Valencia.- Jesús Paricaguán admite que le sorprendió cuando le notificaron que había sido canjeado al Magallanes. Nunca antes había vestido un uniforme diferente al de Caribes y es originario de Barcelona, así que estaba muy cerca de su familia. Pero, después del golpe emocional, lo asimiló con tranquilidad.
“Trato de llevar los cambios en mi vida de manera positiva y, tras analizarlo, entendí que se trata de un equipo con mucha historia, con el que puedo tener un reinicio fresco, en el rol en que quieran usarme. Al final del día, sólo tengo que tratar de hacerlo bien, para ayudar de la mejor manera posible”, señaló el derecho, después de una práctica en el Estadio José Bernardo Pérez, como parte de Marineros de Carabobo, equipo de la veraniega Liga Mayor.
“Hablé con (Robinson) Chirinos (su actual mánager) y me comentó que él buscó el cambio, que lo sugirió. Así que estoy agradecido con él, porque piensa que puedo ayudar a los Navegantes”, reveló Paricaguán, de 28 años de edad.
En principio, la nave tendrá que restructurar su rotación, pese a su aparente profundidad. Ricardo Sánchez y Enmanuel De Jesús, se encuentran lanzando en Corea del Sur. Nivaldo Rodríguez actúa en Taiwán y Yohander Méndez se desempeña en Japón. Durante la pasada zafra, la gerencia valenciana logró negociar un acuerdo con Yomiuri para que el zurdo se incorporara al club. Ese permiso se extendió por seis aperturas. Pero siempre es complicado recibir la venia de las organizaciones asiáticas, históricamente recelosas de las ligas caribeñas, una vez que firman a sus peloteros.
Tampoco está Erick Leal, su antiguo as negociado al Caracas, por lo que, probablemente, Paricaguán reciba la oportunidad de ganarse un puesto entre los abridores, junto con el exgrandeliga Junior Guerra, adquirido de La Guaira, así como Henderson Álvarez, otro exligamayorista, y Luis Martínez, como parte de una rotación que tendrá en su mayoría brazos extranjeros, de acuerdo con la planificación del alto mando valenciano.
“Pienso que puedo ser abridor desde el inicio. Sé que puedo ayudar, dar buenos innings para colocar al club en posición de ganar, que es lo más importante”, enfatizó Paricaguán. “El método de preparación al que estoy acostumbrado es como iniciador. Tengo varios días para prepararme. Como relevo me utilizan, si se cae el abridor o en situaciones de hombres en base. Creo que puedo solucionar allí. Pero me siento mejor como abridor, llevando un plan de trabajo desde el primer inning”.
El derecho exhibe elevada efectividad vitalicia de 6.00 (52 CL/78 IP) en la LVBP, pero algunas de sus estadísticas se muestran interesantes. En sus últimos 33.2 innings como visitante, apenas ha encajado un jonrón y en el José Bernardo Pérez -un parque en el que los lanzadores navieros han encajado 96 cuadrangulares en las últimas tres zafras, cifra tope en la LVBP- no le golpearon vuelacercas ninguno de los 53 bateadores a los que se enfrentó, distribuidos en 10.1 capítulos.
Paricaguán debutó durante la temporada 2021-2022 con Caribes y suma tres años de servicio en la LVBP
“Estoy ajustando mis pitcheos lo mejor posible, independientemente del estatus del bateador al que enfrente (en la Liga Mayor)”, explicó Paricagauán sobre su preparación con miras a estrenarse el uniforme del Magallanes. “Es cuestión de seguir trabajando en mis envíos para ponchar, de strike, en la localización. Esta liga es muy ofensiva, la zona de strike es muy pequeña y tienes que hacer magia con los pitcheos. Es bastante complicada, tanto como la liga de invierno”.
De acuerdo con Mike Álvarez, quien tuvo a su cargo al tirador en sus dos primeras campañas con Anzoátegui, la nueva pieza del Magallanes cuenta con espacio para seguir creciendo y mejorando en la LVBP.
“Simplemente tiene que encontrarse”, aseguró el reputado entrenador de lanzadores cubano. “Él tiene todas las condiciones para ser un sólido abridor en la LVBP por bastante tiempo. Trabaja mucho, pero debe ser consistente”.
“El desarrollo ha sido un poco lento”, convino Álvarez. “Porque no sólo es tener un buen repertorio, sino qué vas a hacer con esos envíos. Si cometes muchas fallas en la localización te van a pegar, mientras más te equivoques más te van a hacer daño. Entonces, es fundamental mejorar la localización. Es algo clave para cualquier pitcher en esta liga”.
Chirinos, ex cátcher de Grandes Ligas, piensa que Paricaguán puede hacer el trabajo.
“Buscamos estructurar el roster de la mejor manera y de allí la llegada de Jesús”, abundó Chirinos, piloto de Marineros y asesor a la gerencia del Magallanes. “Creemos que será importante para él estar en una postemporada, perseguir un campeonato. Tira strikes, controla sus envíos rompientes, se siente bien en la lomita. Lo veo cada cinco días salir a competir, sacando outs a bateadores con experiencia, que juegan en la LVBP. No tengo dudas de que ayudará al Magallanes. Ya queda de parte del mánager (Eduardo Pérez) de ver cómo lo usa. Creo que veremos la mejor versión de Jesús”.
Ahora, Paricaguán tendrá mayor exposición mediática y con una legión de seguidores exigentes, que no aceptan medias tintas. Que aborrecen perder, incluso más de lo que disfrutan las victorias. Muchos de ellos levantaron una ceja cuando vieron partir a Caribes al receptor Carlos Pérez por el diestro y el utility Edgardo Fermín.
El estratega Phil Regan, un gran hombre de beisbol que dirigió al Magallanes, solía decir: “Un día te aman y al siguiente te odian”.
Paricaguán lo sabe y acepta de buena manera el peso del jersey del Magallanes. Lo usará como acicate en su nueva etapa profesional.
“Muchas personas me lo han dicho. Recientemente, Freddy García me insistió en que ahora si iba a ver ‘el beisbol de verdad. Así que trata de dar lo mejor de ti’. Son consejos que agradezco, los tomo con cariño e intentaré aplicarlos. Estando con Magallanes se pueden abrir muchas puertas”.
De los 36 encuentros de Paricaguán en la LVBP, 15 han sido como abridor
Esa actitud es aplaudida por Chirinos.
“Mi prédica para él y todos los jugadores, ha sido la preparación, estar disponibles para el mánager y brindar el mayor esfuerzo. Un campeonato no se gana con los nueves jugadores regulares o con cinco abridores. Es una combinación de todo. Ganas con un relevo largo, porque el abridor no pudo ir lejos. Ganas con un emergente que da el hit para empatar el juego o decidirlo. Ganas con el que sale a correr y se roba una base. Ganas con el cátcher que salió como reemplazo defensivo y terminó el juego. El equipo está por encima del ego, del yo”, arguyó el falconiano. “Es Magallanes, uno de los mejores equipos de Venezuela. Hay que estar orgulloso de formar parte de esta franquicia memorable. Hay que recuperar el sentido de pertenencia. Jesús lo entiende”.
Héctor Arias, presidente de los Navegantes, está de acuerdo con Chirinos: “la profundidad es fundamental. Nunca sobran los brazos saludables”.
“Paricaguán agrega un plus, pues pueda hacer la doble función y sumar innings. Ofrece flexibilidad al roster”, apuntó el directivo.
En pocos meses, el recién llegado tendrá su prueba de fuego y en sus manos la posibilidad de despejar dudas.
Jesús Paricaguán actúa para Marineros de Carabobo en la Liga Mayor | Foto: Prensa Marineros
EL DATO
Jesús Paricaguán lanzó en las filiales de novatos de los Tigres de Detroit en los circuitos veraniegos de Venezuela y República Dominicana, entre 2013 y 2016. Luego de estar fuera del beisbol, hizo varias presentaciones en las prácticas de Caribes de Anzoátegui, antes de la temporada 2021-2022. “Lo llevó (el ex lanzador) Luis Rafael Salazar y participó en dos juegos interescuadras. A todos nos gustó, tenía curva y cutter y un buen feeling para el cambio. Un brazo suelto, dulce. Nos imaginamos que podría ser abridor”, contó Mike Álvarez, coach de pitcheo de Caribes.
