Caracas.- Si un aficionado (o cualquiera que haga vida laboral en la liga) llega temprano a un determinado estadio antes de un juego en el que vaya a participar Cardenales de Lara y puede presenciar una práctica de este equipo, probablemente le cause extrañeza cuando vea sobre el terreno a un muchacho ataviado con el uniforme de entrenamiento al que, perceptiblemente, le queda más holgado con respecto al resto de los jugadores.
Y si esa persona se pregunta de cuál integrante de la organización podría ser hermanito, hijo o algún otro pariente, no debe sentirse mal cuando halle la respuesta. Porque viendo la apariencia del joven en cuestión, resulta difícil pensar que se trate de Javier Sanoja, jugador que ha causado sensación en su estreno en la LVBP.
Si bien el infielder ya cuenta con 20 años de edad, su rostro e incluso su físico lucen como el de un adolescente, que apenas acaba de graduarse de bachillerato. Aunque eso no ha sido problema para demostrar que, cuando se goza del talento y se trabaja arduamente para desarrollar las cualidades necesarias, no hay estereotipos que valgan. Para muestra, un botón.
Contra todo pronóstico, considerando los nombres y la profundidad que existe en el plantel crepuscular, el oriundo del estado Aragua se ha mantenido activo en el roster en lo extenso de la campaña. De hecho, quién hubiese podido siquiera imaginar que, a estas alturas del campeonato, en la lucha por la clasificación, iba a sumar juegos como titular.
“Es un muchacho que ha demostrado ser un veterano. A pesar de que es un novato que está empezando en esta liga, no ha hecho otra cosa sino aprovechar las oportunidades. Tiene muchas herramientas, aunque la más importante es que juega la pelota sin miedo, sale a competir, sale a disfrutar. Hay que darle también crédito al resto de sus compañeros que lo han hecho sentir en casa desde un principio. Aquí todos somos iguales. Orgulloso de tener a Sanojita aquí y ojalá pueda mantenerse dando palo y nos siga ayudando”, manifestó su manager Carlos Mendoza.
Las palabras del mandamás están estadísticamente sustentadas. Javier Sanoja llegó al 17 de diciembre con .296 de promedio ofensivo, producto de 24 hits en 81 visitas oficiales al plato, con cuatro dobles, un par de triples y 14 rayitas empujadas, todo tras haber intervenido en 33 de los 46 juegos de Cardenales.
Dichos guarismos, si bien no son fenomenales, cobran mayor importancia cuando se habla de un jugador que nunca antes había pisado un estadio del circuito rentado y que su experiencia no ha trascendido más allá de Clase A al nivel organizado en Estados Unidos, con los Marlins de Miami.
“Agradezco mucho a Dios y a la gerencia por darme este espacio aquí en este gran equipo. Todos saben la calidad de peloteros que tiene Cardenales y el hecho de que yo esté ahorita aquí con ellos, lo veo como una bendición”, declaró el novel toletero, que a partir de las lesiones de Rangel Ravelo e Ildemaro Vargas ha aparecido a diario en el orden ofensivo de Mendoza, como segunda base o jardinero derecho, aunque también cuenta con apariciones en el center y el left.
El novato Javier Sanoja se ha ponchado apenas una vez en 81 comparecensias al plato en lo que va de temporada
Una piedra en el zapato
Las virtudes de Sanoja con el madero en las manos son tan sobresalientes, que en su paso por la liga y tras haberse medido con una cantidad importante de lanzadores con vasta experiencia en el beisbol, solo ha sido ponchado en una sola ocasión en 81 turnos.
Fue el lanzador cubano Jesús Balaguer, de Caribes de Anzoátegui, el único que ha tenido ese “privilegio”, tras hacerlo abanicar la brisa en el careo del 26 de noviembre en Puerto La Cruz. Desde entonces, el maracayero totalizó 51 visitas legales al plato sin saber que es ser ponchado.
“Ha sido parte del trabajo. Yo lo que hago es atacar a los pitchers, buscar un buen lanzamiento desde que me paro allí y tratar de hacer contacto. Más nada, los resultados llegan solos, solo busco ayudar al equipo en lo que más pueda”, comentó el intermedista.
Uno de los responsables directos para que Javier Sanoja se haya ganado el chance de buscar un puesto dentro de la novena larense y tenga el auge actual es César Izturis. Fue el ex grandeliga quien no desestimó los atributos del pequeño jugador y continúa brindándole su respaldo desde sus labores como coach de control de calidad del Lara.
“César es una gran persona. Sumamente especial. Agradecido con Dios por haberlo puesto en mi camino. Él llegó y me abrió las puertas, siempre estuvo para mí desde un principio. Ha estado ahí en todo momento dándome consejos, hemos creado una rutina de trabajo. Gracias a él por las oportunidades que me ha dado”, exclamó.
Además de Izturis, Javier Sanoja ha encontrado clubhouse adentro con diversos mentores, por así decirlo, de quienes considera haber aprendido mucho y de los que aspira adquirir el mayor de los conocimientos para ponerlos en práctica en su futuro inmediato.
“Aquí hay muchos peloteros de experiencia, ya sea en la LBP, en México y en MLB. Me han tratado como en casa, son excelentes compañeros. Ildemaro (Vargas) es una gran persona, tremendo líder, siempre vive dándonos consejos a nosotros. También he compartido con Jermaine (Palacios), Andrés (Giménez) y (Juniel) Querecuto, todos al ser infielders como yo, se han portado muy profesionales conmigo ayudándome en todo momento”, describió.
Todo el equipo ha cobijado al novato Javier Sanoja y celebra sus logros en el terreno
Una cuesta empinada
El camino de Javier Sanoja para hoy estar y ser noticia en la LVBP no fue sencillo, igual como el de muchos. Aunque el que transitó estuvo siempre trabado por la limitación de su ínfima humanidad, alejada del prototipo tradicional de un profesional del deporte de los bates, guantes y pelotas.
Sin embargo, no desmayó hasta convencer a una organización de que, a pesar de sus 1,74 metros de estatura y sus 65 kilogramos de peso, podía ser un más que útil jugador, capaz de hacerse notar por más cuesta arriba que se le hagan las adversidades.
“Fue muy difícil. Me costó bastante, porque los scouts todo el tiempo vivían hablando sobre mi físico, de que si iba a poder batear o no a un nivel elevado. Con suerte los Marlins de Miami confiaron en mí y aquí estoy, demostrando que el tamaño no es lo importante”, explicó.
Fue en la tradicional fecha de Julio 2 del año 2019, cuando Sanoja estampó su firma con los peces floridanos. Sin embargo, tuvo que aguardar hasta el 2021 para iniciar su andar por las granjas del club después de la suspensión de la temporada de Ligas Menores a causa de la pandemia del COVID-19.
Un solo año le bastó para hacerse sentir en la Dominican Summer League y ganarse el chance de viajar a Estados Unidos para que en este 2022 viera acción tanto en las categorías Rookie como en Clase A. Con el uniforme de los Jupiter Hammerheads de la Florida Complex League, logró colocar números sobresalientes que constaron de .318 de average, .382 de porcentaje de embasado, .514 de slugging y .896 de OPS (porcentaje de embasado más slugging). Además, conectó tres jonrones, 10 dobles, un triple y llevó a 19 compañeros hasta a goma en un total de 28 encuentros.
Javier Sanoja logró romper los prejuicios en cuanto a su físico, para firmar como profesional
Este rendimiento, lo llevó a ganarse un ascenso para participar en la Florida State League, donde tuvo una mayor actividad al actuar en 73 careos, en los que sus estadísticas no resultaron las más sobresalientes, pero si el aprendizaje que adquirió para prepararse mejor y encarar así el año 2023.
De allí partió su idea de batallar por un cupo dentro de la escuadra barquisimetana, en pos de aprovechar todo lo que pueda conseguir en la liga y al mismo tiempo potenciar lo que considera es su mayor debilidad.
“Ahorita estoy trabajando mucho con lo que son las pesas. Mi equipo de afuera (Marlins) anda atrás de eso. Al menos ese es el único plan por ahora. En cuanto a lo personal, soy de los que piensa que esta pasantía me va a ayudar a crecer muchísimo por todos los nombres que están viendo acción, no solo en Cardenales, sino en el resto de los equipos, que le dan un nivel más elevado y sé que eso nos va a servir para seguir creciendo tanto a mí como el resto de los novatos que estamos aquí”, contó quien por ahora tiene luz verde para actuar por toda la ronda regular y que en el mes de enero espera saber si podrá o no acompañar a Lara en una hipotética postemporada.
Firmado como infielder, Javier Sanoja tiene la capacidad para desempeñarse con solvencia en el outfield
