Caracas.- Cardenales de Lara es uno de los equipos que más ha lidiado con lesiones en la temporada 2022-2023. Por esa razón, el mánager Carlos Mendoza debe ingeniárselas, a diario, para armar una alineación competitiva que permita que el equipo se ubique en la zona alta de la tabla de clasificación.

Hasta antes de la jornada del sábado, en la que las aves recibirían a Navegantes del Magallanes en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, el timonel había demostrado su capacidad para mantener a flote al elenco, capeando vicisitudes, lo que tenía al club con un récord de 28-18, a medio juego del líder Leones del Caracas (29-18).

El viernes, antes de que Los Pájaros Rojos doblegaran 8-4 a Los Turcos en el parque José Bernardo Pérez de Valencia, admitió que evitar un bajón de Cardenales en diciembre no ha sido sencillo, porque algunas de sus figuras ofensivas como el segunda base Ildemaro Vargas y el versátil Rangel Ravelo (jardinero/inicialista) lidian con molestias, algo que mermó un poco el potencial de un conjunto que apunta a conquistar el título.

“No nos ha tocado un camino fácil. Para nadie es un secreto de que las lesiones de peloteros clave nos han atacado en las últimas semanas, pero hemos conseguido la manera de mantener este conjunto en la pelea por el primer lugar. Eso es muy positivo porque demuestra la calidad de la novena”, explicó Mendoza quien cumple su segundo torneo como mandamás de los crepusculares. “Desde el principio de la temporada, se habló de la profundidad del equipo Cardenales de Lara y eso se puso a prueba. Creo que pasamos momentos complicados, pero salimos adelante”.

Vargas, habitual primer bate de Lara, se ausentó de los encuentros de la novena semana luego de sufrir recientemente un golpe en el hombro izquierdo que obligó a los médicos de la escuadra a someterlo a tratamiento continuo con el fin de que se recupere en corto plazo. Sin él, Cardenales perdió a un toletero que con un average de .352 ocupa el cuarto lugar del departamento en la LVBP: también es cuarto en anotadas (31) y quinto en bases robadas (6), una muestra de que es una pieza vital para la agrupación.

Por su parte, Ravelo integra el corazón del ataque de Cardenales. Promedió .337 con cuatro dobles, un triple, tres jonrones, 19 empujadas y 18 marcadas en este certamen, en el que permanece fuera de acción por dolores en la muñeca derecha que le impide hacer swing con comodidad.

Ante esas sensibles bajas, Mendoza se vio en la necesidad de apostar por el talento de jóvenes peloteros, como el polivalente Javier Sanoja (infielder y patrullero) y Yeiner Fernández (receptor), entre otros. Hasta el momento, la fórmula le ha dado buenos dividendos porque con esos “chamos”, Lara ganó seis de sus últimas 10 presentaciones en esta contienda.

“Cuando se les cierra la puerta a algunos peloteros veteranos por causa de lesiones y otros inconvenientes, se les abre a otros. Por eso, les damos oportunidad de jugar a muchos beisbolistas jóvenes quienes han sabido aprovechar los chances, para aportar buenas actuaciones que nos ayudan a conseguir las victorias”.

Sanoja es dueño de un average de .296 con cuatro dobles, dos triples, 13 carreras y 14 impulsadas, mientras que Fernández posee una media de bateo de .304 con un vuelacercas y dos remolcadas.

Fernández se convirtió en una “tabla de salvación” para Cardenales porque sus cátchers habituales Alí Sánchez y Yojhan Quevedo sufrieron lesiones y no pudieron laborar recientemente, mientras que José Sibrián, otro careta, se alejó por unos días de la tropa para cumplir trámites de visado en Estados Unidos. El curazoleño-venezolano Hendrik Clementina, también vigilante del plato, se fue del país por razones personales. Todos esos imprevistos le abrieron la compuerta a Fernández para trabajar y Mendoza lo agradece porque con él los plumíferos permanecen en puestos que otorgan boletos directos al Round Robin.

“A nosotros nos tocó bastante fuerte con el tema de las ausencias, pero bueno aquí estamos afrontando la campaña con mucho positivismo, buscando la manera de seguir cosechando victorias. Obviamente, nadie va a sentir lástima por Cardenales de Lara y la misión de uno, como mánager del club, es instar a los muchachos a salir a competir y enfocarse en el rival que les toca cada día. Sólo de esa forma un equipo puede seguir adelante en esta liga”, agregó el capataz que está al frente de unos alados que con su reciente éxito en el muelle carabobeño colocaron en 17-8 su récord como visitantes, el mejor de cualquiera de los ocho participantes en esta justa de la LVBP.

Mendoza pretende que Cardenales no afloje su ritmo ganador pese a la adversidad y por eso prometió manejar las riendas de la organización hasta que culmine su actuación en este curso, pues Yanquis de Nueva York no le impuso restricciones para cumplir sus funciones en la LVBP. Aseveró que una vez finalice la labor de Lara volvería a Estados Unidos unirse a los Bombarderos del Bronx que con 27 títulos son los máximos triunfadores en la historia de la Major League Baseball (MLB). Con Yanquis ejercerá el cargo de coach de banca por tercera zafra consecutiva.

“Yanquis no me ha impuesto restricciones. Estaré aquí hasta la instancia a la que Cardenales llegue, ojalá que sea hasta la Serie del Caribe Gran Caracas 2023. Por ese lado, no hay problemas”, acotó el al tiempo que llamó a la afición a no perder la fe en Lara.

“A los fanáticos les pido que nos sigan apoyando, porque estamos batallando. Tenemos bajas, pero el equipo va a dar el todo por el todo para buscar los éxitos. Con su entrega y la promesa de dar un buen espectáculo, los peloteros y yo vamos a buscar rachas positivas para clasificar. Aquí estamos fajados y vamos a lograr el objetivo de obtener el campeonato”.

 

Carlos Mendoza, piloto del Cardenales, se siente satisfecho con el desempeño de los jóvenes

 

Andrés Giménez descartado

Carlos Mendoza, mánager de Cardenales de Lara, no cree que Andrés Giménez, infielder de Guardianes de Cleveland en la MLB, vuelva a trabajar con la novena emplumada en el resto de la campaña 2022-2023 de la LVBP.

“Yo pienso que la participación de Giménez en Venezuela terminó. De verdad, le agradezco porque pudo jugar y respondió (el pelotero promedió .216 con un jonrón, cinco impulsadas y siete anotadas en 11 duelos para Lara). Lamentablemente, ocurrió su partida y no pudo seguir ayudando al equipo, pero como aquí estamos con los beisbolistas que pueden ver acción y ellos nos darán la clasificación, con la ayuda de Dios”, declaró.

 

Clave para cerrar el torneo

El capataz de Lara cree que la fórmula del éxito de su equipo es enfocarse en cada uno de los choques por separado, sin necesidad de estar concentrarse en los récords de las otras novenas en un punto determinado. Piensa que con esa filosofía de trabajo podrán aspirar a culminar en la zona alta de la tabla.

“No hay que mirar al futuro ni pensar lo que falta de torneo, sino enfocarse en el presente. Aquí tratamos de hacer lo necesario en cada momento para seguir alcanzando triunfos. Ese es el camino para lograr el cupo a la ronda semifinal”, manifestó.

 

¿Refuerzos? Todavía no

El mandamás de los Pájaros Rojos sabe que la clasificación a la postemporada de su elenco es inminente, pero todavía no piensa en una lista de posibles refuerzos para esa etapa, porque sería prematuro hablar de nombres sin saber cuál será la realidad de los beisbolistas de Lara en enero.

“Estamos muy lejos de tener esas conversaciones de refuerzos porque primero debemos acceder a la segunda fase y luego tenemos que ver con cuáles peloteros de los que están en el roster actual vamos a contar en enero. Hay que analizar cuántos se van a ir (porque culminarán los permisos de sus organizaciones de MLB) y cuántos se van a quedar (…) Es demasiado temprano para hablar del tema porque también hay que estar atentos a las lesiones y a posibles ausencias de beisbolistas por otros motivos”, explicó.

 

Carlos Mendoza está en su segundo año al frente de los Cardenales de Lara