Créditos Imagen: Edgmer Escalona Foto. AVS PHOTO REPORT
Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP
Caracas.- El juego por el comodín fue complicado para Tiburones de La Guaira, pues utilizó sus tres abridores contra Tigres de Aragua. El sacrificio dio frutos. Los escualos se metieron en la semifinal frente a Cardenales de Lara, pero la consecuencia fue tener un halo de incertidumbre sobre la rotación.
En el primer juego, Javier Palacios sirvió ante la contingencia. Jonathan Albaladejo tomó el montículo en el segundo choque y Kelvin De La Cruz fue elegido para el tercero ¿Y el resto de la rotación? Ya el manager Oswaldo Guillén y su cuerpo técnico tienen el orden definido: este lunes irá Edgmer Escalona y el martes Luke Irvine, quien fue tomado en el Draft de Sustituciones para las semifinales.
“Hasta los momentos estamos planteados de esa manera”, dijo el piloto antes del tercer encuentro de la serie que llegó de Barquisimeto igualada a un laurel por bando. “Yo creo que lo más importante es que los muchachos del bullpen están descansados. Pasamos dos días bastante difíciles en Barquisimeto”.
Luego del fracaso del zurdo Kramer Sneed, quien fue tomado en el Draft después de la ronda regular y solo pudo lanzar un tercio, las esperanzas saladas están puestas en Irvine que, si bien aceptó cuatro carreras en 6.0 innings como refuerzo de Aragua, en la eliminatoria tuvo buenas aperturas en el Universitario vestido con las rayas de Leones del Caracas. En el escenario no permitió anotaciones en 10 capítulos.
“Yo elegí a Irvine por cómo nos lanzó a nosotros”, señaló Guillén. “Al igual que a (Raudel) Lazo. Fue difícil la escogencia de los peloteros y más para nosotros que estábamos en esa emergencia (la del pitcheo)”.
El cuerpo de lanzadores litoralense, sin contar el juego dominical, atraviesa por una crisis que ya arrastraba desde la serie contra Caribes de Anzoátegui, en la que permitió 57 carreras limpias en 53.0 innings. Contra Cardenales la efectividad colectiva era de 7.94, pues aunque los iniciadores registraban 2.45, el bullpen ostentaba 12.10, antes de este domingo.
“En Grandes Ligas a los lanzadores le pides nueve innings, aquí te dan cinco y le quieres dar un beso en el montículo”, comentó Guillén.