Caracas.- Francisco Álvarez se unió a los Mets el martes por la tarde, tras cumplir sin inconvenientes su programa de rehabilitación en Ligas Menores, mientras se encontraba en lista de incapacitados de 10 días.

Para hacerle un lugar en el roster activo al estelar receptor, la gerencia de Nueva York designó para asignación al puertorriqueño Tomás Nido, por lo que Luis Torrens, adquirido de emergencia proveniente de los Yanquis, el pasado 31 de mayo.

Álvarez se desgarró el ligamento colateral cubital del pulgar izquierdo el 19 de abril y cuatro días después fue operado. En principio, los Mets anunciaron que estimaban su ausencia entre seis y ocho semanas, pero se recuperó justo en la mitad de ese tiempo.

Antes de lastimarse, el toletero derecho exhibía una línea ofensiva de .236/.288/.364, con un jonrón, ocho remolcadas y .652 de OPS, en 19 encuentros.

Durante su ausencia, ni Omar Narváez ni Nido lograron hacer un trabajo convincente detrás del plato por lo que perdieron su estatus en la organización y terminaron yéndose. En tanto que, desde su llegada, Torrens causó un impacto inmediato tanto con el madero como con la mascota.

En 2023, Álvarez sacudió 25 jonrones y recibió elogios por sus aportes defensivos, en especial su capacidad para encuadrar pitcheos, lo que le ha cimentado como el cátcher del presente y futuro del club, con apenas 22 años de edad.