Valencia.- Anthony Vizcaya no tenía el uniforme puesto cuando salió del clubhouse de home club del Estadio José Bernardo Pérez, pero fue una situación circunstancial. Tras terminar sus actividades de pretemporada sobre el terreno, se dispuso a realizar algunas rutinas de acondicionamiento físico en las entrañas del parque valenciano, que efectuó desprendido de la piel de los Navegantes del Magallanes.

Sin embargo, puede que el lanzador derecho haya estado cerca de no enfundarse los colores del Buque para la venidera de temporada de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Después de todo, él mismo reveló que los Cardenales de Lara, las Águilas del Zulia, los Tiburones de La Guaira y los Leones del Caracas habían mostrado interés en adquirir sus servicios durante las recientes campañas, y estaba inclinado a respirar otros aires.

No obstante, el alto mando del club no estaba interesado en moverlo. En tanto que la llegada de Robinson Chirinos, como asistente de la gerencia y asesor de la comisión deportiva, además del nombramiento de Eduardo Pérez como nuevo mánager, calmaron las aguas.

“Hablé con Pérez durante el Spring Training, no sólo sobre las situaciones de juego, sino también acerca del trato y la preparación con cada jugador”, comentó Vizcaya acerca de la conversación que sostuvo con el piloto, con quien compartió en los Entrenamientos Primaverales de los Bravos de Atlanta. “La comunicación con cada pelotero es muy importante; hay jugadores que no tienen ningún rol o no poseen una posición fija como titular, y en esos casos es esencial conversar con ellos”.

La campaña pasada, el apagafuegos brilló en lo individual, tras alzarse con el premio al Cerrador del Año. Pero en lo colectivo, fue testigo de excepción del naufragio de la Carabela durante la ronda eliminatoria, con récord de 24-33, el peor de la franquicia en más de tres décadas, teniendo como estratega en principio a Miguel Cairo, y luego, a Ramón Hernández.

“A ese tipo de comunicación es a la que me refiero, porque ayuda a que todos estemos en la misma página. La tuvimos con Wilfredo Romero (en la contienda 2021-2022), pero faltó la temporada pasada, y es necesario retomarlo”, indicó Vizcaya. “Lo hablé con Eduardo, y es algo en lo que me gustaría estar involucrado esta campaña para mejorarlo. Teníamos el trabajo, el físico, las condiciones y las oportunidades, pero faltó la comunicación para hacer las cosas”.

A ese giro de tuerca apuestan, tanto el oriundo de Barquisimeto, como en las oficinas nautas.

“Consideramos que Anthony cumplirá un rol importante, incluso mejor que la temporada pasada, porque fue increíble lo que hizo en lo personal, pero el equipo quedó eliminado. Yo prefiero tener a un Vizcaya no tan eficaz, pero quedar campeones”, comentó Chirinos, quien estará a cargo de las prácticas del club hasta la llegada de Pérez y Hernández. “Desde la oficina queremos que siga cerrando los juegos. Sería una locura si no lo hiciera, luego de su campaña anterior, pero la última palabra la tendrá Eduardo”.

Vizcaya rescató nueve encuentros la temporada pasada, su primera como cerrador habitual, y dejó minúscula efectividad de 1.11 en 32.1 entradas

REGRESO AL SISTEMA MLB

Vizcaya, a los 30 años de edad, completó su retorno al beisbol organizado luego de ausentarse en 2023. Realizó 27 presentaciones en Doble A y una en Triple A, combinándose para efectividad de 4.82 y WHIP de 1.40 en 28.0 entradas.

“En las Ligas Menores trabajé bastante este año, a pesar de que no tuve las oportunidades que hubiese deseado. Me enfoqué mucho en mis envíos rompientes, y siento que mejoraron”, aseguró el larense. “Me utilizaron, principalmente, para cerrar los innings ya sea con uno o dos outs, y en extra innings. Creo que pude responder”.

El diestro ponchó a 26 rivales, otorgó ocho boletos, salvó tres encuentros (todos en Doble A con el Mississippi) y dejó récord de 3-0, con un par de jonrones admitidos.

“Mi mente no está tanto en los números, sino en el score del juego cuando subo a la loma. A quién me voy a enfrentar y en qué situaciones”, detalló Vizcaya sobre el enfoque en el que ha venido trabajando al momento de subir al montículo. “Nunca me he confiado al momento de subir allí. En la LVBP los conozco a ellos (los bateadores), y sé que ellos a mí también, pero siempre los estoy retando”.

Para esta zafra, una vez tendido el puente que faltó en los años recientes, el diestro acordó temprano con la gerencia bucanera, para estar desde el Día Inaugural, sin dar espacio a especulaciones. Y, de hecho, fue uno de los jugadores que comenzó a practicar con antelación en el minicamp informal que realizó la divisa en Valencia.

“Desde que llegué a la ciudad he trabajado con Antonio (Balleste, jefe de trainers) mi preparación física, especialmente mi movilidad, porque necesitaba mejorar mis reflejos. Estoy preparado para lanzar hasta dos y tres innings, de ser necesario. No tengo problemas ni en el tobillo, ni en el hombro, ni en la rodilla, ni en el codo. Estoy bastante seguro de mí mismo”, afirmó. “Desde hace algunas semanas estamos trabajando la mentalidad en el equipo. La temporada pasada perdimos el enfoque en varias situaciones de juego, y para esta campaña nos propusimos arreglar eso. Queremos llegar al Round Robin y ganar el título, pero para eso tenemos que trabajar desde ya”.

Vizcaya siempre se ha sentido cómodo al hablar. Pero, ahora, su voz parece resonar con mayor liderazgo en el navío.

EL DATO

Anthony Vizcaya ganó el Setup del Año en la temporada 2021-2022, antes de alzarse con el Cerrador del Año en la 2023-2024. De esa forma, se convirtió en apenas el segundo lanzador que combina ambos premios en la historia LVBP, luego de Elio Serrano.