Caracas.- “Por mi cabeza no pasa eso”, soltó Gabriel Noriega para dejar claro que no siente presión por llegar a la temporada de 2024-2025, con todas miradas puestas en lo que pueda hacer para defender el título de bateo, que ganó con un average de .376 hace un año.
No es arrogancia, sino confianza. La misma que tiene –en su juego, en su ofensiva, en su trabajo- para saber que contará con tiempo de juego suficiente, en unos Leones del Caracas que poseen varias alternativas en el infield y que contarán desde temprano con el grandeliga de los Medias Blancas de Chicago, Lenyn Sosa, y el recién llegado vía cambio Liván Soto, quien ha visto acción en las Mayores en los últimos dos años.
El jugador de cuadro cuenta con un par de armas que le ayudan en la pelea por un lugar. Además de su constancia ofensiva, a Noriega lo ha distinguido su versatilidad en la defensa: cualquiera que sea el rol que le han asignado, ha respondido con el guante. Con los Leones ha jugado en casi todas las posiciones del cuadro interior, pero por si acaso, deslizó: “En México jugué primera base”.
“Yo llego a recoger rollings donde sea, porque mi trabajo es estar preparado para cuando se presente la oportunidad”, afirmó.
Noriega, de 35 años de edad y originario de Maturín, tuvo que ir a la banca de los melenudos varias veces cada vez que la jerarquía de una incorporación lo sobrepasaba. Pero siempre consiguió volver por su rendimiento.
No es sencillo para un jugador lidiar con la incertidumbre de si estará en el lineup cuando llegue al estadio, pero eso tampoco parece ser un problema para el monaguense, que tiene claro cuál es la clave: “Es un trabajo mental pero también físico. Es saber que eso puede pasar. Cuando lo sabes, te preparas cada día como si fueras a ser titular y eso es lo que te permite rendir”.
Al 100% y en los planes
Ser campeón bate no le ha dado garantías a Noriega en el Caracas y está esperando que llegue el mánager José Alguacil para conocer los planes que tienen con él. De momento, nada se ha conversado sobre su rol en la campaña que está por comenzar.
Pero en la gerencia adelantan que cuentan con él. “Tenemos mucha profundidad en el infield porque nos gustan los peloteros versátiles y desde luego Noriega es uno de ellos. Con nosotros ha jugado tercera base, pero también ha sido un gran campocorto”, dijo Andriw Sánchez, asistente a la gerencia deportiva de la organización capitalina. “Y ofensivamente es muy rendidor”.
La fractura en el pulgar de la mano derecha que sufrió en mayo, jugando con los Toros de Tijuana en la Liga Mexicana de Beisbol, no es más que un mal recuerdo y no implica ninguna limitación. “Estoy al 100%, completamente listo para jugar porque no me molesta. De hecho, terminé bien en México”, aseguró el toletero derecho.
Gabriel Noriega puede jugar en todas las posiciones del infield con solvencia
Esperando una llamada
A pesar de la lesión que lo marginó por un tiempo de la acción en tierras mexicanas, a Noriega le gustaría regresar.
“Soy ficha de los Toros, pero tengo que esperar a ver qué deciden. En enero debería saber si me contratarán, pero me gustaría volver. Tijuana es una buena ciudad y hay buen clima. A pesar de la lesión no me quejo de la experiencia que viví allá”, detalló.
Mientras tanto, está enfocado en sus objetivos. Trabaja con el coach de bateo Eliézer Alfonzo en algunos ajustes específicos (“tengo que ir por dentro de la pelota”) y persigue ser más consistente. Por lo demás, sus deseos son sencillos: “mantenerme sano, ayudar al equipo a quedar campeón, tener un buen año en la defensa. Y ojalá pueda repetir el champion bate”.
El Dato
La segunda incursión de Gabriel Noriega en la pelota mexicana fue más productiva que la de 2023 con Quintana Roo, a pesar de la fractura y de que los números no son los que acostumbra dejar. Terminó con una línea ofensiva de .247/.277/.337, OPS de .614, cuatro extrabases y 12 carreras impulsadas en 31 partidos con Tijuana.
EN CIFRAS
Gabriel Noriega es el jugador 21 de los Leones del Caracas que se alza con un título de bateo en la LVBP… Noriega emuló lo que hizo Freddy Fermín en la 2023-2024 (.404). Es la cuarta vez que un pelotero -o dos diferentes- de la franquicia capitalina ganan cetros bateo consecutivos. Víctor Davalillo lo hizo tres veces seguidas (1961-1962, 1962-1963, 1963-1964), le siguieron Eric Owens (1997-1998) y Bob Abreu (1998-1999), así como Marco Scutaro (2006-2007) y José Castillo (2007-2008).