidad que no sería solo para mí, sino también para toda mi familia”, destacó. “He estado buscando la oportunidad de volver desde hace muchos años y ahora estoy aquí trabajando fuerte por un cupo, demostrando que queda Roger Luque para rato”.