Caracas.- J. C. Ramírez estuvo intratable sobre el montículo, cuando Leones del Caracas más lo necesitaba, y fue electo Jugador Munchy de la Semana, en el lapso comprendido entre el 13 y el 18 de diciembre.

El derecho realizó un par de salidas, una como abridor, y dejó 0.75 de efectividad en 12 innings de labor. Algo notable tomando en cuenta el acentuado dominio de los bateadores en la liga, que tiene a los lanzadores con un promedio de carreras limpias colectivo de 4.96, en tanto que la media de anotaciones por juego es de 5.67.

El ex grandeliga nicaragüense aisló cinco indiscutibles –ninguno fuera del parque- y una rayita limpia, mientras que otorgaba cuatro boletos y ponchaba a ocho, entre los 45 enemigos que enfrentó, para un WHIP de 0.75.

En su apertura, contra Caribes de Anzoátegui el sábado, estuvo cerca de hacer historia luego de transitar ocho entradas sin hits ni carreras –el trabajo más dominante de pitcher alguno en la 2022-2023-, pero en el noveno capítulo, Andruw Monasterio, el primer toletero que enfrentó, le sacudió sencillo al centro. Fue justo ante el envío 100 del tirador -62 en strike- y el mánager José Alguacil le quitó la bola. Eventualmente, Monasterio anotó, como corredor heredado del cerrador Anthony Castro. Fue la única mácula en la excelsa labor de Ramírez.

Enfrentó a 29 adversarios en un partido en el que buscaba el primer no-hiiter en 12 años en la LVBP, desde que Anthony Lerew lo consiguiera el 21 de noviembre de 2010, cuando Navegantes del Magallanes derrotó 6-0 al Caracas en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia.

El más reciente juego sin imparables ni anotaciones de Leones se remontaba al 24 de enero de 1987, cuando lo hizo Urbano Lugo Jr. para coronar a Leones en la Final contra Tiburones de La Guaira. El marcador quedó 3-0 y los melenudos barrieron la serie 4-0.

Antes, para encontrar una referencia de algo parecido en ronda regular en los anales del Caracas, hay que trasladarse al todavía más lejano 6 de enero de 1973, cuando Urbano Lugo Sr. guió a los capitalinos a una blanqueada 6-0 contra La Guaira, en los extintos juegos de puros criollos.

“Fue una experiencia bonita y lo mejor es que la disfruté bastante con Freddy Fermín (cátcher) porque realizamos un buen trabajo (como batería). También fue importante el apoyo de mis compañeros para ganar este duelo”, comentó Rodríguez después del desafío. “Fermín y yo nos enfocamos en ser agresivos. Traté de usar mucho la recta y mezclarla tanto con el sinker como con la slider. Hoy los pitcheos caían mejor y las sliders eran más cortantes”.

Ramírez, de 34 años de edad, ganó sus dos decisiones –la otra fue en un relevo de 4.0 tramos contra Cardenales de Lara- en una semana en la que Caracas exhibió balance de 5-1 para convertirse en el primer clasificado al Round Robin.

El importado acaparó el 44,8% de los votos de la prensa acreditada para cubrir las incidencias de la temporada 2022-2023. Un respaldo que le ayudó a imponerse en la selección a su compañero de equipo, Oswaldo Arcia, que terminó con el 34,48% de los sufragios.

Ramírez, que está en su tercera pasantía en la liga, agregó por primera vez a su dilatada hoja de servicio la distinción y se convirtió en el primer miembro de Leones en ser reconocido desde que se llevó el galardón el infielder Wilfredo Tovar, tras su actuación en el segundo septenario de la 2021-2022.

Arcia, jardinero y paleador zurdo, que está camino a establecer su mejor campaña en la LVBP, compiló una estratosférica línea ofensiva de .391/.423/.870 (23-9), con dos dobles, tres jonrones y 1.293 de OPS. Anotó cinco veces y remolcó 14 carreras, la mayor cantidad entre sus colegas durante el lapso descrito.

También fueron tomados en cuenta Denis Phipps (.529 AVG, 3 HR, 9 CI), de Tigres de Aragua; Pedro Castellanos (.417 AVG, 4 HR, 10 CI), de Cardenales de Lara; así como los miembros de Bravos de Margarita Carlos Pérez (.421 AVG, 2B, 7 CI), Tomo Otosaka (.476 AVG, 7 CA, 1 BR) y Yender Cáramo (1-0, 2 HLD, 0.00 PCL en 5.0 IP).