Caracas.- El clubhouse de Tiburones de La Guaira contó con dos retornos de peso, previo al inicio de la Gran Final contra Leones del Caracas. El primero fue el del lanzador norteamericano Sam Bordner y el otro el de la estrella Ronald Acuña Jr.

Si bien en plena celebración de la clasificación y, horas después, la directiva litoralense daba por hecho su incorporación, no fue hasta este lunes por la tarde cuando se consumó su esperado regreso, que sin duda lo colocan como uno de los grandes atractivos de la última instancia del campeonato.

“Súper contento de estar aquí de nuevo con mi gente, con mis compañeros y en una final contra Leones, en la que esperamos dar un buen espectáculo. Para todo pelotero es un sueño estar en una final”, expresó Acuña Jr., luego de terminar con su rutina en el cage de “BP”, en la que montó su propio show aparte con varias pelotas a mitad de gradas, incluso hacia la banda derecha del Universitario.

Una vez el estelar pelotero se hizo presente a las afueras del dugout guarista, en la zona derecha del Estadio Universitario, acaparó los flashes, focos e incluso la mirada de todos los presentes en el feudo. Naturalmente, es la gran vedette del torneo. No cabe dudas de ello. Y a pesar de que desde ya es señalado como la figura, la cara de la organización, él considera que no es así y prefirió otorgarle mérito al resto del grupo, que fue el artífice de la positiva campaña de los escualos.

“No me visualizo como la cara principal, porque son los muchachos los que han estado aquí desde el primer día, yo antes de esto jugué solo 10 partidos, aunque lo importante al final es que estoy aquí de nuevo, con el compromiso de acabar con la sequía (de títulos desde la 1985-1986), que es bastante larga”, exclamó, quien apareció como tercer bate y designado en el primer lineup de la final del mánager Henry Blanco.

Acuña Jr. cree que más allá de lo que pueda generar con su ofensiva y de lo que puedan exhibir los lanzadores de Tiburones en la serie contra los capitalinos, la clave del éxito para ellos radica en mantenerse unidos y conservar la armonía puertas adentro, que consiguieron en lo extenso de todo el torneo y que, de algún modo, los llevó a alcanzar la primera de las tantas metas planteadas.

“El equipo tiene buena química, tiene buena unión y eso es tan o más importante que lo demás”, manifestó.